Nuestra forma de amar (Severus Snape)

CAPITULO 15 ¿QUÉ VAS A HACER?

Severus se la llevó en sus brazos a las mazmorras. Por el vestido de alla caían gotas de agua al igual que en la cabellera de ambos.

-Uiii, creo que alguien se ha enfadado. - Se rió entre dientes.

-No, simplemente le voy a demostrar quien es el mejor. - Siguió avanzando hasta que escucharon unas risas y ella se bajó de su agarre. Se asomó a la esquina y vio a una alumna de Ravenclaw con un Slytherin, un alumno al que probablemente le había restado como 200 puntos. Esa era una buena oportunidad para hacerlo rabiar.

Miró a Severus que estaba detrás suya, mirando como se transparentaba su ropa íntima gracias al agua. Le sonrió mientras se incorporaba y avanzó hasta los alumnos. El profesor se quedó mirando la escena.

-Vaya, vaya -soltó con desdén - como le gusta imcumplir las normas, Bulgákov, aunque es evidente que en ti romperlas es una costumbre.

-Yo no estab....-dijo el pobre alumno, pero Neyla le interrumpió.

-No es necesario que te quedes señorita Ray - la chica salio corriendo.

-Cincuenta puntos menos para Slytherin, por encontrarmelo de esta manera.... - volteó para irse, o más bien verbla cara de Snape, que en estos momentos estaba roja de la ira- y..... veamos.....otros veinte por interrumpir mientras hablo. Creo que ninguna casa había estado en números tan rojos por culpa de un alumno, ¡Ni siquiera ha finalizado el curso Bulgákov!

El muchacho salió corriendo y al desaparecer por la esquina Snape se acercó a ella con los puños cerrados.

-¿Qué diablos has echo? - Gritó.

-Solo corregir la irresponsabilidad de un alumno que - se cruzó de brazos - resultó ser Slytherin. ¡Qué ocurrencias tiene la vida! ¿No Snape?

-Pues ahora ni se te ocurra huir, ahora vamos a..... - Neyla se adelantó y habló.

-¿A qué Severus? ¿Qué vas a hacer? Mira como tiemblo. - Empezó a reír. Severus la cogió por las caderas y se la echó por el hombro.

Al rato llegaron a su habitación. Tiró a la mujer a la cama que estaba riéndose entre dientes. Cogió la varita de un cajón cercano.

-Desvistio. - La mujer quedó completamente desnuda. Soltó la varita al lado suyo.

Ahora si estoy en un lio. Cerró los ojos con fuerza.

-Vaya, vaya....pero miré lo que escondía debajo de esa ropa. - Se puso encims de ella sin apartarle la mirada. Se acercó a su rostro.

-¿Asustada Cooper? - sonrió victorioso.

-Todavía no ha nacido el hombre que logre alterarme. - Severus empezó a reirse.

-¿Ni el idiota de Quirrel? - la mujer sonrió.

-Ni el apuesto de Quir. Fíjese. - Tomó de nuevo su varita y le apuntó al vientre. Ella ya sabía que era un hechizo anticonceptivo, pero ¿estaba preparado.

-Desvistio. - Ahora los dos estaban desnudos.

Le separó las piernas y empezó a acercar su erección. Neyla quería detenerlo , pero su osadía se lo impedía.

El hombre colocó su cara en el cuello y bruscamente la penetró.
Neyla ahogó un grito, ¿acaso no le había dicho que era virgen? Pues prácticamente se lo estaba pasando por el forro.

Severus estaba jadeando mientras entraba y salía de ella sin pudor, a un ritmo acelerado.

Neyla se agarró a las sábanas y giró su cara al lado contrario del profesor. Cerraba los ojos, pero aun así lágrimas caían sin permiso. Esperaba que esto acabara.

-Aaaaaaaa.-jadeó y se vacío dentro de ella. Se dejó caer al lado izquierdo con la respiración agitada. Ni diez minutos había durado.

Y esto alumnos, ha sido mi primera vez, con el hombre que creo amar. Se levantó lentamente y temblando de la cama. Avanzó unos pasos casi sin fuerzas.

-¿No vas a pasar la noche aquí? Bueno la verdad es....-Severus paró de hablar y bajo la mirada a sus muslos en los cuales hilos de sangre caía. No se acordó de que era virgen y ahora estana maldiciendo haber sido tan brusco.

-No, no quiero pasar la noche, ni ninguna otra más. - Vio donde se encontraba su ropa, en una esquina. La cogió y miró al hombre. - Vísteme.....por favor.

Pero por el contrario, se levantó y se acercó. La vio temblar por su cercanía. Dio los últimos pasos y.....la abrazó.

-Yo...lo...siento. Se me olvidó por completo, y cuando estaba... - vio como lloraba - Yo, lo siento.

Las piernas de ella fallaron y cayó de rodillas. El hombre se agachó y siguió abrazandola.

-Perdóname tu a mi, debería de haber detenido todo esto. Yo.....

-Shh...-se aferró a la espalda del hombre y comenzó a llorar por el dolor que aún sentía.

Oliiiii
Severus mal, muy mal. Bueno pues decirme como va y si quereis maratón el 31 de agosto.

Besoos