''A thousand years''

''Aquel amanecer...''

Toda mi vida viví en un pueblo pequeño en México... ¿Para qué decir el nombre? Dudo mucho que alguien lo conozca. 

Ya se cumplían cinco años desde que la familia Bieber se ha mudado a este vecindario. Mi madre y yo hemos intentado entablar una amistad entre estas dos familias y en especial mi madre, ya que se sentía sola.

No digo que yo no cuente como compañía, solo que ella de vez en cuando necesita hablar con alguien maduro y de su edad, ya que desde que mi padre murió hace cinco años, ella nunca tuvo alguna amistad con alguien del pueblo.

¿Cómo murió mi padre? Nadie lo sabe, la policía ha investigado el caso por alrededor de tres años, hasta que lo dieron como un "caso no resuelto". Algunas veces nos interrogaban si habían problemas familiares o deudas sin pagar, pues solo habían encontrado sangre de él en el bosque, tanta que fue ilógico pensar que siguiera con vida. Pero no lo teníamos, nadie de la familia, éramos personas simples, sin problemas, muy felices.

Una mañana me desperté muy temprano para contemplar el amanecer, como siempre lo he hecho desde mis seis años. Después de esto, decidí entrar a la regadera y permanecer el tiempo normal que tengo en esta, por lo menos unos veinte minutos. Salí en de ella en una simple toalla e hice un pequeño nudo en el extremo de esta, debajo de mi axila, enrollándome todo el cuerpo. Estaba buscando mi uniforme en el armario hasta que lo encontré, acto seguido me saqué la toalla y empecé a secar mi cuerpo con esta mientras pensaba en los exámenes que ya se avecinaban en la escuela.

Instintivamente observé por la ventana que se encontraba al lado de mi cama, pero al hacerlo lo encontré a él, mi vecino, observándome por su ventana también, y para mi desgracia quedaban frente a frente, una a la otra.

Él, sin ningún gesto,  siguió observando mientras yo me ruborizaba. Cubrí mi cuerpo con la toalla que tenía en mis manos de inmediato, cerré mis ojos por un mareo inexplicable y, me dirigí hacia la ventana pero al abrir más las cortinas, él simplemente desapareció, literalmente lo hizo.

Me limité solo a cerrar mis cortinas mientras me convencía que solo fue mi imaginación, pero mi mente me torturaba, sabía que no había sido una alucinación, aunque recién me haya levantado, tomé en cuenta que también recién estaba saliendo de la regadera para salir de mi trance de sueño, me dediqué a vestirme mientras pensaba ¿Cómo podría mirarlo a los ojos en la escuela? Ni siquiera recuerdo su nombre, no lo conozco del todo y acaba de verme desnuda…

Gran suerte la que tengo, pensé.