6-Hoy me voy con él & Un paseo en moto por la ciudad

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-¿Y si vienes ahora?-

-¿Cómo que ahora?¿Te refieres a irme contigo ahora?- pregunto.

-Si, bueno, tendrias que venir andando conmigo pero... ¿qué te parece?- contesta. Parece ¿nervioso?
Voy a contestar cuando oigo que Raini me llama.

- Espera, ven un momento- lo cojo del brazo para que me sigua y me dirijo al coche de Calum, este me mira sorprendido, viendo que vengo con Ross detras de mi.

-¿Vienes?- pregunta Hannah. Voy a responder que sí pero me lo pienso mejor.

-Lo siento chicos, pero tendreis que iros sin mí otra vez, hoy me voy con él- digo señalando con la cabeza a Ross- vamos a componer en su casa-

- Oh, Laura, iba a preguntarte si te gustaría que fueramos esta tarde a ver la ciudad, pero supongo que estas ocupada- dice Raini.

-Lo siento Raini, no lo sabía, si quieres puedo...-

-No, tranquila, no pasa nada, ya iremos otro día- me corta, mirando a Ross.

-Bueno, pues no vamos- dice Calum, sin apartar la mirada de Ross.

-Hasta mañana- respondo.

-¡Vaya! Parece que sigue enfadado conmigo- dijo Ross cuando se van.

-Bueno, era su hermana ¿no?, y ahora está en ...-paro.

-No me lo recuerdes- dice cerrando los ojos un momento- bueno ¿nos vamos?-

-Lo siento- digo.

-No pasa nada- dice empezando a andar, yo solo le sigo.

-¿Cuándo vas a decirme quién te dió mi dirección y mi número de telefono?- digo despues de diez minutos andando.

-No lo se, igual no te lo digo- dice con una sonrisa divertida - y ¿ que era eso de ir a ver la ciudad? Creía que habías nacido aqui-

-Sí, pero mis padres se mudaron a Nueva York cuando tenía solo un año y yo volví a mudarme hace una semana y media para terminar aquí mis estudios- respondo, y entonces me doy cuenta- espera ¿ quién te a dicho que naci aqui?-

- Eso no importa ahora, ¿llevas aquí una semana y media y aun no conoces la ciudad?-

- Bueno, se suponía que iba a ir a dar una vuelta por la ciudad el lunes con Raini, Hannah y Calum, pero nos pasamos la tarde en el centro comercial- no dice nada más.

- Bueno, hemos llegado- estamos frenta a una casa algo grande, casi parece una mansion. Me hace pasar y me lleva a la cocina- supongo que tendras hambre, ¿te gustan los espaguettis?- pregunta.

-Me encantan- respondo.

Despues de comer me lleva a su habitación. Nos sentamos en su cama e intentamos componer algo, yo con mi cuaderno y el con su guitarra. Después de una hora sin haber conseguido nada Ross habla.

- No puedo seguir así, no se me ocurre nada- dice frustrado- ¿te apetece dar un paseo en moto por la ciudad?- pregunta.

- Suena bien, pero nunca e montado en moto- digo encantada por tener una excusa para despejarme un poco.

-Bueno, tu no tendras que conducir- dice cogiendome de la mano para que le sigua. Me lleva a lo que parece un trastero o una cochera.

-Eh, Ross, ¿estas seguro?, nunca e montado en moto, ni siquiera de copiloto- digo mirando la moto que hay aqui.

-Tranquila Marano, yo ire delante, no te pasara nada- dice volviendo a sonreir con la misma sonrisa divertida de antes.

Saca la moto de alli y se monta en ella poniendose un casco y dandome otro a mi.

-Pontelo, creo que te estara bien, es de mi hermana- dice.

- ¿Tienes una hermana?- pregunto mientras me lo pongo y me monto detras de él.

- Sí, y tres hermanos, yo soy el segundo más pequeño- dice mientra me coge las manos y las pone a su alrededor- agarrate bien-

-¿Dónde estan tus hermanos y tus padres? ¿No vive ninguno contigo?- pregunto, el solo arranca y acelera, evitando tener que responder. En cuanto lo hace yo entierro mi cabeza en su espalda, vamos muy rapido y tengo la sensacion de que si me separo lo más minimo de él me caere.

-Si te pasas así todo el rato no veras nada- grita Ross para que le oiga.

-No puedo mirar, vas muy deprisa- le digo de vuelta.

-¡Venga tampoco vamos tan rapido! Y si no te sueltas no te pasara nada, puedes levantar la cabeza sin problemas-
Tiene razón, supongo, si no me suelto no me caigo, así que miro. Vamos deprisa pero no tanto como parecia con los ojos cerrados. Pasamos por delante de casas enormes, por calles llenas de tiendas, incluso por delante del centro comercial en el que habia estado con las chicas y Calum.

-¿Te apetece un helado?- pregunta Ross alzando la voz para que lo escuche por encima del ruido de la moto.

-Esta bien- digo.

Paramos en un parque, junto a un puesto de helados. Me siento en la moto de modo que mis dos piernas cuelgan a un lado, mientras que Ross va por los helados.

Eres mi nuevo vicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora