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Capítulo 25

- Narrado en primera persona (Grace)-

Al acabar mi conversación con Calum llamé a mi madre.

Después de hablar con ella eran sólo las 6.

Me asomé en la habitación de Luke y estaba aún dormido.

Tampoco quería despertarle.

Me quedé dando vueltas en la cama.

Tras esto mandé un mensaje a Hemmings. Había dormido ya lo suficiente.

Me dijo que me arreglara, nos íbamos a ver el pueblo.

Cogí unos vaqueros y una blusa.

- ¿Lista?- dijo abriendo mi puerta.

- Lista.- sonreí.

Guardé el móvil en mi bolsillo y seguí a Luke hacia la puerta.

- Por lo que he visto en google maps.- hizo una pausa.- Por allí está la plaza. Vamos.

- ¿Y después qué?- pregunté.

- Vemos todo y ya cenamos. En realidad no sé.

Empezamos a andar.

Y sí, encontramos la plaza.

Había varios niños correteando y algunos bares.

Continuamos nuestro camino. Y entonces encontré mi perdición.

Una heladería.

- Allí, ahora.- señalé, y Luke soltó una carcajada.

- Corre.- sonrió.

Me pedí una bola de oreo. Mi helado favorito.

- ¿Quieres?- le ofrecí a Luke.

Él cogió otra cuchara, y lo compartimos.

- Tienes helado en la nariz.- rió.

- Ay, déjame.- dije limpiándolo.

- Aw qué adorable.- se burló.

- Calla, idiota.- me quejé.

Comenzamos a dar un paseo. Y pasó algo muy inesperado.

Una chica se nos acercó.

- Perdona, ¿eres Luke Hemmings?- preguntó.

- Sí, ¿te conozco?- respondió mi compañero.

- No, sólo que he escuchado a tu banda, y me gustaría tener una foto contigo.

Una gran sonrisa apareció en la cara de Luke.

La chica me dio su móvil y les hice una foto. Ella se fue bastante feliz.

- Dios, qué mona.- rió mi amigo.

- ¿Mona? Tienes una fan en Francia. ¡En Francia!- le grité.

- No estamos solos en la calle.- reprochó.

- Vale, vale.- susurré.

Él sonrió de nuevo.

- ¿Cuando salga con vosotros habrá que llevar guardias o algo?- bromeé.

- ¡Que tenemos una fan en Francia!- gritó.

- Ahora quién grita, eh.

Los dos soltamos una carcajada y seguimos comiendo helado.

Acabamos en un banco haciéndonos fotos como completos idiotas.

- Por dios, mira mi cara. Esta foto que no la vea nadie.- reí.

- Quedará guardada en mi móvil.- me dijo.

- Miedo me das.- comenté.

- ¿Vamos ya a cenar?- me preguntó.

- Sí, ¿dónde?

De nuevo Luke recurrió al Google Maps.

Encontró un restaurante italiano cerca de donde estábamos.

Al entrar nos atendió una chica.

- ¿Mesa para dos?- preguntó sonriente.

- Sí, por favor.- respondió Luke.

- Seguidme.