Sin ti no sería nadie

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CAPÍTULO 1

 El lugar era hermoso, a 600 metros, adentrándose en el bosque se encontraba el lago, un ambiente precioso y tranquilo, en su orilla tenía improvisados asientos de troncos y una pequeña cabaña construida con la mejor madera de la zona. Liam y Tiana se divertían mucho, jugaban todos los días, nadaban en el lago y competían por quien era más rápido. Conocían todo sobre ambos, no tenían secretos. Compartían sus cosas y también sus gustos, hasta el sentimiento de comer, aunque eso existía solo para ellos, todo el día comían y sus familias se preguntaban cómo se mantenían en forma sin aumentar un solo gramo, para ellos la respuesta era muy fácil, corrían todo el día, no se quedaban quietos, por más que comieran doble plato en el almuerzo, por la tarde, tazas y tazas de chocolate caliente con oreos, pasteles, pizzas, hamburguesas y otras cosas, pero nunca podían verlos engordar. Su parte favorita del día eran las noches de campamento: comían malvaviscos y galletas de chocolate alrededor de una fogata donde cantaban juntos, él lo hacía muy bien y ella no se quedaba atrás, tenía una voz muy dulce y era buena tocando el piano, escucharla era como estar en el cielo según Liam. Eran mejores amigos desde los primeros años de vida y no pretendían dejar de serlo por nada.

Un verano Tiana le regaló a Liam algo muy especial para su cumpleaños número 13, a él le encantaba tocar la guitarra pero lamentablemente la que pertenecía a su padre se dañó durante un viaje a la ciudad, así que ella no tuvo mejor idea que regalarle una. Lo citó a orillas del lago, él no tenía idea de lo que ella pretendía, lo único que podía imaginar era un feliz cumpleaños saliendo de su boca, esa boca que comenzaba a volverlo loco por más que lo negara al replanteárselo, la misma boca que tantas veces le había dicho -eres muy tonto- y dejaba escuchar su risa luego, la risa que él provocaba a propósito solo para luego poder ver su sonrisa, aunque sus dientes estaban cubiertos por aparatos metálicos, verla sonreír le alegraba el día. De todas formas, antes que nada prefería ser solo su mejor amigo, porque no le gustaba pensar esas cosas que según su opinión eran cursis, era un niño, no quería pensar en que algún día tendría novia, prefería jugar con sus amigos. Se sorprendió al sentir que dos manos tibias cubrían sus ojos y una voz grave y fingida pronunciaba -¿Quién soy?-, él sabía quién era, no podía ser nadie más - Ti, sé que eres tú- ella destapó sus ojos y le dijo – ¡feliz cumpleaños tontito! – luego de agradecerle la observó extrañado hasta que se dio cuenta que algo tenía escondido detrás -¿Qué tienes allí?- –el mejor regalo que podrían haberte dado, cierra los ojos, cuenta hasta diez y luego vuelve a abrirlos- él hizo lo que ella le dijo y al entornar nuevamente su mirada se encontró frente una guitarra, en ese momento en su cara se formó una sonrisa y sus ojos castaños se volvieron cristales. Al ver su reacción Tiana sintió mariposas en el estómago –Tómala, es tuya-. Esa noche convencieron a Marta, la abuela de la niña de hacer un campamento en la sala -Ti, eres una genio ¿de dónde la sacaste?- ella le respondió-Hace tiempo que quería escucharte tocar la guitarra y se lo mucho que te gusta, cuando se te rompió la otra te vi muy triste y decidí ahorrar y comprártela- -Eres increíble no más que yo pero te acercas- ella rió y respondió con ironía –Bueno... Ya nos agrandamos. Sabes que tienes un poco de razón eres mi mejor amigo y eso nunca lo vamos a olvidar y si es para agrandarnos yo puedo decir que sin mí no serías nadie- Rieron un poco y al fin lograron dormirse.

EL ÚLTIMO PRIMER BESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora