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Losmeses un tanto lluviosos que había pasado al lado de James eran muy buenos y agradables, reconocía que ahora tenía más afinidad gustosa por su apadrinador. Era un hombre muy educado, sereno y pensador; era perfecto. Trataba de una manera maravillosa a Zayn y lo hacía sentirse muy especial en cuanto le hablaba de esa manera tan modesta, su apadrinador le atraía. No podía parar de pensar en lo bueno que era, en como lo trataba y además de cómo le ponía a sentir mariposas en el estómago cada vez que hablaban cerca uno de otro.

- ¿Quieres comer algo de merienda?- Le pregunto James, ahora conocido por completo como Liam. «Eres la única persona a la que le he confesado de que mi nombre es Liam, eres muy especial» Le dijo la tarde anterior a Zayn y eso lo tenía por la nubes; era especial para Liam y Liam era especial para él.

- Si Liam...- Susurro sentando en la butaca de la pequeña sala de estar mirando uno de los tantos buenos libros que estaban en la biblioteca personal de Liam.- ¿Te ayudo en algo?-

- No te preocupes lindo. Prepare algunos emparedado con mermelada y batido de crema.- El castaño se movió hasta la cocina y Zayn se concentró de nuevo en un poco de lectura que por estos instantes era su pasatiempo más continuo, algo relataba sobre una pareja de abogados que se eran infieles en el libro. Miro a Liam utilizar la tostadora y se distrajo por completo, esa bonita espalda ancha que hacía que Liam luciera imponente pero esa forma delicada en la que se expresaba era muy contradictoria; esos ojos color café tan hermosos que lo estudiaban pero también lo podían leer por completo, como si cuando se fijaran él se quedase sin ninguna barrera que lo protegiese y lo pudiese ver desde lo más profundo de su ser.- Uhm, ¿Me puedes hacer un favor?- Dijo Liam desde la cocina trayéndolo de nuevo al presente.

- Oh sí, claro.-

- ¿Puedes buscar en auto la mermelada? Es que de seguro se me cayó allí dentro...- Dijo Liam guiñando un ojo para Zayn, eso le encantaba.- Por favor.- Zayn doblo la página que estaba leyendo y dejo el libro en la butaca, luego de quitar los varios picaportes y cerraduras que Liam mantenía en la puerta principal, bajo las pocas escaleras y rodeo la casa para llegar al bonito auto de Liam.

Dentro del auto se preguntó en donde era que Liam le había dicho que estaba la mermelada, ¿En el asiento trasero? ¿En el delantero? ¿En la maletera o en la guantera?, no lo sabía. Miro bien bajo los asientos y detrás de ellos; abrió la maletera del automóvil y noto que solo había una soga, era raro, se sentía raro. Regreso una vez más al asiento del copiloto y recordó que no había buscado en la guantera, la abrió por un instante y hundió su mano dentro de esta, saco solo una flor seca de la guantera y su mano toco un objeto frio y en seguida el miedo recorrió sus venas dentro de esta había un revolver color dorado que en estos momentos tenía en sus manos. ¿Qué planeaba Liam?

De un momento a otro Liam apareció con un rostro muy serio, tanto que parecía estar molesto. Zayn permanecía pálido y asustado, no podía creer que Liam tuviese pensando asesinarlo, Liam tomo el arma de las manos de Zayn y noto como este estaba horrorizado por ese momento. Lo siguiente que ocurrió con los dos chicos fue indescriptible, Zayn salió corriendo asustado y comenzó a sentir que lagrimas se acumulaban en sus ojos, no quería permitir creerse para sí mismo que Liam le estuviese engañando y que quisiera asesinarlo o intentar cualquier otra cosa. Subió rápido las escaleras y escucho como Liam lo llamaba preocupado, lo único que pudo hacer fue correr aúnmás rápido y encerrarse en la habitación al fondo del pasillo del segundo piso y sentarse a llorar.

- Zayn... Yo no...- Escucho a Liam detrás de la puerta golpear repetitivamente.- Yo no te haría ningún daño. El arma que estaba en la guantera del auto es para protección, para protegerte a ti. Necesito que creas en mi Zayn, que confíes en esto.- Zayn lloraba dejando que su espalda se resbalase sobre la puerta que ahora lo separaba de Liam, necesita aferrarse a algo en estos momentos, algo que le hiciese feliz tal y como lo venía haciendo Liam hasta hace unos momentos.- Zayn... Por favor... Cree en mi.-

- Creo en ti.- Susurro con la voz entre cortada pero lo suficientemente alto para que Liam lo escuchase.

Sentía ganas como de quitarse la vida, quería llorar y no saber de ningún presagio del pasado que lo atormentase, ninguna acción del presente que lo tomara por sorpresa y mucho menos las miles de incógnitas que le deparara el futuro.

- Te quiero demasiado Zayn, mucho más de lo que ame a alguien antes.- Liam se escuchaba... Roto.- Te quiero a mi lado el resto de mis días, quiero sentir ese aroma que me tiene loco.-

- ¿Cuál...? ¿Cuál aroma Liam? ¿De qué hablas?-

- Tu esencia, el que solo yo conozco.- Liam lo decía de una manera tan seguro que al peli negro no le cabía la menor duda que el todo lo que el castaño expresaba en este momento era cierto, pero ¿Qué era eso?- Te parecerá raro Zayn, pero el tú, ese verdadero Zayn es del que estoy locamente enamorado.-

- ¿Te gusto?- Se atrevió a preguntar Zayn de manera indecente, su estómago se revolvía con cada segundo que pasaba esperando la repuesta del castaño.

- Ábreme, quiero decirlo frente a ti.-

Zayn se limpió los ojos refregándolos un poco, se limpió el fluido nasal de la nariz y quito el seguro de la puerta; contra todo pronóstico de miedo que pudiese tener abrió la puerta encontrándose con el hermoso Liam parado frente a la puerta, con gesto de preocupación se acercó a Zayn y lo tomo de la cadera.

- Me gustas desde hace muchísimo tiempo Zayn, eres el ser más especial que he conocido y el que más me ha vuelto loco.- Soltó Liam cerca de Zayn, el castaño mantenía una mirada muy pacífica y comprensiva.-

- ¿Por qué yo?-

- Porque eres tú o nadie más.- Contesto el castaño.- Comprendo si quieres alejarte ahora, es normal...- Zayn tomo el rostro de Liam y lo acuno en sus manos, sentía como los pequeños vellos de la barba de Liam hacían un cosquilleo en sus dedos y lo miro a esos hermosos ojos color miel, eran tan perfectos.

- Tú también me traes loco Liam.- Soltó de golpe Zayn, esas palabras habían pasado por su mente y salido de su boca sin filtro.

Liam se acercó lentamente a Zayn y pensándolo durante algunos segundos lo beso, el beso duro más de lo que Zayn hubiese imaginado, su apadrinador era un excelente besador, jugaba con su lengua dentro de la boca de Zayn causando estragos sobre el pelinegro, sentía el buen aroma de Liam en sus fosas nasales, no distinguía muy bien si eran flores o era otra cosa. Quizás él no tenía el mismo don que Liam para percibir los olores, pero podía sentir que esto que comenzaba ahora con Liam iba a ser una decisión que cambiaría su vida por completo.

- Estuve esperando eso desde siempre.- Dispuso Liam juntando sus rostros en cuanto se terminaron de besar y apego a Zayn por completo a su cuerpo para sentir ambos el calor del otro.

- ¿Vendrán más?-

- Cuantos ambos necesitemos para satisfacernos.-

Eso para Zayn sonó como un para siempre, o un hasta que me aburra de ti y te mate; aun no sabía cuál de los dos era más cierto. Pero estaba dispuesto a disfrutarlo al máximo... Aunque ya hubiese un trasfondo detrás de ellos dos.

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The Bouquet  « Ziam »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora