Capítulo 13

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– Hardy, él es mi amigo Mozzie. – dice Neal cerrando la puerta y avanzando hacia donde me encuentro de pie.

– Un placer, señorita Hansen. – dice el hombre de lentes y con escaso cabello al aproximarse con una mano extendida y con la otra aun sosteniendo la copa.

Estrecho su mano con una sonrisa ligera y él observa mi rostro como si fuera un acertijo. No sé si preguntar sobre lo que me trajo aquí. No sé si podamos hablar frente al amigo de Neal.

– No hay ningún problema podemos hablar con toda confianza frente Mozzie. Él es quien me ha ayudado múltiples veces a encontrar a Alex. – dice Neal como si estuviera leyendo mis pensamientos.

– Oh. Entonces, él... ¿Trabaja en la unidad? – pregunto confundida, ya que en lo poco que llevo trabajando para el FBI nunca lo había visto.

– No. – responde rápidamente el sujeto dando un sorbo a su copa – Soy simplemente un asesor para los trajeados. –

– ¿Trajeados? – pregunto sin entender a lo que se refiere.

– Así es como Mozz se refiere a los agentes. – responde Neal.

Es en ese momento en el que me doy cuenta que su amigo pertenece al gremio de donde Neal proviene antes de parar en prisión.

– Oh. Entiendo. – digo asintiendo – Bueno. Entonces, ¿Cuáles son las dudas que tienes? –

– Mozzie estuvo investigando y al parecer Alex está trabajando con alguien más. Creemos que él también tenía una cuenta en Enrontransactions. – dice Neal

– Intenté accesar a las cuentas pero me fue imposible. – agrega su amigo.

– El acceso está restringido. Solo yo puedo manejar esa información. – respondo – Saben algo sobre la cuenta. Porque me llevará tiempo localizarla si es una búsqueda a ciegas. –

Neal y Mozzie comparten una mirada, y el hombre de baja estatura le hace una mueca a Neal. Frunzo el ceño y mi mirada viaja de uno a otro.

– Tenemos el apodo con el que hizo varios intercambios con otros vendedores a través de la página. ¿Te serviría de algo? – pregunta Neal.

Frunzo los labios. Genial. Nuevamente tendré que hacer una búsqueda detallada de esas cuentas.

– Bueno. Al menos es algo. – suspiro resignada.

– Perfecto. Podríamos comenzar inmediatamente. – exclama Mozzie.

Elevo ambas cejas y mi gira lentamente para clavar mi mirada en él, quien se aleja para abrir una laptop sobre la mesa del comedor.

– Lo siento. Sé que es tarde, Hardy. – dice en voz baja Neal para que no lo escuche su amigo.

Me giro hacia Neal quien me mira aparentemente arrepentido.

– Está bien. De todas formas no planeaba irme a dormir temprano. – sonrío amablemente.

– ¿Ibas a continuar con la investigación? – pregunta.

– La verdad no. – rio – Estaba en la fiesta de bienvenida de mi amiga Rachel. –

– No malgastes el tiempo, porque ese es el material del que está hecha la vida. – interrumpe Mozzie.

Sonrío mirando a  Neal al escuchar a su amigo y me giro hacia aquel hombre con gafas.

– Benjamín Franklin. – respondo y el asiente con una sonrisa – Veamos qué puedo hacer. –

Me acerco a la portátil y comienzo a hacer lo mío. Ya me estoy acostumbrando a hacer esto y cada vez lo siento un poco más fácil.

– Bien. ¿Cuál es el apodo? – pregunto al tener todo listo en pantalla.

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