APOCALIPSIS ZOMBIE II UNA DIRECCIÓN [Temporada 2]

Capítulo 51

*Capítulo HOT*

Caminamos alrededor de una hora y aun no llegábamos a nuestro destino, pasábamos por un pequeño pueblo, las corrientes de aire eran muy frías y las nubes eran grisáceas, pronto lloverían... así que buscaríamos un refugio... Ir al encuentro con el resto del grupo no era opción por ahora ya que andar sin armas en medio de una ciudad o al menos en una zona con altos índices de contaminados, era básicamente un suicidio... Llegamos a un local pequeño que estaba a lado de la carretera, y nos dirigimos a este, Harry entro primero y con cautela nos inducíamos en los pasillos, lo primero que buscaríamos seria algún tipo de armas.

En un pasillo que era dedicado a herramientas de trabajo y jardinería había muchos objetos de utilidad, Harry tomo de un anaquel una Hacha y un machete.

Harry: Genial, esto servirá... Toma – Me tendió el machete, lo tome.

Tomamos unas bolsas de plástico y en ellas echábamos unas botellas de agua, unas cuantas galletas, barras de cereal etc. En realidad no había casi nada de comida, este local ya había sido saqueado hasta que no quedara casi nada. Salimos de la tienda y a lo lejos, Harry vio un auto al cual se dirigió...

_____: ¿Tiene las llaves puestas? – Dije

Harry: Por desgracia no... Pero intentare encenderlo...

_____: Tú no sabes hacer eso... - Dije poniéndome a lado de él, recargándome en la puerta del auto...

Harry: Corrección, sabía, ahora ya sé, Zayn me enseño...

_____: Ohh – Dije observando como pelaba unos cables y los movía, pasaron unos pocos minutos y de pronto el motor del auto empezó a sonar – Diablos Harry, te amo cada vez más – Dije con emoción.

Harry: Lo sé, - Dijo con orgullo, en eso las gotas de lluvia comenzaron a caer... - Mierda... - Susurro, le mire acusatoriamente...

_____: Tenemos que hablar... - Dije sonriéndole, la lluvia se dejaba caer con mayor fuerza... Los dos entramos al auto, Y el comenzó a manejar... La mañana pasaba lentamente, y el auto era pequeño y no era muy potente en cuanto a la velocidad, la lluvia incrementaba cada vez más y más, parecía que no pararía en un largo tiempo.

Pasaron largos y extensos minutos, yo iba en el lugar del copiloto, pasábamos por un pequeño suburbio, en eso Harry freno ante una casa de dos pisos, a la cual entramos y revisamos, Harry estaba en el 2do piso asegurando el área, y yo en el primero, no había nada por suerte; estaba en la cocina viendo en los cajones esperando que hubiese comida pero solo había condimentos, en eso sentí unas frías manos rodear mi cintura, y una respiración contra mi cuello, mi piel se erizo y pronto unos besos húmedos bombardeaban mi cuello subiendo hasta mi barbilla, yo sonreí tontamente...

Harry: Estamos totalmente solos... - Dijo en mi oreja, con una ronca, gruesa y seductora voz.

_____: ¿Y? – Dije fingiendo no saber a qué se refería, pero en realidad estaba muy clara sus intenciones.

Harry: Que podemos olvidarnos de ser precavidos y silenciosos.

_____: Creí que querías una charla – Dije sonriendo, el seguía besando mi cuello...

Harry: mmmm – Fingió pensar y dudar, me tomo de las caderas y me giro para quedar frente de el – Prefiero algo pactico y didáctico – Yo reí mientras él sonreía divertidamente.

____: Muy bien, - Dije rodeando su cuello, capture sus labios, el los movía divertidamente, era un beso que cobraba fuerza e intensidad rápidamente, él se separó de mí y sonriéndome, paso una mano por debajo de mis piernas y otra por mi espalda, me elevo y rodee su cuello con mis brazos, no podía evitar reír, estaba feliz, el subió las escaleras y entramos en una habitación, una habitación de color azul opaco, estaba muy polvosa pero conservada, en el centro había una cama matrimonial y junto de esta a lado opuesto a la puerta, había un armario y junto de este un baño, Harry me llevo y delicadamente me dejo en la cama, una sensación incomoda rodeaba mi cuerpo al ver las fotografías de la pareja a la que pertenecía esta habitación, Harry se inclinó a mí y rápidamente empezó a atacar mis labios, sin en cambio no seguía su beso, no podía apartar mi vista de aquellos cuadros...