Después del incidente con el diario, decidimos entre las dos guardar el secreto y posponerlo después terminar las festividades navideñas y la fiesta de Año Nuevo. Deseábamos que todos estuviesen felices y contentos por la ocasión, y no arruinarles el momento más hermoso y íntimamente familiar, que era la Navidad. Dejé el asunto de Aurora de lado, para pensar en mi embarazo. Ya iba a cumplir tres meses de embarazo en enero; pero también me había dado cuenta una noche, mirándome en el espejo del baño, que un bulto que se estaba formando en mi vientre y eso me sorprendió, significaba que su desarrollo iba muy aprisa pero era peligroso.
***
Ya había pasado una semana después de la fiesta y el inicio del nuevo año, Sofí y yo ya no podíamos aguantar más la espera de buscar a nuestra tía abuela y nos decidimos de una buena vez de contarles a los muchachos sobre lo que teníamos. Y así lo hicimos. Después de que llego Sofía del trabajo, llamamos a todos de la casa hasta mandamos a buscar Jack, para que también oyera lo que teníamos que decir para ellos. Todos se sorprendieron ante esta reunión familiar tan inesperada
—Nosotras queremos hablar con todos, sobre algo importante— comenzó mi hermana con tono serio y exhaló: —Es importante.
Miré a mi hermana.
—Sofía y yo queremos compartir con todos ustedes. Y creo que debemos discutirlo—
Todos esperaron hasta que Jennifer habló:
—Oh, vamos... ¡díganlo de una buena vez, chicas!
Sofí frunció el ceño y yo hice una mueca.
—Cleo, todo este misterio...me está poniendo inquieto —repuso Carter. —Digan lo que sea que tenga de contarnos, por favor —comentó él. —Ya dejen el misterio —señaló cruzando los brazos. — ¿Sofía? —dijo levantó una ceja, observando a su esposa.
Miré los rostro de mi familia; Alex con excitación, Vanessa con curiosidad, Desirée con dudas y Rick con interés. Con los demás no supe descifrar sus expresiones. Suspiré tratando de relajarme, por toda aquella cascada insoportable de comentarios y preguntas al tema
—Oh, bien. Se los diremos. ¡Todo!— les hablé, con un tono autoritario para contarles la historia. —Bueno, chicos...esto fue lo que pasó...—
Entre las dos, le empezamos a contar a nuestra familia como a fue que yo había hallado el diario de mi madre, en una de las tablas de la casa. Preguntaron por qué no les había contado y mi padre estaba muy interesado en esa parte de mi historia. Quería buscar el momento adecuado para hacerlo; y lo hice, teniendo la oportunidad de la mañana del sábado, después del cumpleaños de Alex, mostrándoselo a Sofí. Durante la reunión; le entregué el diario a Rick para que lo mirara, en cierta parte también era de su propiedad, era hijo de nuestra madre y mi hermano. Durante el tiempo que estuvimos hablando sobre él; todos lo examinaron, en especial Jack, quien parecía más interesado. Todos se pasmaron, sobre lo que ella nos había dejado. Durante dos días, discutimos sobre si era buena idea buscar a Aurora o si realmente podríamos encontrarla. Las dudas se empezaron a presentarse en las en las opciones; de sí o no. Mis dos hermanos menores me apoyaron, los tres queríamos saber más. Alex, Jack, mis hijos y Desirée, se mostraron escépticos, al igual que Troy. No quería que nos fuéramos tras su pista, pero principalmente, se concentró en mi persona. No quería que tuviese falsas esperanzas. Jennifer no sabía si creer o también ser escéptica, pero se veía por un momento enojada, tal vez por su querido esposito quería protegerme. Ella lo veía con los ojos entre cerrados, llenos con su furia maliciosa. Al juzgar por la forma en me miraba, estaba casi segura de ella estaba celosa.
Vanessa no dijo mucho, solo que era algo...normal en mí ser tan intrépida, por buscar a alguien de esa forma tan urgente; Jesse fue el único que no hablo ni opino, solo se quedó junto a su devota compañera. Pero nuestros esposos, bueno, ellos estaban furiosos con nosotras. No querían que nos arriesgáramos de esa manera, para localizar su nuestra tía abuela. Aunque nos tomó un tiempo de que todos se pudiesen de acuerdo, y nos permitiesen buscarla, pero había problema, que no habíamos visto antes de todo esto: no sabíamos dónde o hacía en qué lugar nos teníamos que dirigir, para empezar a buscar Aurora. Lo único que teníamos de ella era su collar de plata con el reluciente zafiro.
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Las Dos Caras de la Luna © ✓
VampireSerie Las Dos Caras de la Luna: Libro I La palabra que mejor describe a los residentes de White Rose, es paz. Un lugar sin vida para algunos, pero el escondite ideal de secretos para otros. Perfectamente consciente de esto es Cleo Shepard. Ella es e...