Huesped en casa propia

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Cuando mueres se marca un punto al final, nada continua, nada sigue, simplemente acaba como todo, en mi lugar siempre se marca un punto y coma, ¿a que me refiero? Yo cada día muero pero al día siguiente me vuelvo a levantar; cualquier recuerdo que tenga que me haya lastimado como un cuchillo atravesando mis órganos vitales, hace que muera al instante, y no, no hablo literalmente, hipotéticamente hablando "muero" por que me ato a cadenas que fácil puedo quitármelas, sin embargo no puedo hacerlo, hay algo que hace que todos estemos atados a cadenas que nos lastiman, que nos marcan y que nos detienen a seguir caminando. Mi hogar se encuentra caminando por calles alumbradas, por callejones, avenidas, puentes, se encuentra allí vagando sin concebir el hecho de que no vivo en el, me convertí en huésped de mi propia casa cuando decidió partir; en ocasiones regreso, en cuerpo no pero en espíritu tal vez. Cada rincón de este lugar me asfixia, los veo pero me ven con una venda en los ojos, intento volar lejos de aquí pero no hay espacio en esta faz que no me haga sentir que estoy ahogándome con mis propias cadenas, demonios y cualquier cosa que haga que este atravesando esta serie de eventos que conscientemente se que me están matando lentamente, el tiempo, por mas largo e infinito que sea, es la mejor medicina para acabar con esto, pero es la que mas duele.

Del rapto y otros pormenoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora