Eres mi nuevo vicio

4-A las cinco en tu casa & Componer una canción

Las tres últimas horas, las palabras que Calum me dijo sobre Ross ayer, estan flotando en mi mente.

"Más te vale no hacerte su amiga, te perjudicará"

No se a que se refería pero, con los cinco minutos que he hablado con él, no creo que se refiera a que se meterá conmigo al fin y al cabo le ha contestado al chico que lo ha echo. Aunque eso puede no significar nada.

No sé por qué pero, enserio, me paso las tres últimas horas pensando en eso. Cuando toca el timbre, que indica el final de las clase me dirijo a los aparcamiento, hacia el coche de Calum, dónde me están esperando, todavía pensando en ello.

-¡Marano! ¡Espera!- escucho que me llaman. Me vuelvo ya sabiendo quien es, viene corriendo hacia mi- A las cinco estoy en tu casa- dice cuando llega hasta mi.

-¿Qué?- pregunto confusa.

- Para empezar a componer- responde como si fuera lo mas obvio del mundo, yo no digo nada- de acuerdo, allí estaré- y se da la vuelta para irse.

-¡Espera!, ¿como vas a llegar a mi casa si no te digo dónde vivo?- le digo casi gritando para que pueda oirme.

-Tengo mis contactos- responde de vuelta- Nos vemos esta tarde Marano-

- ¡Me llamo Laura!- le digo esta vez sí, gritando. Él solo levanta su mano en el aire a modo de despedida. ¿Qué significa eso? Solo Raini, Calum y Hannah saben donde vivo y dudo mucho que ellos se lo digan si les pregunta.
Me encamino de nuevo hacia el coche de Calum y al volverme veo que me están mirando.

-Laura, ¿ese era...?- dice Raini cuando llego hasta ellos sin terminar la frase.

-Ross Lynch, sí- respondo.

-Y ¿para qué te ha llamado?- pregunta Calum.

-Bueno, ¿recuerdas antes cuando llegué unos cinco minutos después que vosotros a la cafetería?-empiezo mientras que todos nos montamos en su coche, el asiente- pues no era con el profesor de música precisamente con quien había estado hablando-

-¿Estabas con él?- pregunta Raini desde el asiento del copiloto.

-Dejadme acabar- digo asintiendo- el profesor nos dividió a toda la clase en parejas para que compongamos una canción con letra y música para el baile de fin de curso- sigo- y a mi me tocó con el. Al salir de la clase el me llamó para preguntarme si yo era Laura Marano, su compañera, y me preguntó que es lo que me habíais contado de él- Calum me mira en el espejo- y ahora solo quería decirme que estará en mi casa a las cinco para empezar a componer- termino.

-Sé que no tengo por qué meterme pero no te conviene andar con él- dice Calum, parece enfadado.

-Bueno pues a no ser que cambie de opinión y quiera estudiar el año que viene, otra cosa que no tenga que ver con la música, voy a tener que hacerlo- digo.

-Lo sé, solo lo digo, no quiero que te pase algo parecido a lo mió, ni a ti ni a nadie- dice él.

-Esta bien- digo, en realidad tiene razón, solo me esta avisando.

Cuando llegamos a mi casa bajo del coche y me despido. Después de comer estoy un poco nerviosa, nunca he llevado amigos a casa, ya que nunca he tenido amigos, y mucho menos chicos, y ahora vivo sola. Intento tranquilizarme con una ducha. Después me pongo a hacer mi tarea. A las cinco llaman a la puerta. Bajo las escaleras deprisa y debido a los nervios tropiezo y casi me caigo, pero al final llego viva a la puerta. Con la mano puesta en el pomo de la puerta respiro hondo intentando calmarme y abro. Y ahí esta.

-¿Que hay Marano?- dice nada mas abrir la puerta.

-Me llamo Laura, y ¿como has llegado?- digo, ¿por qué no puede llamarme por mi nombre?.

-Lo se- dice- pero me gusta más llamarte por tu apellido y ya te dije que tenía mis contactos-

-Solo entra- digo suspirando y apartándome para que pueda entrar.

-¿Vives sola?- pregunta al ver que no hay nadie más. Asiento.

-Mis padres y mi hermana se quedaron en Nueva York- respondo.

-Bueno entonces estaremos más tranquilos- dice sonriendo, yo frunzo el ceño- Vale, empecemos, ¿tienes algún instrumento?-

-Un teclado, arriba en mi habitación- digo señalando las escaleras.

-Uf, se tocar la guitarra pero no el teclado-dice rascándose la cabeza con una mano- da igual subamos-

-Esta bien- me vuelvo hacia las escaleras para subir hacia mi habitación. La verdad es que es una casa algo grande para una sola persona pero no he encontrado nada más y además estaba cerca del instituto. Cuando entra en mi cuarto va directo al teclado.

-¿Enserio que no sabes tocarlo?- pregunto. El niega con la cabeza.

- No, solo la guitarra, ¿y tú?- dice sentándose en el banquillo que tengo junto al teclado.

-Yo ¿qué?-

-¿Cuántos instrumentos tocas?- me pregunta.

-Bueno, en realidad solo el teclado- digo algo tímida.

- Bueno pues estamos iguales- declara.

-¿Qué tal si empezamos?- sugiero sentándome a su lado pero sin que nuestros cuerpos se toquen.

-Sí, vamos a componer la mejor canción de todas- dice con entusiasmo y no puedo evitar reírme.