Nuestra forma de amar (Severus Snape)

CAPITULO 16 ¿UNA CITA?

Pasaron las semanas y ni siquiera se dignaban a cruzarse las miradas.

Severus Snape estaba en el aula de pociones con los alumnos de primer año de Ravenclaw y Gryffindor. Los alumnos estaban individualmente preparando poción vigorizante.

El profesor levantó la mirada y vio que lss pociones cambiaban de gris a turquesa menos la de una niña de Ravenclaw, Alisson Jhonsson.
Snape se levantó deprisa y se acercó a su mesa.

-¡Niña estupida, los ojos de anguila no se echan al final! ¡Veinte puntos menos para Ravenclaw! - se giró a su escrito - Y detención después de la cena, no se cómo pudo quedar en Ravenclaw.- La campana tocó y Alisson salio llorando.

Katie y Margaret la siguieron por los pasillos, hasta que chocó con Neyla y antes de caer la cogió.

-Eii, mira por...¿Alisson, por que lloras? -la profesora se agachó a su altura y le apartó las manos de la cara. Katie y Margaret llegaron.

-Menos mal que te vemos Neyla.-Dijo la pelinegra.

-¿Qué le ocurre Katie? - Abrazó a la Ravenclaw para calmarla, cosa que funcionó.

-El de siempre, el murciélago. - Repuso la Rubia tocandose el colgante de sol.

-¿Es verdad eso Alisson? - separó a la pequeña y esta asintió.

-El...pro..fe...fesor Snape me..me castigó y..y quitó....ve..veinte... puntos. - La mujer empezó a entender.

-Pero ¿hiciste algo malo? Dimelo sin llorar Alisson. - Le secó las lágrimas.

-Me equivoqué de ingrediente. - Agachó la cabeza.

-También está con fiebre. - Dijo Katie. Neyla puso su mano en la frente de ella y vio que tenía ardiendo la frente.

-Katie, Margaret, acompañarla a la enfermería con Poppy y que por hoy no vaya a clases, yo se lo diré a Filius, - sonrió a la alumna - y no te preocupes por transformaciones, este fin de semana puedes recuperarlo si gustas.

Tras eso se fueron a la enfermeria y Neyla a las mazmorras. En el camino vio a Filius.

-¡Filius! - corrió hacia el profesor.
-Vaya Neyla, que sorpresa, ¿ocurre algo malo? - dijo con su alegre voz.

-Es Alisson, está algo enferma. Le dije que por hoy no asistiera más a clases. - El jefe de Ravenclaw puso mala cara.

-¿Está muy mal?¿Dónde está? - se le notaba nervioso.

-No es nada grave, está en la enfermeria con Poppy supongo, dos alumnas de mi casa la acompañaron. - El profesor se despidió con una sonrisa y ella puso rumbo a las mazmorras.

Estaba a punto de llegar cuando escucho su voz.

-¡Cinco puntos menos pa.... - se apresuro a tocar fuertemente la puerta.

-Snape, necesito hablar con usted. - dijo sin mirar.

-Sigan con la poción y tú señor Weasley, empiece de nuevo y sin errores.-Salió y cerró la puerta.

-Quería comunicarle - su mirada seguía en el suelo.

-Es de muy mala educación no mirar a la cara cuando se está hablando. -Dijo el hombre. Levantó la mirada y se encontró con sus ojos negros y claro, las cejas alzadas.

-La alumna Jhonsson no podrá asistir a su detención. - sentenció.
-¿Y eso por qué? ¿Por qué se te pega la gana? - puso una mueca.

-No, está indispuesta.- Unos pasos hizo que se girase a mirar quien era.

-Por fin te encuentro Neyla. - Quirrel llegó con un ramo de tulipanes rojos y blancos. - Los blancos significan pureza y los rojos pasión. - Neyla las cogió.

JÁ pureza dice. Pensó Severus.

-Graciad Quir. - Se acercó y le dio un suave beso en los labios. - Me tengo que ir, te espero esta noche en mi habitación. - Comenzó a andar pero de paró. - Aah Severus, Jhonsson tal vez no vaya mañana a pociones. Adiós. - Y desapareció por los pasillos inhalando el olor de los tulipanes.

Severus miró a Quirrel con superioridad. Se acercó lascivamente a él.

-No iras esta noche a tu cita.-dijo esbozando una sonrisa maliciosa. - Mantente lejos de ella. - Le agarró del cuello de la camisa- Tú no querrás que yo sea tu enemigo, Quirrel. - Dijo abanzando un paso hacia él.

Oliiii
Lunes maratón, ya sabéis (^_-)
Bueno creo que serán unos cuatro.
Besos