Capítulo 4

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Narra Lucy.
Aparecemos en medio de un bosque.
-Vale, ya estamos en Narnia, ¿qué hacemos ahora?- pregunta Percy.
-Pues ir a buscarle- responde Gale.
-Yo creo que no es necesario- dice Jace mirando a su derecha. Hay un hombre, muy guapo por cierto, de piel tostada, ojos oscuros y pelo castaño, va montado sobre un hermoso caballo blanco.
-¡Reina Lucy!- dice al verme. Me abraza. Vale, el chico es muy mono, pero se está mal de la cabeza. ¿Reina? ¿Yo?
-Caspian, siento desilusionarte, pero tu Lucy, no es ella. Ella es su hermana gemela- le aclara Cuatro. Se separa de mí.
-Es verdad, tu tienes el pelo rojo, y eres tres centímetros más bajita- me dice.
-No pasa nada, ya me ha pasado antes- digo sonriendo.
-Hermione, ¿no le quieres decir nada a tu primer amor literario?- le dice Percy a Hermione dándole un codazo. Ella se pone roja de vergüenza.
-Hola Caspian- dice bajito. Yo esbozo una sonrisa.
-Vale, ¿qué ocurre? ¿Por qué nos has llamado?- pregunta Izzy.
-Técnicamente he llamado a Lucy, pero... vosotros me valéis igual. Ha habido numerosas desapariciones, y ha aparecido una misteriosa isla cerca de aquí y no me da buena espina. Tendremos que ir para echar un vistazo- responde Caspian-. Iremos en el Viajero del Alba.
-Oh no, eso sí que no. Yo no monto en un barco ni loca. Ya sabeis que me mareo fácilmente- replica Hermione. Cuatro la tranquiliza mientras Caspian nos lleva hasta el mar, allí hay un majestuoso barco, de madera con detalles dorados y es absolutamente impresionante. Subimos al barco y me informan de que comparto camarote con Isabelle. Pobres chicos, duermen todos juntos. Estoy muy cansada, así que decido irme a dormir.
Una pequeña niña de unos cinco años y con el pelo adornado con tirabuzones está disfrazada de superheroína; era yo de pequeña. Estoy subida en el tobogán del parque de Central Park.
-¡Súper Lucy al rescate!- digo mientras me tiro por el tobogán.
-¡Lucy te vas ha hacer daño!- me dice mi hermanito acercándose a mí.
-No te preocupes hermanito, no me ha pasado nada ¡porque soy genial!
Una muchacha de pelo castaño claro lee un libro en un banco junto a un chico de la edad de mi hermano.
-¡Hola! ¡Soy Lucy! ¿Y tu?- le pregunto a la muchacha.
-Soy Hermione- responde tímida.
-¿Quieres ser mi mejor amiga?- le digo.
-¡Pues claro!- deja el libro al lado y me abraza.

Despierto en mi cómoda cama. La recuerdo, tengo un pequeño recuerdo de ella, ella es mi mejor amiga. Voy a la cubierta del barco. Ya es de noche, pero igualente la encuentro allí.
-¡Hermione!- gritó para llamar su atención. Se gira y cuando me ve se le llenan los ojos de lágrimas y se da la vuelta.
-¡Hermione te recuerdo, eres mi mejor amiga!- le digo de nuevo. Ella se gira.
-¿En serio? - pregunta un poco desesperada.
-No lo recuerdo todo, solo el día en el que nos conocimos. Lo he soñado.
Ella se acerca a mi.
-Te quiero Clary.
Pasamos un buen rato abrazadas, creo que le pasa algo.
-¿Qué te pasa Hermione?
-No me gusta nada viajar en barco. Estoy muy mareada, creo que voy a vomitar.
-Venga vamos dentro, ya es tarde, además así coges un cubo.

Suena el despertador, aunque yo ya estaba despierta.
-Clary, ves a despertar a las chicas, ellas no tienen despertador- me dice Izzy dándose la vuelta para seguir durmiendo.
Me levanto, un poco dormida la verdad. Abro la puerta de la habitación de mis amigas.
-¡VENGA A LEVANTARSE! ¡ NOS ESPERA UN GRAN DIA!- digo con los ojos medio cerrados aún. Espera un momento....
-¡¿CLARY QUÉ HACES AQUÍ?!- me gritan todos los chicos a la vez. ¡AY DIOS ESTOY EN EL CAMAROTE DE LOS CHICOS Y ESTÁN TODOS EN CALZONCILLOS!
-Ups, me he equivocado de habitacion- me excuso. Debo de estar roja ¡ qué vergüenza ! Siento un fuerte dolor en la cabeza.
-Tobías Eaton ves a ver a tu novia, esta muy mareada, y dejame esa cama a mi, porque creo que me desmayo- digo un poco incosciente. Al final creo que termino en la cama de Jace, más que nada porque es lo último que veo aparte de oscuridad.
Despierto al lado de Jace, él me acaricia el pelo.
-Jace, dime que lo que creo que hice a las ocho de la mañana no lo hice- le dije desesperada.
-Lo hiciste y fue bastante vergonzoso...
-Lo siento...
-No pasa nada. Venga a levantarse, ya son las doce de la mañana.

Todavía nos queda un día de camino, y Caspian es tan majo que nos manda limpiar la cubierta. Puede que el chico esté bueno, pero tiene mucho morro.
-Clary- me dice Hermione. Yo la miro-. ¿En serio has entrado en el camarote de los chicos?- me pregunta riéndose
-Sí, y me he medio desmayado.
-Eso es muy típico tuyo- dice contenta.
Percy se acerca a nosotras.
-Herms, la próxima vez vigila a tu amiga- dice.
-Yo no duermo con ella.
-Oye Percy, ¿por qué los chicos dormís en calzoncillos? De verdad que no lo entiendo- salto. Veo como se enrojece y a Hermione le entra la risa floja.
-Uy,Clary, es como estar en una nube. Prúebalo algún día.
Vale, ahora si que no puedo evitar reirme.
-¡Chicos venid a conocer al rey Edmund!- nos llama Caspian.

La isla perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora