Capítulo 8

1.1K 79 18
                                    

– Tal vez no soy la persona que tú crees. No soy solo el consultor de Peter. – suspira dudoso – Hardy, estoy en libertad condicional. –

Ah. A eso se refiere.

Lo observo con atención.

– Tengo una tobillera y mi custodia está a cargo del FBI. – dice con el dedo índice sobre el borde de la taza de té y la vista en su contenido – Peter es mi manejador y revisa cada paso que doy. – 

En sus ojos puedo notar que está algo pensativo.

Un momento. ¿Acaso está avergonzado?

Levanta la mirada y observa con detalle mi rostro en busca de alguna respuesta. Doy un sorbo a mi bebida y él frunce ligeramente el ceño.

– ¿No te molesta? – pregunta expectante.

– Nope. – niego con la cabeza – ¿Debería? –

Con ligera sorpresa sus ojos se clavan nuevamente en los míos. No entiendo por qué cree que me molestaría. Tal vez debería, pero no.

– No. – responde – Para ser honesto. Creí que lo tomarías de una forma distinta. –

Divertida lo observo mientras niego con la cabeza. Tomo entre mis manos mi taza y carraspeo.

– No. En realidad ya lo sabía. –

– ¿Ya lo sabías? – pregunta algo confundido.

– Así es. – sonrío – ¿Cómo crees que te ayudé a salir de ese edificio esta mañana? Utilizando el GPS de tu tobillera y un mapa tridimensional de Blue Sky Industries.

De nuevo doy un sorbo de té y él sonríe. Esta vez un poco más relajado.

– Oh. Ahora entiendo. – dice – No creí que lo supieras. ¿Cómo te enteraste? –

Una pequeña risita se escapa de mi boca mientras coloco tras mi oreja un mechón suelto de mi coleta.

– En una conversación con Diana salió el tema. –

– Oh. Eso no lo esperaba. – dice con una media sonrisa  – Por cierto. Gracias por ayudarme a salir de ese edificio. Tu intervención fue justo a tiempo. –

– Cuando quieras. – digo divertida y él me dedica una sonrisa bastante relajada.

Oh, sí. Cuando quieras puedo salvar ese lindo trasero.

– Tuviste que haber hecho bastante en un tiempo muy corto. ¿Cómo lo hiciste? –

Coloco mi taza sobre la mesa y me preparo para explicar mi pequeña hazaña.

– Recordé que ese tipo de edificios que tienen pisos subterráneos, por precaución se les exige tener salidas de emergencia directas a la calle. Por eso algunos de pasillos son similares a rampas.  –  respondo – Pero debo de aceptar que fue complicado pensar en medio de todo ese ambiente lleno tensión dentro de la van. Sobre todo con un Peter enloquecido. –

Hago una mueca que a al parecer se le hace divertida y sonríe.

– Se cómo se puede poner Peter en ese tipo de circunstancias, pero fuiste capaz de ignorar eso y hacer lo que tenías que hacer y en tiempo record. Eso es increíble. –

En respuesta a sus halagadoras palabras se me escapa una tímida risita.

– ¿Quién te ayudó en ubicar mi tobillera? –

¿Cómo que quién me ayudó?

– El satélite. – respondo extrañada con una ligera risa.

– No. – responde divertido – Me refiero a quién te dio el acceso a mi GPS. –

Master PlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora