Ella hacia sentirme mejor, descender, bajar, sumergirme. Encogerme en un tamaño microscópico solo para adentrarme en su interior y conocer cada divina parte se su ser en un viaje infinito sin retorno, recorriendo cada rincón azul de su cuerpo hasta llegar al profundo oscuro de sus ojos y salir a la superficie con el primer rayo de sol que iluminara su sonrisa, y perderme con solo verla.