''Vétala''

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Ryan... –Dije sosteniéndole las manos– Tienes que hacer los votos... –Sugerí y el frunció el ceño–

Soy un inmortal, no tengo por qué rendirle cuentas a alguien –Dijo deshaciendo nuestras manos– No quiero hacerlo, si me siento libre... Lo seré...

–Pienso en las consecuencias– ¿Te enfrentarías a un Vétala?

¿Y qué cojones es eso? –Pregunta a punto de lanzar una carcajada–

Pues... a lo que entendí –Estaba recordando toda la extraña conversación entre Josh y Justin, hasta que Ryan me interrumpió–

No me importa –Dijo y me tomó de la mano– Ven, te enseñaré como se siente ser libre. Te encantará...

Le dediqué una media sonrisa, me sonrió mostrando sus perfectos dientes e hizo que me ponga detrás de él. Agradecí mentalmente no ver sus colmillos, como los vi en Josh. Hizo que dé un salto encima de él, por su espalda, y que enganché mis piernas en su cintura. Puse mis brazos alrededor de su cuello...

Agárrate bien, Victoria –Dijo mirándome de reojo–

Me dedicó una enorme sonrisa y yo una tímida con una inocente risilla, dio un pequeño brinco en el suelo y me sujetó más fuerte las piernas. Y yo enganché más fuerte mis brazos...

Una... –Dijo riéndose, a lo que yo le respondí con un "basta"– Dos... –Dijo levantando la vista hacia los copos de los árboles– Ya no hay vuelta atrás...

Fruncí el ceño, y él brincó del suelo hasta los arboles. Grité. Enganché más las piernas, y cerré mis ojos. Sentía que él pisaba algo sólido y enseguida ya no existía nada de superficie. Necesitaba más aire, arrugué más mis ojos, cerrándolos. Creo que hasta me dolieron, le tenía miedo a las alturas. Mi corazón latía a mil por hora, escuché que alguien me gritaba y simplemente me atreví a abrir uno de mis ojos.

Victoria –Me llamó riéndose y sonriendo más de lo normal– No cierres tus ojos –Pide y me indicó que mirara al frente– Mirad de lo que te pierdes...

Lo miré borrosamente una vez más, cerré mis ojos y suspiré fuerte. Miré hacia al frente, era el vivo amanecer. Desde el centro saliendo los rayos dorados mas fuertes alumbrando pocos rincones, era una mezcla de oscuridad y claro resplandor...

Observé de reojo a Ryan y él estaba sonriendo mostrando sus dientes y lanzando carcajadas, el pelo se me volvió al rostro y volví a observar al frente, el aire golpeándome el rostro.

Cada vez, Ryan iba subiendo a las copas más altas. Era realmente emocionante, con Ryan siempre lo era.

De pronto, él no calculó bien la distancia y caímos hacia el suelo, o al menos eso él me hizo creer. Tocó el suelo con la punta de su pie y volvimos a saltar hacia lo más alto.

Se detuvo, y decidí abrir los ojos de nuevo. No había percatado que los cerré.

El amanecer deslumbraba ante los ojos azules de Ryan y los míos...

Estábamos en la copa del árbol más grande que haya visto, el amanecer nos alumbraba todo el cuerpo. Ryan me bajó de espalda y me ayudó a pararme con cuidado sobre la rama de aquel árbol, sino fuese por él no tendría ni un poquito de equilibrio. Me ubiqué al lado de él y juntos miramos adelante, agarrados de la mano. De pronto sentí una corriente de aire muy fuerte al lado mío. Justin había decidido acompañarnos a la esplendorosa vista que descubrimos, se ubicó al lado de derecho de Ryan porque yo estaba en el izquierdo. Miró nuestras manos entrelazadas y me miró a los ojos. Esos ojos color miel me rogaban una explicación, lo juraba.

¿Él es tu novio? –

–Fruncí el ceño ante su pregunta– No, no lo es

¿No lo somos? –Preguntó Ryan burlonamente–

No lo confundas –Le supliqué mirándolo a los ojos–

Bien –Dijo aún riendo– Los dejo solos –Dijo suspirando pesadamente–

Bajo de la copa del árbol, cayó al suelo y nos observó una vez más antes de desaparecer en la oscuridad completa que todavía había en la superficie de abajo.

¿Te gusta la vista? –Preguntó llamándome la atención–

Me encanta –Digo sonriendo– Este es uno de los mejores amaneceres que he visto en mi vida

Te puedo traer aquí cuando quieras –Sugiere sonriéndome–

Lo sé y gracias –Le digo dándole un beso en la mejilla–

No, no lo hagas. No hagas eso –Dice alejándome, a lo que yo solo fruncí el ceño–

¿Qué cosa? –

Eso –Me dice apuntándome con el dedo índice los labios– Darme besos en las mejillas...

¿Qué no te gusta? –Dije lanzando una carcajada– Eres infantil.

No, no lo soy –Dijo frunciendo el ceño–

Dame una razón lógica –Digo retándolo–

Me provocas –Dice mirándome–

¿Te provoco? –Pregunté con la respiración entrecortada– Eso es lo más estúpido que he escuchado. Yo no te hago nada –Dije frunciendo el ceño–

Victoria –Dijo agarrándome de los hombros– Eres una chica muy atractiva, madura e inteligente –Dijo sonriéndome– Cualquiera se vuelve loco por ti

Y cualquiera te quiere en su cama –Dijo alguien desde otro copo de árbol cerca–

Ambos guiamos nuestra vista hacia donde provenía esa voz, mis ojos se abrieron como platos cuando lo reconocí. Él no podría estar diciendo eso.

Pensé que solo eras su amiguito fiel y gay –Dijo Justin con sarcasmo– Pero ya veo que acerté al desconfiar en ti

Tú mismo lo dijiste, estúpido –Respondió Josh mirándolo con furia– ella es tan jodidamente perfecta...

¿Josh? –Dije incrédula–

Josh apareció al lado mío en un abrir y cerrar de ojos, me sonrió con los ojos oscuros y me guiñó un ojo. Me cargó, como los recién casados, y miró a Justin furioso.

No me sigas, necesito hablar con ella –Le advierte–

Necesito hablar con ella también –Protesta Justin incrédulo–

Yo... –Dice haciendo un salto ligero– La tengo...

''A thousand years''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora