11- Recuerdos

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-Sam deberías dejar de ver tanta televisión-

-Emma lo digo en serio-frunció el seño

-Es imposible cariño-se rio nerviosa

Emma se recostó en la cama y palmeo a su lado, invitando a la omega a sentarse con ella

-yo...voy a mi habitación, Melody se enojó y...-bajo la cabeza

-Te entiendo, ve tranquila, yo llamare a Aiden-

La pequeña salió corriendo, intento abrir la puerta de su habitación, pero no pudo, estaba cerrada con llave, decidió tocar, pero no le abrió. Sintió como algo se rompía dentro de ella.

-Melody, no te enojes-dijo con la voz quebrada

- ¡¿Qué no me enoje!? Estabas abrazando a Aiden ¡y no quieres que me enoje! -

-pero... tu eres mi compañera, no Aiden-su voz sonaba débil

La loba estaba sensible, Emma pensaba que ella jugaba y Melody se había enojado, si seguía de esa manera, temía que se quedaría sola otra vez.

-exacto, estas todo el tiempo con Aiden, que no es tu compañero, y a mí me ignoras ¡yo soy tu compañera! -

-lo siento-lagrimas comenzaron a caer de sus ojos

Un sollozo se escapó de sus labios, y se deslizo por la puerta hasta llegar al frio piso. Su pecho comenzó a doler y sentía como si el suelo se moviera, de repente, recuerdos llegaron. Estaba en su vieja manada, le había dado un pequeño beso en forma de pico en los labios a Jennifer, la hija del alfa. Todos la insultaban, las madres, espantadas alejaban a sus hijos de ella mientras su progenitora la llevaba a rastras a su casa. Sus padres la miraban enojados, su mejilla ardió, le habían pegado por primera vez, escucho gritos, estaban enojados porque ella estaba enferma. Todo se volvió negro, de nuevo se escucharon gritos, esta vez no eran enojados, más bien, estaban llenos de angustia, abrió los ojos, una luz la cegó, volvió a cerrarlos. el dolor comenzó a desaparecer, sintió como unas, manos frías tocaban su cara, podía jurar que se trataba de Emma, ella era la única que podría tener esa temperatura.

Con mucho esfuerzo volvió a abrir los ojos y se encontró con los ojos más hermosos que nunca había visto.

-muñeca estas bien-dijo aliviada

- ¿Qué paso? -

-no lo sé, solo...escuché un golpe, y cuando Salí, estabas teniendo una convulsión, en serio lo siento-

-no fue tu culpa Melody-dijo con miedo de que la mayor se vuelva a enfadar

Aiden entro a la habitación donde la omega se encontraba recostada con Ben (el doctor) y comenzaron correr algunos muebles que pudieran estorbar la salida

- ¿Qué sucede-pregunto la omega

-iremos al hospital, Emma necesita unas inyecciones y usted señorita necesita que la revisen-

El rostro de la loba perdió el color por completo y se aferró a las sabanas.

-no quiero ir al hospital, estoy bien así-dijo nerviosa

30 minutos más tarde, Emma se encontraba esperando en el hospital junto con Aiden y Melody a que la pequeña omega saliera de la habitación donde le harían la revisión, pero no fue ella quien salió, en su lugar estaba el doctor junto una enferma, quien abrió la puerta al máximo para que entraran otras dos compañeras y así llevar a la pequeña a otra habitación.

Pequeña flor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora