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Capítulo 23

Las cuatro y cuarto.

Parada en París.

Bajamos del tren, la estación estaba llena.

- ¿Ahora dónde se supone que vamos?- me preguntó Luke.

- Fuera.- señalé la puerta.

Salimos a las calles de París.

Hacía un sol precioso para estar en octubre.

- Quiero ver ya la Torre Eiffel.- sonreí.

- Pues por lo que veo estamos en la otra punta.- dijo mirando el móvil.

Empezamos a andar siguiendo el Google Maps del móvil de Luke.

Le hice parar montones de veces en escaparates de tiendas y pastelerías.

Me encantaba esa ciudad.

Estábamos ya cerca de nuestro destino, y la verdad había bastante gente.

Pude ver algunos puestos donde vendían crêpes, y sin pensármelo fui al más cercano.

- ¿Quieres uno?- le pregunté sonriente.

- Sí, tú también, supongo.- rió.

Los dos lo pedimos con chocolate.

- 7 euros.- dijo el dueño.

Saqué la cartera para pagar, pero ya se me había adelantado mi compañero.

- Te odio.- le susurré, dirigiéndonos al sitio más visitado de París.

- Sabes que en realidad no.- me dio un pequeño empujón y al verme, soltó una pequeña carcajada.

- ¿Qué pasa?

- Estás llena de chocolate.- volvió a reír.

- Repito, te odio.- dije limpiándome.

Y por fin, habíamos llegado.

Eran las 6.

Para poder subir había una cola enorme.

- ¿Te vale con verla desde aquí?- me preguntó levantando las cejas.

- Creo que sí.- respondí observando la cola.

- ¿Foto?

Saqué mi móvil y puse la cámara interior, e hice la foto de manera de que se viera la torre y nosotros.

- Salgo guapa. Creo que te recortaré.- le comenté.

- Bueno, no todo el mundo puede decir que tiene una foto con Luke Hemmings.

- Yo la tengo, y sí, te recortaré.- reí.

- ¿A dónde quieres ir?

Me quedé mirándolo.

- ¿Te piensas que conozco esto?- sonreí.

- Espero que haya algún Mc Donald's.

Seguimos andando por las grandes calles de una de las ciudades más bonitas, hablando de tonterías y viendo algunas cosas de tiendas.

Compramos macarons en una pastelería.

¿Quién iba a Francia y no compraba?

Entonces, en frente de una tienda, me paré en seco.

Y me quedé observando un vestido.

Era un modelo que había buscado mucho tiempo.

Miré si llevaba dinero, estaba dispuesta a comprarlo.

Luke no se había dado cuenta de que ya no estaba a su lado y siguió andando.

- Hey, Grace.- dijo unos pasos más delante.

- Lo necesito.- señalé el vestido.- Si quieres pasa a la tienda, o quédate fuera.

Me di cuenta de que él ya estaba abriéndome la puerta, con una gran sonrisa.

Como, ¿un príncipe azul?