Nuestra forma de amar (Severus Snape)

CAPITULO 26 MISIONES Y ASIENTOS

-¡Neyla!- Ésta no contestaba, quería escuchar las palabras de Severus unos instantes más, pero Brad la cogió en brazos.

- Nos vamos los tres de este maldito lugar ya. Ella no necesita estar aquí, cualquier otro puede desempeñar su trabajo. - Los tres desaparecieron de allí.

-Neyla, creo que yo también te quiero... amo este maldito problema. - Severus siguió su recorrido, pensando en las palabras de la joven.

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Los tres amigos aparecieron en la casa de Hagrid, el cual no se encontraba allí. Neyla, al reconocer el lugar, se sentó y se puso a llorar. Amy se acercó a consolarla.

-¿Ves lo que has echo Brad? No has dejado que Grasosus se declarara a Neyla - la profesora y Brad la miraron estupefactos- ¿Qué? Es verdad, se ha quedado a medias. Anda que como te deje a medias en otras cosas hija, estás apañada.

-¿Cómo quieres que deje a Ney humillarse de esa manera? ¿¡Es que no la has visto!? - el rubio se acercó a ambas a la vez que se agachaba para estar a la altura de las chicas.

-Ya lo sé ¿vale?- Los ojos de la morena lo miraron - pero necesitaba escuchar lo que tenía que decir ¿y si él también me quiere? Tal vez deje a Horrora y me pida salir.

-Nada más de pensarlo el estomago me dice que vomite.

-¡Amy! Neyla está pillada por él ¿es que no te das cuenta?- le regañó.

-Ella tiene razón- se levantó del sofa y los miró - Él... él no me conviene, es... es un mortífago. 

Brad y Amy se miraron seriamente y ella habló.

-No puedes seguir con esos sentimientos amiga, es seguidor de la persona que acabó con la familia Topper.

-Potter- corrigió el hombre.

-Eso he dicho, Potter- lo miró con desdén  y volvió a mirar a Neyla- tía, el caso es que habrá cometido crímenes de todo tipo, desde matar hasta... abusar de mujeres como tú o como yo, o de nomas. Debes olvidarte de él.

-Lo intento, y no hay manera. Algo dentro de mí me dice que él no es así.- Tiene que haber algo detrás, alguna historia, de eso estoy segura, pensó.

El silencio se apoderó de la sala. Los minutos pasaban y ninguno hablaba, no podían hacer que cambiase de idea de la noche a la mañana. Comenzaron a susurrarse cosas al oído mientras Neyla no miraba, hasta que finalmente resopló Brad.

-Si crees que es diferente, adelante. Nosotros te apoyaremos incondicionalmente, pero si se pasa de listo, te juro que no sabrá diferenciar el día y la noche - chocó sus puños repetidas veces. Neyla no pudo evitar reír. 

-No puedo hacer nada, está con otra y... creo que no quiere hablar conmigo más o verme siquiera.

-Lo hará por las buenas o por las malas - ambos miraron curioso a Amy, que comenzaba a sonreír con malicia - tengo una idea. Brad, tienes una misión en nuestra estancia aquí.

-¿Qué? ¿Qué pretendes ahora?

-Vas a intentar alejar a la tipa esa de Grasosus,  que te la tienes que follar vaya, y tenemos que enseñarle las pruebas a Grasus para que termine con ella y corra a los brazos de Neyla.

-Emmmm.. ¿hace falta llegar hasta ese extremo? No la tocaría ni con la varita vaya - arrugó la cara pensando en la profesora de astronomía - pero si la responsabilidad cae sobre mis hombros, creo que podré mirarla y regalarle un beso de mis maravillosos labios.

-¿Me harías ese favor? - Neyla lo abrazó mientras que la otra mujer pensaba.

-Bien, damos por iniciada la misión. Empezaremos mañana, cuando el desayuno termine Brad se acercará...

Amy contaba el plan ante las atenta mirada de ambos.

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A la mañana siguiente, se encontraban caminando hacia el gran comedor.

-Te he dicho que te sientes en la mesa de los profesores, lo que menos quiero es que los cuatro listos de clase te pierdan el respeto al verte con nosotros en la mesa de alumnos. Amy y yo estaremos bien, tranquila.

-No, yo tengo que sentarme con vosot...- se paró al llegar a la puerta y ver como estaba sentada Aurora en su sitio, al lado de Severus. ¡¡Qué haces en MI, MI SITIO perra!!, pensaba mientras sonreía forzosamente - Creo que tienes razón, no quiero que me pierdan el respeto mis alumnos. Nos vemos después.

Y echó a andar hacia la mesa de los profesores ante la atenta mirada de estos. Lo único que quería en ese momento era agarrar de los pelos a la profesora que estaba usurpando su sitio al lado de Severus. Al llegar, el pelinegro  paró de hablar y su cara se volvió más seria.

-Ohh... profesora Cooper ¿a qué debemos su visita?- el tono de la voz de Aurora irritó a Neyla. Esta se acercó al oído de la mujer para susurrarle algo.

-Dame mi sitio, pedazo de zorra- pellizcó disimuladamente por la espalda a la mujer - me trae sin cuidado que estés con Severus y quieras sentarte a su lado. Sino me devuelves mi sitio atente a las consecuencias.

Buenas!!

Hasta aquí el capítulo, la próxima vez más y mejor. 

Espero que Neyla recupere su sitio. ¿Vosotros pensáis que lo conseguirá o Severus intervendrá por Horrora?

Besooooos.