- Narrado en primera persona (Grace)-
Luke y yo llegamos a nuestra casa.
Era muy grande. ¿Pero qué? Era enorme.
Hablamos un rato con nuestra familia de acogida.
Tenían una hija de mi edad que en esos momentos estaría llegando a nuestra ciudad.
Nos enseñaron las habitaciones.
Estaban en la planta de arriba, las dos juntas.
La casa era acogedora.
Entré en mi habitación y la observé minuciosamente.
Totalmente limpia, con una cama lo suficiente grande para que cupieran otras 3 como yo, una mesilla y un escritorio.
Dejé la maleta a la derecha de la cama y mi mochila sobre ella.
Coloqué el portátil en el escritorio y me cambié de sudadera.
Comencé a sacar cosas de la mochila y a guardarlas en el armario.
Cuando ya había acabado me tiré en la cama y miré la hora.
Eran las 4 de la tarde y no había comido.
Allí en Francia comían terriblemente temprano.
Mientras pensaba en qué comer o cómo conseguir comida alguien tocó en mi puerta.
Me levanté y abrí.
- Soy muy patoso, así que por favor ayúdame a deshacer la maleta.- me dijo Luke con una media sonrisa, apoyado en el marco de la puerta.
- Está bien.- suspiré.
Entré en su habitación, que era exactamente como la mía.
Tenía en la cama la maleta abierta.
Él comenzó a sacar cosas y me las daba para que las guardara.
Cuando quedaban sólo las estanterías altas, yo hacía grandes esfuerzos por llegar.
No era una enana como decía Calum, pero tampoco era altísima.
Noté unas manos en mis caderas, y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
- ¿Necesitas ayuda?- susurró Luke en mi oído.
"Trigésima nota mental: Luke Robert Hemmings, no hagas más eso por favor."
- Mmm, sí.- tartamudeé. Me estaba poniendo nerviosa.
Se separó de mí y colocó las camisetas en donde yo no llegaba.
- Voy a la cocina a comer algo.- le dije- ¿Vienes?
- No, comí algo antes.
Le dediqué una sonrisa y salí en busca de comida.
Menos mal que estaba allí la señora Rembrand, que me dio ella un trozo de ¿bizcocho?
Realmente no sabía que era.
Le di las gracias y volví a mi habitación.
No tenía ni idea de qué hacer.
Subí una pequeña entrada en mi blog y hablé por mensajes con mis amigas.
Me conecté a skype, a ver si había alguien que mereciera la pena para hablar.
Y bingo, pude ver a 'Calum Hood' conectado.
Le envié una solicitud de videollamada y me contestó bastante rápido.
- Hola enana.- me sonrió en la pantalla.
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Damn| cth;lrh
Fiksi PenggemarMaldito Hood, maldito Hemmings. Nunca pensé que esto sería tan difícil.