-¿sabes? Creo que es mi culpa, la encontré tarde, tal vez no me tendría que haber ido-
Caminaba inquita por el despacho de su hermano, rodeaba la silla donde se encontraba anteriormente sentada, se dirigía hasta el sillón de un cuerpo y regresaba su recorrido.
-no puedes culparte por eso Mel ¿acaso eres adivina? -
La joven lo miro desconcertada y continuó caminando en círculos, murmurando frases inentendibles.
-ya para, me estas mareando-
Melody se detuvo justo en frente del escritorio.
- ¡ES MI CULPA! -
Camino su recorrido, esta vez con pasos firmes que resonaban por toda la mansión. Emma abrió la puerta de par en par con una clara expresión de fastidio.
- ¡ya cálmate Melody, estas alterando a Sam! -
Y por fin la loba se quedó quieta, sin decir ni una palabra
-bien, lo siento solo...-bajo la mirada
-ve con ella, te necesita-
Melody se dirigió a la habitación de la menor, quien estaba hecha una bola de nervios, sentada en la cama con sus pies colgando y jugueteando con sus manos.
-Sam-murmuro- ¿podemos hablar? -
Estaba tan nerviosa por acercarse a su mate que ni siquiera noto su presencia. Pego un salto al notar su presencia detrás del umbral de la puerta.
Caminaba lento, pero con pasos decididos y tomo asiento al lado de la pequeña pelota de nervios.
- ¿de que quieres hablar? - su voz sonó temblorosa
-¿hay algún problema conmigo? Desde que llegue a esta casa intento acercarme y me alejas-
-yo no quería... no digo que nunca, pero ¿tan pronto? -
Melody no entendió de que hablaba Sam ¿acaso ella no la quería de compañera? ¿o era porque ella era mujer? Mierda, la loba sería capaz de convertirse en hombre con tal de poder estar con su mate ¿Qué no se supone que la diosa luna junta a una pareja para amarse? No se quejaría podría ser peor que una lobita que no la quiere, al menos era mujer, no es que este desconforme con Sam, claro que no, pero ¿Qué tan difícil era buscar a alguien que si la quiera? O al menos que lo intente tal como hace Emma con Aiden
-no lo mal interpretes, es solo que... me esperaba...no lo sé- bajo la cabeza
-¿Qué esperabas? Dímelo-
-tener un poco más de mala suerte, buscar por más tiempo, no encontrar a nadie y morir sola y desnutrida o linchada por una manada, algo sencillo-
La cabeza de la mayor casi explota, era tan pequeña y tan pesimista. Era inentendible, ella no recordaba haber llegado a pensar algo parecido en su infancia, claro que tuvo momentos difíciles, sentirse rara al gustarle las mujeres o algunas burlas de sus compañeros, pero, aun así, nunca se le había pasado por la mente que podría morir sola.
HORAS DESPUES
El caos volvía a sucumbir en la casa, Emma volaba de fiebre y Ben (el medico) no podría ir hasta más tarde. Melody estaba dormida con Sam en el cuarto de al lado. Toda la servidumbre corría alborotada por la casa, buscando ibuprofeno, aspirina, cualquier cosa.
Tal era el desastre en la casa que la sala parecía haber sido escenario de batalla, platos, jarros y más pedazos de vidrio se encontraban esparcidos por el piso.
La pequeña loba despertó al escuchar como algo se caía en la cocina y decidió ir a investigar.
-la puta madre-grito cuando un vidrio se enterró en su pie
Melody bajo junto con su hermano preocupada.
- ¿Qué fue eso? -lanzo una risita Melody
Samay se tapó la boca, había olvidado que allí nadie hablaba español
-nada-
La pequeña se dirigió a los brazos de Aiden, estaba muy cariñosa. Claro que eso, a la mayor no le fue agradable. Enojada, subió las escaleras y se encerró en el cuarto donde anteriormente había estado durmiendo con su pequeña mate.
-Emma está mal otra vez-soltó Aiden
- ¿puedo verla? -
-claro, ten cuidado con los vidrios-
Cuando llego a la habitación, Emma no se encontraba en la cama, la puerta del baño estaba entre abierta y la luz prendida, no había que ser Sherlock para descubrir que estaba en el baño.
-Emm ¿te sientes bien? -
-si bonita, no te preocupes-
Samay se sentó en la cama, del lado que usualmente ocupaba Aiden, esperando que Emma salga del baño, balanceaba sus piernas, aburrida. Comenzó a pensar ¿Cómo sería su vida si Aiden no la hubiera encontrado? ¿estaría muerta? Lo más probable es que si, una lagrima se deslizo pensando que moriría sola, no entraba en su cabeza como Melody había podido imprimarse de ella, sin duda, todo eso era una locura.
Emma salió del baño con paso algo lento y tambaleándose.
-Sam ¿me ayudas? -
La loba se levantó y fue a ayudarla, una extraña energía rodeaba su cuerpo, nada por lo que preocupase, podría ser solo su aura, pero ella sabía que no era así, había algo detrás de todo eso, no podía ser un simple virus, sino ¿Por qué no estaba enferma ella también?
-Emma... ¿te puedo preguntar algo? -
Una vez habían llegado a la cama la omega se armó de valor para hablar.
- ¿Qué sucede Sam? -
-tu...y Aiden...ya sabes... y luego...-sus mejillas se encendieron
-se más clara Sam-
-creo que estas embarazada-
El rostro de la mayor palideció, y agradeció haber estado sentada, de no ser así habría caído brutalmente al suelo ¿ella embarazada? Sus síntomas eran debido al virus, no a un bebe ¿Qué clase de broma de mal gusto era esta? Vio la cara de la pequeña y noto la seriedad, no estaba bromeando.
Pero, eso no era posible, Aiden se había cuidado, y ella no estaba ovulando, además el periodo debía bajarle en una semana y los malestares premenstruales estaba haciendo acto de presencia.
Tenía que hablar seriamente con Isabel para que no deje ver más novelas a Sam, tal vez tanta televisión le estaba afectando.
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Ya se que tarde mucho, y en serio me disculpo por eso.
También se que hay muy pocos capítulos en la novela, pero ya esta en su etapa final, quedan tal vez unos 5 capítulos y el epilogo, todavía no decidí en cuantos capítulos voy a terminar pero si tengo todas las ideas en mi cabeza, así que prometo que voy a actualizar mas seguido hasta terminar.
