Capítulo 28

1.4K 97 57
                                    

El aire de mis pulmones se escapa y me giro con extrema rapidez al sentirme descubierta. Mis ojos abiertos de par en par se encuentran con los de una joven con gafas, quien luce igual de sorprendida.

– Cass. – digo nerviosa a la chica de cabello castaño con unas cuantas puntas rosadas – Me asustaste. –

Con la boca seca llevo una mano sobre mi pecho para sentir mi corazón latiendo a mil por hora.

– Hardy. ¿Qué estás haciendo aquí? – pregunta intrigada mirando a los lados.

Oh. Maldición.

– Hoy no tenía mucho trabajo en Storm y pensé en darme una vuelta por aquí. – respondo con una risita nerviosa y Cass me mira aún más confundida.

Definitivamente no puedo ser más estúpida. ¿Cómo demonios se me ocurre decir eso?

– Es que estaba recordando que ya se nos pasó la fecha de la revisión periódica del sistema de seguridad. – agrego señalando con mi pulgar a la enorme puerta tras de mi.

Cassandra es la ingeniera al mando del departamento de IT en Covington. Otra colaboradora en el diseño del sistema que dejó atrapado a Neal.

– Oooh. – exclama y siento como si mis piernas fueran a flaquear – Tienes razón. De hecho ya tenía pensado en agendar una cita para realizar las pruebas. –

Eso estuvo bien. Pasé de una patética respuesta a una excusa decente. Ahora lo que sigue es hacer que se marche. Sólo espero que no se le ocurra a Neal salir antes.

– Que bueno que tuviste un poco de tiempo para hacer esto lo más pronto posible. – agrega luciendo un poco aliviada – Mi jefe me asesina si alguien se llegará a infiltrar ahí adentro. – bromea.

– Ay. – toso nerviosa y pongo una sonrisa forzada. – Sí. Sería un desastre. –

Oh. Cass.

– Bueno. Comencemos entonces. – dice alegre acercándose.

– Espera. – exclamo y Cass se detiene de golpe.

– ¿Qué sucede? – pregunta completamente confundida.

Maldición.

– ¿No sería mejor si traes tu algoritmo? – escupo lo primero que se viene a mi mente.

– Oh. Bueno... Sí, claro. – accede mirándome de forma dudosa – Voy por él. –

La chica sube un poco su pantalón negro dando un par de saltitos y se gira sobre sus enormes tacones. Me recargo sobre la pesada puerta y suspiro de alivio en cuanto Cass desaparece por el área de cubículos al final de pasillo.

– Temía que no se marchara. – dice Neal asomándose.

– Lo sé. – suspiro y me incorporo para dejarlo salir y ver de nuevo ese rostro que ya está grabado en mi mente hasta el más mínimo detalle – Vamos. Te di algo de tiempo, no es mucho, pero creo que es el suficiente para que puedas salir. –

Neal se detiene por un momento frente a mí y me observa en silencio. No entiendo cómo es que no puedo dejar de ayudar a este hombre. Pareciera el inicio de un peligroso Síndrome de Estocolmo.

– Gracias. – dice sinceramente mirándome directo a los ojos.

Maldición. Es como si pudiera ver un pedacito de cielo en su mirada. Me da tranquilidad. Algo que necesito en estos momentos.

– Cuando quieras. – respondo intentando sonar chistosa y camuflajear esa estúpida sonrisa que aparece cada vez que Neal tiene un detalle conmigo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 24, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Master PlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora