La joven atravesó la puerta y se quito sus desgatadas zapatillas, quedando en medias, dejo su viejo abrigo en el sofá de cuero marrón, ya agujereado y camino hasta su habitación, se despojo de sus prendas, quedando en ropa interior, se condujo al pequeño baño y abrió la regadera.
Lavo todo su cuerpo y rubio cabello con el pequeño trozo de jabón que le quedaba, "tengo que hacer las compras" pensó desganada, su estomago rugió recordándole que no había comido durante dos días, y decidió que era hora de dejar la ducha, se envolvió en su toalla y salio del baño para dirigirse nuevamente a su dormitorio, se puso el antiguo pijama de su madre y camino hasta la cocina, abrió la nevera y observo su interior, solo había una botella de agua y un pedazo de carne que había sobrado de la ultima vez que comió algo decente. No estaba del todo satisfecha, pero su estomago agradecía la poca comida que recibió, agarro su preciado libro y se recostó en el sofá, para luego perderse en la lectura, cuando levanto la vista nuevamente, pudo notar que ya era de noche, dejo el libro sobre la mesa de la cocina y fue a dormir.
Al despertar, se sintió levemente mareada, y con dolor de cabeza, pero se levanto sin rechistar, estaba feliz, pues, hoy recibiría su paga, bebió un poco de agua y se dirigió a su trabajo.
...
-Emma... ¿me estabas escuchando?-
-¿Qué...? O, si claro ¿Qué decías?-
-se rumorea que hoy vendrá el nuevo alfa a la cafetería-
-¿para que querría venir el alfa a esta pocilga?-
-dicen que esta buscando a su compañera-
-no creo que la encuentre aquí-
Y así dio fin a la conversación, para poder volver a su trabajo.
El reloj marco las cinco, y la muchacha sonrío, pues, su turno había terminado, feliz, se dirigió a la oficina de su jefe, toco la puerta y aguardo que le abriera.
-ADELANTE!- se escucho
Emma se adentro a la sala, y dirigió su vista al gran sillón de color negro que se encontraba justo en el medio del salón
-OH Emma, que sorpresa, ¿Qué haces aquí?-
-bueno ...vine a buscar mi salario, señor-
-OH, lamento que no podrá ser ahora, lo siento-
-pero ...eh trabajado duro este mes, señor enserio necesito el dinero-dijo con voz débil
-bueno... quizás si me haces un favor y te quedas horas extras, te podría pagar-
-pero... esta bien-se resigno la rubia-¿Qué necesita?-
-creo que has oído hablar de que el alfa vendrá-asintió con la cabeza-y, necesito una camarera bonita y de confianza, y ¿que mejor que tu?-
-¿jura que me dará el dinero?-
-lo juro, señorita Emma-le mostró una sarcástica sonrisa
-de acuerdo ...-suspiro cansada y bajo la cabeza
Se fue de la oficina con la cabeza gacha, "¿en que me eh metido?" pensaba.
Emma evitaba a toda costa, ver a los lobos, y ahora, no solo vera a uno, sino, que tendrá que acercársele mas de lo que ella hubiera querido, y todo, por perderse en el bosque.
