Se encontraban abrazados por sus pieles. La puerta sonó ligeramente. Neyla se desperezó y al poco tiempo se dio cuenta de la situación.
-¿Quién es? - chilló haciendo que Severus se sobresaltara.
-Con quien hablas Neylita...-murmuró.
-Han tocado la puerta, - Severus reaccionó levantándose rápidamente- Escondeté debajo de la cama. - La miró incredulo.
-¿Acaso su red Flu está ocupada?
-Está averiada, haga lo que le digo. - Este se agachó y se metió buenamente. Neyla metío sus ropajes negros a patadas con él.
Volvieron a tocar y esta se percató que iba desnuda fue al armario y con ayuda de magia se puso un pijama.
-¿Quién es? - repitió más alto.
-Soy yo, Quirrel.-Abrió la puerta y este entró.
-Vaya,me has dejado plantada y ahora me buscas. - Dijo cruzando los brazos.
-No era mi intención, yo...quería pedirte si querías ver el amanecer conmigo. - Neyla se quedó paralizada y más el hombre que estaba debajo de la cama escuchándolo todo.
-Eeh.....yo.-Le dio un poco de lastima. - Vale, ve saliendo por delante. - Quirrel salió con una sonrisa de oreja a oreja.
-Severus, quédate aquí hasta que vuelva. - Se llevó una cobija del armario y su varita.
-¿Pero qué demonios? - Se arrastró por los suelos y antes de que se incorporase salio cerrando la puerta.
Me cago en Salazar. El hombre se puso los bóxer, los pantalones y la camisa negra. Se dirigió a la puerta con varita en mano.
Fue a abrir la puerta y no se abría. Intento con su varita, y nada.
-Maldita leona. - murmuró.
Estaba encerrado hasta Merlín sabe que hora. Se recostó en la cama de lado e inhalo ese olor que estaba impregnanado. Ese aroma a mujer y hombre, una mezcla entre el cielo y el infierno.
Uno de sus dedos viajaba por la fina sabana blanca con algunos bordes dorados. Observó el lugar y una macabra sonrisa se formó en su rostro.¿Qué pasaría si inspecciono un poquito el área? Pensó incorporándose.
Vio el armario y se dirigió allí. Lo abrió y vio sus ropas. Le llamó la atención un vestido excesivamente corto verde esmeralda.
Vaya con Neylita. Siguió pasando la ropa y cuando terminó pasó a los cajones. Lo abrió con cuidado y sacó con sus dedos unas bragas en las que ponía "Malota".
Aguantó la carcajada y siguió mirando. Miró con curiosidad un tanga con estampado de leopardo. Lo cogió divertido y se lo guardó en el bolsillo de su pantalón.
Siguió con un baúl que había a unos pasos de él y lo abrió con miedo a lo que podía encontrarse. Lo primero que vio fue una foto en los que salía ella con quince años y al lado suya un chico más grande que ella de unos veinte años.
La manera en la que reían y ese tipo cogía sus manos le exaperaba. Miró por detras a ver si había alguna descripción y la vio.
Con mucho amor, Brad. Te quiero, no lo olvides.
Antes de querer romperla con sus propias manos la dejó en su sitio y siguió urgando. Había viejos libros de transformaciones y encantamientos. Lo que más le sorprendió fue ver un diario.
Lo abrió y fue pasando las hojas hasta que algo le llamó la atención.
Cosas que he ido descibriendo del maldito murciélago de las mazmorras.
1.Se cree todo un lider, y no lo es.
2.Es el mayor cabezota que he conocido.
3.Es un insensible.
4.Cree que hace buena pareja con Horrora Sinistra.
5.Es un tonto, ¿Cómo le puede restar puntos a mi casa por nada?
6.Es directo. Me gusta.
7.¿Por qué diablos estoy escribiendo esto?
8.La tiene grande, muy grande.
9.Vete a dormir Neyla y deja de delirar por él.
10.Es celoso.
Pasó de páginas riendo hasta que un picoteo en la ventana lo hizo dejarlo.
Se dirigió a la ventana para recibir al ave. Cuando cogió la carta con un pequeño paquete la lechuza de fue.
No aguantó la tentación y la abrió, total, la iba a cerrar con magia. La carta decía.
De Amy:
Te echamos mucho de menos. Ayer estuve con Brad y quedamos en ir el año proximo a verte, ¿qué dices?, iremos aceptes o no. También te tengo un peqeño regalo, se que eres virgen ( o no ) pero sabes que esto lo tenemos que tener cualquier mujer. Espero que te haga vibrar y recuerda que nosotras también disfrutamos de nuestro propio placer.
Besos Neyla.Miró el paquete incrédulo, ¿Qué diablos había ahí? Deshizo el nudo y lo abrió. Sus cejas se alzaron involuntariamente y su mano cogió ese artilugio. Un consolador rosa.
-Vaya. - pulsó un botón y esi comenzó a moverse. - Yo puedo trabajar mejor que esto.
Metió el objeto en la caja junto a la carta y lo cerró.
-Incendio. - se quemó ante sus ojos.
Terminó de recorrer la habitación y se echó en la cama pensando en todo. La puerta se abrió y Neyla entró.
-¿Severus?-susurró. No contestó.
Neyla interpretó que estaba dormido, se cambió a un camisón y se recostó a su lado. Cuando cerró los ojos sintió una mano en su abdomen.
-¿Y ese vestido esmeralda tan corto? - Abrió los ojos mirando al hombre.
-¿Has estado regi... - la interrumpió.
-Sí, también he visto esas bragas de malota - Lo fulminó con la mirada. - Y mis favoritas. - Sacó del bolsillo el tanga de leopardo.
-¡Dámelo!-se puso a horcajadas de él.
-¡Oooh la leona en acción! - Y así se tiraron hasta que fueran a desayunar.
Obviamente el tanga se lo quedó Severus, de recordatorio.
Oliiii
2/4
Más tarde sune el siguiente, y por la noche el último.
Besos.
ESTÁS LEYENDO
Nuestra forma de amar (Severus Snape)
Fanfic¿Qué pasaría si Minerva se fuera 4 años de vacaciones? ¿Quien tomaría su cargo? Su ahijada Neyla Cooper que al igual que su madrina es una intrépida bruja, orgullosa de ser la jefa de Gryffindor y algo rencorosa. ¿Qué pasará cuando se entere que su...