The Bouquet « Ziam »

[0.5]

Ocho semanas y media. Hace ocho semanas y media "Liam o James" se había presentado en su instituto como su apadrinador, ¡Eso no es nada normal! Ni si quiera recordaba bien haberlo conocido o si era el James que había conocido en el consultorio médico hace tantos años. Y para mejorar el caso, todos los viernes venia y tras saludarlo cortésmente y pedirle que le hablara de su semana o preguntarle cosas sin sentido, lo mantenía en una biblioteca apartado de todos, solo estaba él, James y un delicioso té, de esa manera finalizaba cada semana, con una bonita charla, una sonrisa en su rostro que era difícil de borrar y una sensación de aleteo en el estómago. Se sentía extraño, la sensación de ser observado a diario y a cada momento ya no estaba ahora solo era una bonita, grata y extraña sensación de seguridad. No podía describirlo bien, pero le gustaba sentirse así, cuidado y comprendido, se sentía más grato que cuando estaba con sus abuelos, en realidad no más grato pero si diferente y muchísimo más placentero. Escuchar la voz de James ofreciéndole té o preguntando de cuantas veces se bañaba a la semana, y si era muy raro, le revolvía las entrañas y le teñía las mejillas. ¿Se sentía atraído por James? ¿O solo es por la atención que James le presta? Quizás sea eso, los detalles que ofrece el hombre refinado con traje y corbatín le están volviendo la vida más bonita y alegre en los últimos dos meses. Pero necesitaba meditarlo por algún tiempo... Tenía miedo de reconocer que le gustaba un hombre y aún más que fuera el estereotipo perfeccionado y adinerado con esa bonita sonrisa y esos ojos sensuales.

- ¿Cómo estas hoy, Zayn?- ¡James ahora lo tuteaba! Hace solo dos semanas dijo Zayn, sin decirle "Señorito Zayn" o "Señorito Malik" y ahora Zayn se podía dar el gusto de decirle James sin tener que poner delante de su nombre un estorboso "Señor", nunca fue fanático de ningún modismo.

- Bien... James. ¿Y usted?- Logró decir mirando como el hombre castaño delante suyo se acomoda en el sillón, lo miraba tan fijamente que solo cuando Zayn era capaz de cortar la conexión visual Liam parpadeaba, siempre sentía que cuando parpadeaba al abrir los ojos el hombre lo hacía en cámara lenta dejando como consecuencia que sus pestañas alardearan del bonito color que portaban y que sus ojos miel recobraran vida luciendo demasiado atractivos.

- Muy bien, Zayn. ¿Qué tal tu semana aquí?- Zayn se preguntaba por qué siempre tenía que preguntarle eso cada vez que se veían.

Guardo silencio mirando directamente a los ojos de Liam, los ojos que enarcaban a una bestia interna que parecía aprisionada tras esos orbes color caoba tan oscuros. Los examino bien, detallo como a los lados de sus ojos unas pequeñas pecas parecían estar puestas allí por simple casualidad, noto como una vez más en todas las veces en las que vio a Liam este se pasó la lengua entre los labios intentando humectarlos ¿Qué pasaba por su mente para que su tensión subiese a tal punto de que sus labios se secaran? «No deseaba encontrarle en estos momentos una respuesta a esa pregunta» Algo se le paso por la mente y quizás llevaba días rondando allí. Agotaría el poco de coraje que le corría por las venas en preguntarle a James.

- Bien. Señor... James.- Dijo y un "Señor" se le paso sin previo aviso al responder, ahora James tenía una media sonrisa en sus labios. Eso le encantaba.- ¿Qué quiere usted de mí?- Liam enarco una ceja al momento de llevarse la mano a la barbilla para apoyar, obviamente lo estudio, repaso mentalmente su respuesta en cuanto miraba fija y descaradamente a Malik.

- Yo no te he pedido nada...- Susurró pasivo pero con esa voz grave que le calaba los huesos a Zayn cada noche que recordaba su voz.

- No es me pida nada, puedo hablar con usted porque es un gusto mío. Pero reconozca que no es normal que un total desconocido visite a un huérfano. Que venga aquí todos los viernes por la tarde a beber té conmigo.-

- Quiero apadrinarte en su totalidad.- Respondió firme enmarcando cada palabra y dejando claro quién era él allí.

- ¿Quiere adoptarme? Hágalo.- Zayn sabía muy bien que a él no lo podían adoptar por estar en este instituto especial pero si se presentaba alguien con los medios económicos y el interés de hacerse cargo de él por cuenta propia y Zayn aceptaba la persona podía apadrinarlo hasta que cumpliese la mayoría de edad y decidiera abandonar a su apadrinador.- ¿Esperaba mi consentimiento? ¿O algo más?–

- Solo quiero ser tu amigo ¿No quieres ser mi amigo, Zayn?- Expreso acomodándose en el sillón de cuero y abriendo más las piernas en un símbolo de machismo y de llevar la delantera.

- Yo no quiero ser amigo suyo.- Cortó Zayn, ahora el Zayn Malik mal humorado que era frente a todos, hasta con Corey era así. Como si siempre estuviera molesto, simplemente estaba triste.

- ¿Porque?- indagó James, era el tipo de hombre que mantenía todo claro.

- Por qué usted tampoco quiere ser mi amigo.- Sentenció Zayn, James no quería ser su amigo.

- Quería que aceptaras que te apoyo y quiero que salgas adelante. Que te apadrino porque quiero y no es por lastima.- Al James pronunciar eso Zayn recordó cuanto su abuela decía que la lastima era mala, que solo podíamos sentir lastima en casos extremos cuando no pudiésemos hacer anda, mientras no se escape de nuestras manos no deberíamos de sentir lastima. Definitivamente la extrañaba.

- Aceptó. Haga el papeleo para apadrinarme, sáqueme de este infierno solitario que he vivido en los últimos años. Después de todo esto ya a dos años de cumpliré la mayoría de edad y se podrá deshacer de mi presencia.- Los ojos de James se enarcaron al Zayn pronunciar la última oración, se puso de pie muy despacio y miro fijamente a Zayn.

- Quiero adoptarte hasta que cumplas la mayoría de edad y seas libre de hacer lo que quieras, pero no me desharé de ti no te sacare de aquí para luego desecharte. He esperado mucho desde la última vez que te vi.- «Si, Liam era el chico que conoció aquella tarde en el consultorio. ¡Lo sabía!» - Quiero que continúes a mi lado, pero es completamente decisión tuya. ¿Seguro que quieres eso?-

- Si.- James tomo su chaqueta hecha a mano color gris y apretó de nuevo su corbata granate. Se despidió cortésmente como siempre y antes de irse agrego-

- Pasare por ti el lunes a primera hora.-

Zayn sentía en su camino de la vida que ya otro cambio se acercaba un mundo que él no conocía, que viviría sensaciones que nunca había vivido. Zayn sentía algo avecinarse, pero eso si no podía prevenirlo. Algo grande se le venía encima. Esa noche Zayn se acostó con solo algo rondar su cabeza, algo sentía por James, algo que lo hacía sentir diferente y llevaría al extremo esa placentera sensación. Recordó como le quedaba ese traje gris y además como la corbata se le ceñía al cuello cerca de la mancha que se alojaba al lado derecho de este, tuvo una erección al instante. Se preguntó...

¿No le podía atraer físicamente James? ¿O sexualmente? Que sorpresa, ahora a Zayn le atraía un hombre.

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