- Narrado en primera persona (Grace)-
De verdad, Calum era el chico perfecto.
¿Pero cómo es que no tenía novia?
Yo sabía perfectamente que nunca acabaría con él. Era, era tan... No había palabras para describirlo.
Y me encantaba tanto. Poco a poco me estaba enamorando.
Me desperté pensando en lo bien que se llevaba con mis padres y lo bien que habíamos estado cenando.
El cambio de verano a otoño ya se estaba notando.
Me puse mis vaqueros y mi sudadera preferida.
Que por cierto, olía a Calum.
Mientras desayunaba con mi madre lo único que hacía era sonreír tontamente por olerla.
"Decimoséptima nota mental: No seas tan cursi."
Me despedí de mis padres y salí con una sonrisa de oreja a oreja.
Miré a mi mejor amigo que se encontraba apoyado en la farola de en frente, mirando a algún punto de la carretera.
Mi presencia le devolvió de sus pensamientos y me dedicó una sonrisa.
Su maldita sonrisa de nuevo.
- Buenos días. Eh, deja de ponerte mis sudaderas.- saludó- ¿Y eso que la tienes?
- Se te quedó pequeña. Te molesta que me queden mejor a mí.- añadí empezando a andar.Él siguió rápido mis pasos y no dijimos nada.
Estábamos en silencio. Pero no un silencio incómodo, uno que es difícil de que ocurra con alguien. Sin hablar sabíamos todo.
- ¿Qué...?- empezamos los dos a hablar a la vez- ¡Telepatía!- repetimos al unísono.
Los dos empezamos a reír a carcajadas y la gente nos miraba mal.
- Di tú.- me indicó Cal con algunas risas.
- ¿Qué le digo a Luke?
- Te iba a preguntar lo mismo.- sonrió de lado.
- Eso no ayuda.- dije.
- Bueno, pues si fuera tú, yo actuaría normal evitando el tema. Te recuerdo que os tenéis que llevar bien.
- Vale.- suspiré.- Hemmings me está esperando en la puerta- señalé.Le di un beso en la mejilla y me separé de Calum.
Me dirigí a la entrada bajo la mirada de unos chicos que estaban por allí.
Al llegar saludé sonriente con la mano a Luke.
A lo que él me recorrió con la mirada, sintiéndome totalmente incómoda.
- Los monos en la cara otra vez.- rió.
- ¿Cómo?- pregunté sorprendida.
- Eso, que si quieres más miradas de chicos ponte más esos pantalones.- dijo señalándolos.Bufé y empecé a andar para clase.
- No es mi culpa que vengas así, sólo soy sincero.- sonrió pícaramente.
- Idiota.- me limité a decir dejando la mochila junto a la mesa.
- Te dejaste el portátil en mi casa.- indicó.No. No, no, no, no. Con todo se me había olvidado.
- Luego me lo dejas en casa.- expliqué sin más.
- Me gusta la música que escuchas.- añadió.
- Me alegro.- dije para terminar la conversación.Se quedó callado y a los dos minutos volvió a hablar.
- Kate no es como tú.
Le miré interrogativa y siguió hablando.
ESTÁS LEYENDO
Damn| cth;lrh
FanfictionMaldito Hood, maldito Hemmings. Nunca pensé que esto sería tan difícil.