El parto, o mejor dicho como este se iba a llevar a cabo fue motivo de discusión durante los dos meses restantes, finalmente Emma comprendió que para los cachorros era frustrante y confuso oler a tantas personas como las hay en un hospital por lo que acepto tener al bebé en su hogar. El baño estaba preparado con una bañera que fue instalada especialmente para ella (multimedia), toallas nuevas que fueron desinfectadas y eran guardadas al vacío y mas cosas que la partera necesitaría como jeringas y unas pinzas especiales. Claro que Aiden había conseguido una anestesia especial por si su compañera no podía soportar el dolor. Por otro lado, del virus no hubo rastro alguno, los médicos dedujeron que en la mordida algún gen propio de los licántropos había penetrado el ADN de la humana reforzando las defensas de esta.
Hablando de enfermedades, la mas pequeña de la casa estaba sufriendo por culpa de un resfriado. Su compañera la cuidaba aprovechando sus conocimientos básicos de medicina, Emma la visitaba por las tardes con una gran taza de té rojo, el favorito de la omega. Durante la primera semana no podía salir de su cuarto y luego se convirtió en un habito ir a conversar o ver películas con su amiga. Aiden contrató a uno de los mejores científicos especializados en licantropía para investigar lo que había sucedido con su esposa y luego la enfermedad de la pequeña. Los resultados de unos nuevos análisis ya estaban listos para ser comparados con los anteriores.
- Bien Sammay, tus glóbulos blancos están multiplicados. Eso significa que el antibiótico nuevo está funcionando –
- Eso es genial – sonrió la omega
- Significa que podrás estar en el parto cariño – Melody – aun así, tienes que cuidarte –
El doctor asintió con la cabeza, recogió sus cosas y se fue dejando la puerta abierta, cosa que le molestó a Sam, pero no dijo nada ya que suponía que su compañera la cerraría en menos de 10 segundos. Pero no fue eso lo que sucedió, en cambio se asomó por la puerta su amiga embarazada, muy embarazada.
- Vengo a recostarme contigo, el bebé a estado inquieto y supongo que es porque te extraña –
La omega se rio tímidamente, acaricio el gran estomago y bajo la cabeza para susurrarle.
- Hola bebé, yo también te extrañé –
Luego de mimar por un largo rato a Emma y al bebé no nato Sam suspiró largamente y se quedó mirando por la ventana mientras la embarazada miraba una película muy concentrada, Melody había bajado al salón para darles espacio a las amigas en cuanto la humana había entrado. Habían estado casi media hora así, Emma pretendiendo ignorar el animo de su amiga y Sam suspirando cada veinte segundos con la mirada perdida. La humana estaba preocupada por su amiga, pero la dejaría pensar tranquila, ella le contaría cuando esté lista.
Ya estaba anocheciendo y la habitación estaba a oscuras, solo la luz de la tele iluminaba y la poca claridad que entraba del ventanal ya que la omega estaba sentada en el balcón mirando como se escondía el sol mientras se perdía en su mente. El ruido de la ventana deslizándose la saco del trance.
- Te estaba buscando pequeña – se sentó a su lado en el piso
- Eh estado aquí todo el día – susurró
Melody le dio un beso en la sien y la tomo en brazos sentándola en sus piernas.
- ¿Qué sucede? –
- Nada, solo estaba pensando –
- No te creo, dime que te está pasando Sam –
