CAPITULO 11 FIEBRE DE AMOR

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Una fresca mañana de febrero, un 14 de febrero para ser más exactos. Los pasillos estaban adornados con corazones, y debajo de estos, alumnos besandose.

Severus estaba en cama, puesto que se había tomado la poción equivocada para la resaca. Se había tomado una que subía la temperatura corporal y no tenía el remedio. Paso de ir a la enfermería, yo, Severus Snape, ¿equivocarme de poción? Pensó.
Y se quedó en cama con la fiebre, total odiaba San Valentín y todo lo que tuviera que ver con ello.

Neyla terminó de alistarse y bajo a desayunar. Hoy era el dia de los enamorados y ella, era una enamorada del amor. Pensaba en las clases que tendría que impartir hoy. Solo dos horas. Bueno, el resto molestaré a mi Slytherin favorito. Pensó.

-Buenos días querida. - Le dijo Albus.

-También para ti Albus, ¿Necesita algo?

-La verdad es que sí, he pensado que como hoy usted tiene solo dos horas podría ir a cuidar a Severus. - Soltó.

-¿Qué le ha pasado? - se le notaba en la voz que estaba preocupada.
-Tranquila Neyla, simplemente se equivocó de poción y está con mucha fiebre para trabajar. - Sonrió a la mujer.

-¿No lo puede hacer Poppy? - bufó.

-No, ya sabes que teneis que pasar tiempo juntos . Y no restando puntos ni gritando como niños.

-Vale, ¿cuándo voy? - Se resignó la mujer.

-Ahora mismo, no ha desayunado tampoco Severus, y allí ya llamais a un elfo y pedís lo que necesitéis. - Asintió y se fue a las mazmorras.

¿Equivocarse de poción? Esto se lo voy a restregar toda su vida. Pensaba mientras tocaba.

Un Severus con pantalones de pijama negro y el pecho desnudo abrió.

-Albus me imagino. ¿Qué quiere, mofarse de mi? - Soltó mirándola con una respiración alterada.

-Solo he venido a cuidarle, pero si no quiere...

-Quédese -La mujer le miró - pase. Entró y Severus cerró.

-¿Qué quiere desayunar? - le dijo a Severus.

-No tengo hambre. - Pero Neyla llamó a un elfo.

-¿Desea algo señorita Neyla? - dijo el elfo.

-Sí, dos desayunos bien grandes. - el elfo con un chasquido desapareció.

-Le dije que no quería nada.

-Deja de hacerte el duro conmigo, que a base de alcohol uno no se alimenta. - El elfo apareció y colocó una mesa y dos sillas.

-¿Algo mas señorita? - Neyla negó y le dio las gracias.

Se sentaron a desayunar. Severus miraba pero no daba bocado.

-O comes o te lanzo un imperius.-empezó a comer mirándola mal.

Neyla término casi cinco minutos antes, pero al terminar los dos, desapareció todo.

-Venga, a dormir. No quiero verte delirar por mi más. - Severus se levantó.

-Si, no ve, muero por sus hueso. - Dijo irónico, dio tres pasos y se tambaleó, afortunadamente golpeó su pecho con la espalda de la mujer.

-Estas ardiendo. - Le ayudó ponerse en la cama y fue al baño.
Vino con dos paño de agua fría y un cubo de agua helada y un paño se lo colocó en la frente.

-Eres muy.....muggle. - Dijo mareado.

-Lo sé, viví un tiempo entre muggles. - Dijo acariciando su pecho con el otro paño húmedo.

-Mi padre era muggle. - Neyla paró unos segundos pero continuo.

-¿Eres mestizo? - dijo mojando el paño y bajando al abdomen.

-Sí. - cerró los ojos.

-¿Tienes sueño? - Le dijo parando el contacto.

-No, es que me gusta sentir el frio en el cuerpo. - Esbozó una sonrisa.

Siguió su recorrido hasta que vio los pantalones llenls de sudor.

-Severus. - Dijo para llamar su atención. Pero no contestó.

Se quedó mirando los pantalones hasta que decidió quitárselos. Gracias al cielo lleva bóxer. Se dijo a si misma.

Mojó el paño en agua fría y lo paso por las tibias piernas del profesor. Siguio un rato hasta que empezó a temblar y no por el frío.

-Severus-lo zarandeó- Severuuus.
Se despertó sudando y la miró.

-T..te.tengo...m..mu...cho....calor-Jadeaba en los temblores. Neyla tocó su cuerpo oara ver si estaba frio, pero estaba ardiendo.

-Vamos a darte un baño de agua fría. - El brazo de él pasó por sus hombros. Neyla le agarró fuerte

Llegaron al baño y le ayudó a meterse a la ducha.

-Qué..qué..date a mi lado.-Ella agarro su varita y se quedó igual qué él, en ropa interior.

Neyla lo pegó a la fría pared y encendió la alcachofa con agua helada. Ella apretó los dientes, él suspiró. Severus la cogió por los hombros.

-See..se..ve...rus. - Tiritaba ante el agua tan fría. Severus la apretó bruscamente a su cuerpo y la abrazo. Aún tenía el cuerpo templado.

Como mañana me restriegue algo de esto, lo mato. ¡Es el, no yo! Pensó.

Las manos del hombre recorrieron cada centímetro de espalda. Menos la que estaba tapada por el sostén. Subió las manos a las mejillas que estaban rojas del frió.

Y la besó. Así. Sin más. Solo un choque de labios. Al separarse Severus cayó al suelo sentado. Neyla apagó el agua y como pudo lo sacó.

Aún podía tener fuerzas, inconscientemente, así que fue un alivio para Neyla llevarlo a la cama así y no a rastras.

Le tocó otra vez el cuerpo y estaba mejor. Se vistió y se secó con magia para irse a tomar el aire.

Oliii,
Sé que llevaba ya unos días sin subir, pero aquí esta, que lo disfruten.

Nuestra forma de amar (Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora