Especial de navidad (parte 1)

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Volviiii, no me maten porfis :(

Prometo subir la segunda parte en poco tiempo. Espero que lo disfruten.

Quiero aclarar que esto no continua con la historia, es solo un especial. En cuanto termine la segunda parte subo el capitulo 9.

Emma estaba mejorando poco a poco, y curiosamente la pequeña Samay, empeoraba. Ese día se había levantado con náuseas y mareo, los mismos síntomas que presentaba Emma, aunque no dijo nada para no preocupar a Aiden quien había estado pendiente de ella el último mes.

No era un día cualquiera, era 24 de diciembre, lo que significaba "víspera de navidad", todos en la manada habían decorado el pueblo, incluso el bosque estaba lleno de luces y adornos. Ese día Isabel (la mama de Aiden) tenía que terminar de preparar la comida, y ella se había ofrecido a ayudarla, aunque con los mareos no tenía muchas ganas de estar de pie. Claro que no iba a decirlo, pues se había estado mostrando muy entusiasmada por preparar la cena con la luna, y si llegara de repente diciendo que no quería cocinar, seria evidente que algo le pasaba. Así que hizo su mejor esfuerzo y salió de la cama para dirigirse al baño con su ropa colgando del brazo, tomo una ducha corta, de unos 15 minutos, la hubiera alargado, pero se estaba sintiendo muy mareada y lo último que quería era caerse allí, sería realmente penoso.

Una vez lista se envolvió su pelo en la toalla más pequeña, luego se secó y procedió a vestirse

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Una vez lista se envolvió su pelo en la toalla más pequeña, luego se secó y procedió a vestirse. Se puso unos jeans azules que le había comprado Emma una de las tantas veces que la arrastro hacia el centro comercial, una blusa pegada al cuerpo de mangas largas, arriba un sweater algo suelto y por últimos unas botas. Aprovechando que eran las 7:00 am y nadie estaba despierto además de ella, bajo las escaleras con cuidado y sin soltarse en ningún momento del barandal, suspiro aliviada cuando piso el ultimo escalón sin tropezarse, se dirigió a la cocina, donde había un gran ventanal que mostraba el jardín delantero de la casa, sus ojos brillaron la notar como unas bolitas blancas caían al suelo. ¡nieve! Pensó, quería salir, pero no estaba arreglada para el frio, y no se iba a arriesgar a resfriarse, así que fue a la nevera, saco la leche, busco un tazón y sus cereales favoritos, luego de "cocinar" su cereal con leche, se sentó en el sofá de la sala, prendió la televisión y puso una película.

Sin darse cuenta, Sam se quedó dormida en el sofá, tapada hasta la cabeza. Al despertarse Aiden, decidió bajar a la sala para no molestar a su compañera, quien inmediatamente abrazo la almohada de su esposo y se volvió a acomodar, al bajar Aiden, noto el frio que hacía en la sala y encendió la chimenea, se preparó el desayuno y camino a la sala, donde se encontró con un bultito envuelto en una manta durmiendo. Al ver que el tierno bultito estaba temblando decidió acercarse y abrasarla para mantenerla caliente, todas sus alarmas se dispararon cuando sintió lo fría que estaba la pequeña, claro que sería normal que Emma estuviera así de fría con las bajas temperaturas que hacían, pero Samay era una loba y por ende su temperatura nunca debería bajar así.

-Sam, peque- la movió suavemente

- ¿Qué pasa? -pregunto somnolienta

- ¿te sientes bien? -

Fue ahí cuando la loba se despertó por completo, se había quedado dormida ¡mierda! Y ahora ¿Cómo se levantaría? Siempre al despertar se encontraba más mareada que durante el día, y le era un tanto difícil salir de la cama.

-si claro... ¿Por qué no lo estaría? -su nerviosismo era notable

-mm te creeré por esta vez-

- ¿okey?... oye Aiden ¿te puedes ir? No tengo ropa puesta, y quiero ir al baño-

- por supuesto, ya me voy-

"Mierda, ¿y ahora qué hago?" Siempre tardaba unos 10 minutos en poder levantarse sin chocarse con todo. Volvió a juntar sus fuerzas, y se impulsó hacia delante, logrando quedar de pie. Su vista comenzó a nublarse y puntos negros le tapaban, apoyo sus manos en la mesita ratona y respiro profundamente, después de unos 3 minutos, el mareo comenzó a irse y ella fue a la cocina para adelantar algo de la cena, pensó si tal vez hacia la mitad de las cosas, Isabel se iba a apiadar de ella y la mandaría a descansar, estaba a punto de sacar las verduras para lavarlas, cortarlas y preparar las ensaladas, cuando bajo Isabel.

- ¿Qué haces Sam? -

-preparó las cosas, ¿y usted luna, que hace aquí tan temprano? -

-iba a empezar temprano, para que no tengas que trabajar tanto cuando te despertaras-

La loba maldijo por lo bajo

-oh, pero no es molestia luna, yo misma me ofrecí a ayudarla-

Isabel la miro y asintió con la cabeza, le indico que lavara las verduras y ponga a hervir agua, mientras ella sacaba un pollo del congelador y lo metía al microondas. Al terminar, la mayor comenzó a cortar mientras que la pequeña hacia una mezcla de limón y especias, para condimentar el pollo y la carne.

- ¿terminaste Sam? -

-muhum-dijo que si con la cabeza

-bien, mide tres tazas de mostaza y tres de miel y mezcla-

La niña hizo lo que le habían ordenado, por suerte, el mareo se había ido durante ese tiempo, pero desgraciadamente, al momento de buscar la miel, los malestares volvieron. Ignoro eso y continuo con su labor, lo estaba disfrutando demasiado como para que un tonto mareo la detenga.

Dieron las 10:30 am y Emma bajo las escaleras, aun llevaba su pijama y un desabillé por arriba (bata).

-hola Sam, buenos días Isabel-

-buenos días-dijeron al unísono

La humana se dirigió a la sala, donde estaba Aiden con Melody (hermana de Aiden) que se había despertado de malas.

-mi amor... ¿Cómo estás? -Aiden

-bien bebé-

Emma lo abrazo y saludo con la mano a su cuñada.

- ¿Por qué esa cara? -

-no lose, solo me desperté de mal humor-

-tal vez...ver a tu pequeña te alegrara un poco-

Una sonrisa se instaló en su rostro y sus ojos brillaron.

- ¿Dónde está? -

-en la cocina, con tu madre, la está ayudando a cocinar-

La loba salió corriendo a la cocina para ver a su compañera. Cuando paso por la puerta, no le agrado mucho lo que veía, la omega estaba apoyada en la mesada mientras su madre cocinaba de espalda, la cara de su compañera demostraba que no se encontraba muy bien, pero sabía que, si le preguntaba, ella iba a responderle que estaba bien.

-Sam ¿quieres descansar? Ya está hecho casi todo, solo hay que esperar a que la carne se cocine y cortarla-

-si...creo que iré a mi habitación a recostarme- su voz se notaba más lenta

La loba se dio la vuelta para ir a su habitación y la vio a Melody parada en la puerta, mirándola atentamente.

-hola Mel-

Su relación había mejorado mucha desde que llego, la omega aun no sabía que eran compañeras (o eso pensaban) pero la quería como si lo fueran.

Pequeña flor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora