Capítulo 16

1.2K 73 46
                                    

– ¿Segura? Ya es un poco tarde. – dice mirándome.

– No es tan tarde. – respondo poniéndome de pie – Además no tengo sueño. Creo que la siesta me sentó de maravilla. –

¿Cómo no? Soñando de esa manera.

– Dime que si duermes. – dice algo divertido mientras salimos de mi habitación.

– Claro que sí. – respondo risueña e incrédula de haber escuchado ese comentario – De hecho. Me gusta dormir. Vamos ¿A quién no? –

Camino hasta llegar a mi pequeña cocina y abro una de las puertas del gabinete para sacar dos tazas.

– Creo que desde la universidad me acostumbré a estar despierta en la madrugada. – me encojo de hombros mientras coloco los recipientes sobre la barra.

– Si estas despierta en la madrugada y trabajas en durante el día. ¿A qué hora duermes? – pregunta con curiosidad recargado en uno de los muebles de la pequeña cocina.

– No estoy despierta toda la madrugada. – respondo divertida rellenando la tetera con agua –Suelo dormirme a la una de la mañana cuando sé que tengo que trabajar al día siguiente. Pero a veces suelo quedarme hasta las cuatro o cinco de la mañana. Sin darme cuenta. –

– ¿Sin darte cuenta? – pregunta con rostro confundido.

– Sí. – suspiro y pongo a calentar el agua en la estufa – No sabes cuantas veces me he quedado viendo publicaciones y de pronto veo el reloj y es muy tarde. –

– Vaya. – exclama con algo de asombro.

– Pero así como hay días en me que me quedo hasta tarde, también hay días en que me gusta dormirme temprano. Según mi estado de ánimo. –

Saco dos paquetitos de Twinnings para colocarlos en el interior de las tazas.

– Creo que eso nos ocurre a muchos. – dice.

Hace una pequeña pausa mientras regulo el fuego.

 – Sabes. Fue muy impactante verte entrar con esa arma de fuego en tus manos y amenazar a Alex de esa forma. – dice mostrando ligero asombro – Nunca te imaginé de esa forma. –

No puedo evitar reír al recordar el dilema que tenía antes de ponerme a ver la película.

– Siendo honesta contigo. Ni yo. – me giro sobre mis talones para verlo – No sé qué me sucedió. No me preguntes que fue, porque no lo sé.  –

– Me impresionaste. –

No puedo evitar sonreír y soltar una risita al escuchar los halagos.

– Creo que haber visto como agredían a mis nuevos compañeros de trabajo de esa forma me hizo sacar esa parte osada que llevo dentro. Una Tris Prior. –

Suspiro con una enorme sonrisa e inflo ligeramente el pecho con orgullo.

– ¿Tris Prior? – pregunta con curiosidad.

Oh, lo olvidaba.

– Es una protagonista de una trilogía de libros. De hecho hay una película basada en ellos, Divergente. – respondo.

– Oh. Entiendo. – dice con una leve sonrisa.

Ambos nos quedamos en silencio por unos segundos. Sus ojos se posan sobre mí y en su rostro se forma esa pequeña sonrisa que ya comienza a ser familiar. Se queda en silencio y me siento un poco ansiosa.

– ¿Qué? – pregunto disfrazando mi incomodidad con una pequeña risita nerviosa.

– Nada. – responde sonriente.

Master PlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora