Skinny Love. (La doppelgänger original ||) ~EDITANDO~

Tortura.

Años atrás, una bruja me dijo "a veces, el amor no todo lo puede", no le creí, lo único que pensaba era: Lo amo, nada cambiará eso. Ella simplemente dijo: Llegará un tiempo en el que ustedes mismos romperán, por el solo hecho de que no están destinados a estar juntos. Aún así no le di importancia, hasta hace unas cuantas horas... pero no arruinemos aún el final?

***

Damon abrió lentamente los ojos, estaba todo borroso, hasta que luego de unos segundos se le aclaró la vista, estaba en una celda. A su lado vio a su hermano como estaba despertando, Stefan se sentó en el piso y se toco el cuello adolorido, claramente, les habían roto el cuello.

Damon se levantó furioso.

- El plan iba a la perfección. -pateó una piedra furioso.

- Pero no resultó. -dijo Stefan en el piso, rendido.

- Veo que han despertado -aparece Klaus, entrando a la celda-.

- Eres un tonto Klaus. -habló Stefan.

- No sabes lo que hacíamos. -dijo Damon mirando mal a Klaus.

- El único que terminará muerto hoy, serás tú.

Klaus tomó por el cuello a Damon y con sus colmillos se fue directamente al cuello, lo mismo le hizo a Stefan, pero a Damon le fue peor, las ilusiones de Damon fueron las peores.

*****
Damon caminaba por un sendero tranquilamente con su amada. Era un día totalmente hermoso, el sendero era como un túnel, a cada lado del camino habían árboles, dólo que a diferencia de los túneles había una luz hermosa. Él miraba como su amada reía por las tonterías que él hablaba y en lo único que podía pensar era en qué tan hermosa era ella y en alguna forma de merecerla. La amaba sin duda, pero él algo escondía.

Luego de aquel paseo con Mádison camino al patio trasero de su casa. Sabía que la encontraría ahí, Jade.

- ¿Qué haces? tú no puedes estar aquí. -Damon la tomó por los hombros.

- debo hablar con ella me tiene que conocer. -se soltó del agarre.

- No. Ella no te puede conocer. - se alteró.

- Es mi madre y debe saberlo.

- Si lo haces Jade. Si tan sólo le dices una palabra...- amenazó él.

- No me interesa lo que digas, le diré te guste o no.

*****