Capítulo 15 "Ya no".

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Desperté por los molestos rayos de sol, ya que se me había olvidado cerrar la cortina. Me levanté a regaña dientes a cerrar la cortina.

- Hola, Klaus. -dije desanimada a causa del sueño.

- ¿Así me recibes? -habló ofendido. Yo me acosté y me tapé hasta arriba.

- Perdón. Tuve una mala noche.

- Está bien, solo pasaba por acá a visitar a Hope.

Me destape un poco la cara, cosa que solo mis ojos se veían.

- Si. Rebekah la trajo a noche. Ya que creo que no la podía tranquilizar, pero yo la tomé y mágicamente se calmó, luego se la volvió a llevar, dijo que hoy irían a a nose donde. Ya sabes como es Bekah.

- Está bien. Hey, ¿qué sucede? -se acercó y se acostó a mi lado.

- Odio ser una doppelganger Petrova. Odio ser idéntica a Elena y a Katherine. -arrugo su frente confuso.

- Pero... ¿por qué? -me destapó más el rostro.

- En resumen: salí a una cena con Stefan haciéndome pasar por Elena, ya que necesitaba que él me contara que le sucede a Damon, ya que últimamente anda extraño. -Klaus me miró sorprendido-. Y eso no es todo...

- ¿Tan malo? -di un leve asentimiento.

- Cuando Stefan estaba a punto de contarme llega, Damon... con Elena. -Klaus abrió los ojos sorprendido y sonrió-. Y eso no es lo peor. Se estaba haciendo pasar por mí la muy puta.

- Cariño, no es por nada, pero tú te estabas haciendo pasar por ella también. -lo fulmine con la mirada.

- Pero la diferencia es que yo no lo hacía por maldad o algo así, en cambio ella lo hacía solo para acostarse con Damon.

- Touché, linda. Pero no te preocupes, eres mejor que eso. La estúpida de Elena no sabe donde se está metiendo. -reí junto con él.

- Se metió donde no debía, es hora de que vuelva mi antigua yo. -sonreí malvada y él también sonrió-. ¿Y tú? Pensé que estabas con Camille, pero viendo que estás aquí...

- La e dejado. -lo miré atenta mientas me destapaba y me sentaba-. Ella es muy buena, muy pura, y yo... -bajó su rostro.

- Hey... -levanté su rostro con mis manos-. Tu eres muy bueno para ella.

- No mientas... -rió sin ganas.

- No. No miento. Tu eres genial Nick, eres el mejor. Con tu maldad y todo, yo así te quise, además, eso te hace ser sexy, sin mentir. -rió ante mi ultimo comemtario-. No te rías, es verdad. No es novedad que yo crea que eres sexy.

Rió aún más-. Tonta.

- Yo no soy tona, idiota.

Me miró y se lanzó arriba de mí haciéndome cosquillas.

- No. Para. Sabes que odio las putas cosquillas.

Y así siguió, hasta que al fin... paró.

- Oye, me tengo que ir, debo hablar con Damon... y con Stefan

- Wow, veo que los hermanos Salvatore se vuelven a pelear por otra doppelganger más. -sonrió mientras se servía un baso de wisky.

- Oh, callate. -Le di un golpe en su hombro-. Y no. Ellos no se pelean por mí, Stefan no me quiere.

- Mádison, hay que ser idiota como para no darse cuenta de que Stefan se ha enamorado de ti.

- ¿De que hablas? Stefan no me ama, el ama a Elena.

Skinny Love. (La doppelgänger original ||) ~EDITANDO~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora