Trigésima tercera wea♥

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Estaba destruída, por mi mente pasaban las imágenes de ese momento y las palabras del Nico que tanto me dolieron.

De repente sentí vibrar mi celular que estaba en mi bolsillo, ilusionada lo tomé, pensando en el Nico, pero no.

"Llamada entrante
Jaime"

Dejé que sonara, ya a la séptima vez me estrese y contesté.

-¿Que wea?-dije seca.

-¿Pa que tan tierna?-dijo balbuceando.

-Si no contesté antes será por algo ¿no creí?-dije.

-No te enojí mi amor...

-No me digai así, -lo interrumpí con rabia- no me hables, no me busques ni me llames.-y corté.

Tiré el celular a la chucha, (sobre la cama, claro, la cagá salió cara) me senté y abrí la botella, dándole un gran trago y la dejé sobre el mueble, ignoré las otras 3 llamadas después ya que al asomarme a ver la pantalla era él, así que me tuve que convencer, el Nico no llamará.

Cerré los ojos y me dormí, con ropa y todo, a la mañana desperté y al principio estaba confundida, pero recordé todo lo de esa noche, analicé cada situación ocurrida...

La Aranxa, el Edgar, el Jaime, la Lucía, pero lo más importante... El Nico.

¿Que hacia ahí tirada?
Debía recuperarlo.

Me levanté, me fui a arreglar y cuando me acerqué a la puerta golpearon, abrí otra vez ilusionada con el Nico.

-_______.-dijo la Juana entrando de una.

-Si, pasa no más.-dije irónicamente.

-Pico, ¿que te pasó ayer?.-dijo preocupada.

-Nada en especial, tengo que salir en serio.-dije intentando evitar el tema.

-Weon, confía en mi, soy tu amiga desde primero medio, PRIMERO MEDIO,-dijo.

~Flashback~

Era el primer día de clases, estaba con unos amigos que justo cuando sonó del timbre para entrar salieron corriendo de ahí, yo como niña buena me quedé, sola, no había nadie que conociera hasta que sentí una mirada sobre mi, mire de reojo a mi derecha y había una weona mirándome fijamente mientras se me acercaba de lado como un cangrejo, ¿que chucha?, igual no iba a ser tan antisocial y le hablé.

-Así que aún no abren la sala.-dije, ella asintió.

-¿Como te llamas?.-preguntó.

-¿_______ y tú?.-respondí.

-Juana, ¿seamos amigas?.-dijo sonriendo.

-Ya.- nos estrechamos las manos para luego reír.-La wea épica.

Abrieron la sala y entramos.

~Fin del flashback~

Suspiré y me dirigí al sofá.

-Sientate.-dije y obedeció, le conté todo lo que paso, sin saltarme ningún detalle, incluyendo las llamadas del Jaime, el beso del Edgar y el odio que me tenía la Aranxa.

-Conchetumare...¿Y que vai a hacer?.-dijo ella.

-Ahora iba a salir a donde el Nico, por primera vez en mi vida, a rogarle, para que volvamos, y se convenza de que sólo lo amo a él.-dije.

-Oh la weona tierna, iré a dejarte, y te esperaré afuera en caso de que haiga que escapar.-dijo levantándose.

-Haya.

Hasta que te encontré.《Nicolás》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora