"Sólo en tus pesadillas"

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CAPÍTULO  29

Una extraña mezcla de sensaciones recorrió su cuerpo de pies a cabeza, incomodidad, aturdimiento, nerviosismo y sorpresa. Quizás “shock” podría ser el nombre apropiado de aquella mezcla, su rostro no tardó demasiado en demostrar lo que ocurría en su interior –Louis- alcanzó a decir agotando el aire de sus pulmones, él apartó su mirada –Hola Tia- musitó mostrándose apenado, Harry observaba expectante, no debería haber sucedido así. Pero lo que atrajo su atención aún más fue la repentina palidez y la dificultad para respirar, no se encontraba bien. La tomó por la cintura -¿Estás bien?- -Si- el sonido tardó en acompañar sus labios, su cuerpo no respondía con inmediatez, pero aún así intentó atar cabos sueltos en su mente, quizás lo tenía, quizás podría haber dicho demasiadas cosas, una mirada y un rostro indescifrable -Harry- él se maldijo a sí mismo pero ella continuó quitándole la posibilidad de inventar una excusa -Creo que te mentí… No me siento bien- respondió mientras se apoyaba en la puerta –Será mejor que te lleve adentro- ella asintió, la rodeó con sus brazos y tomó sus piernas para poder cargarla. Con cuidado la dejó sobre el sofá y buscó a Clara en la cocina, no tardó más que un instante en aparecer -Tia, no deberías haberte levantado- la regañó mientras se acercaba para tomar su temperatura -¡Estás volando en fiebre!- -Shh- pronunció con dificultad -¿Harry, podrías ser tan amable e ir por Liam al establo? Dile que debemos ir a la ciudad urgente- -Por supuesto. Oh, casi lo olvido. Clara, él es Louis- pronunció antes de salir -Es un placer conocerte querido- se acercó a saludarlo -Déjeme decirle que el placer es mío, y agradezco que me reciba en su casa- ella dedicó una mirada a Tiana, lucía tranquila con sus ojos cerrados, ella nada más rió -Eres amigo de Harry y Tia, eres más que bienvenido- <<Oh, no>> -He oído mucho de usted- -Espero que sólo cosas buenas- -Pero si no tiene ni un cabello de maldad- intervino cansada y risueña desde su lugar. Sus palabras y la manera que uso para decirlas despertaron algo en Louis, la observaba tan indefensa que parecía estar a punto de alejarse, otra vez -¿Qué tal el vuelo Louis?- preguntó la mujer -Bastante tranquilo, a decir verdad- -Necesito… eso. Esperen... quizás ya estoy volando. No, no. Ya no- no pudo evitar reír y ese anhelado sonido lastimó sus oídos, o quizás su corazón. Harry regresó a la sala -Liam viene detrás- -Llevaré a tu hermana al hospital, ayuda a tu amigo a instalarse. Volveremos lo antes posible- -Claro, ven Louis- caminaron hacia la escaleras-. –¡Eres una niña desobediente!- Liam atravesó la puerta agitado. Ella sólo rió <<Ahi estas>> –Cállate- él le ayudó a levantarse –Ven, la camioneta espera afuera- -¿Podrías… solo cargarme?- dirigió una de sus manos a su frente -¿Estás delirando o hablas enserio?- sonrió con dificultad -Humm… ¿Am...bas?- -Claro que sí- rió y la tomo en brazos y salieron acompañado de Clara.

De regreso en la estancia Tiana tomó el medicamento que le recetó el doctor, luego se dirigió a su habitación y se recostó en su cama. Su hermano entró en la habitación un momento y se sentó a un lado -¿Cómo te sientes?- sonrió y abrió sus ojos –un poco mejor, gracias por preocuparte- -Es mi deber, descansa si necesitas algo estaré abajo- dijo luego de levantarse,  pero lo detuvo antes de llegar a la puerta –Oye, cuando me sienta mejor hablaré contigo- -¿Sobre qué?- -Sabes sobre qué- asintió con la culpa sobre los hombros y salió de la habitación.
*-¡Wow! Tia estás muy linda- sonrojada susurró un –Gracias- gestos divertidos, mejillas tímidamente rosadas, miradas clandestinas, vergonzosos momentos dónde ambos se atrapaban observando e intentaban disimular mientras reían, indirectas directas y sobretodo risas compartidas – ¿Te gustaría salir a dar un paseo conmigo?- -No sé si a Harry le guste la idea- -¿Te preocupa lo que él piense?- -Quizás, no pero no estoy segura de que le guste que salga contigo- -¿Siempre haces lo que él quiere?- se detuvo a pensar <<¡No claro que no! Aunque quizás ¿Si?>> -En realidad… no- -Entonces no se diga más, vienes conmigo- dijo victorioso. Una salida se convirtió en otra luego otra más y cuando se dio cuenta lo disfrutaba de una manera que jamás habría esperado, paseos sobre su espalda, abrazos, roces de manos, caricias tímidas y sensaciones completamente nuevas. Aquel día, ya habían pasado casi dos meses de encuentros y reían a más no poder, sus miradas se conectaron y ambos callaron hasta sentirse aislados de la todo aquello que los rodeaba, sólo los dos. Él acomodó un mechón de su cabello detrás de su oreja y lentamente se acercó para encontrar a la chica que le quitaba el sueño en ese par de ojos claros, por supuesto, como ya era de costumbre se perdió en ellos y lo mismo sucedió con ella. La mejor parte de la situación era que siempre que se presentada, todo sucedía y terminaba de la misma forma, con un dulce y ansiado beso. Al recuperar el aliento su rostro cambió, parecía más serio que nunca -Tiana- -¿sí?- -Sería demasiado peligroso arriesgarme y saltar de un edificio para preguntarte si ¿Serías mi novia?- ella rió, tanto tiempo esperó para escucharlo –Claro que no, es más, estaría esperando junto a los bomberos para poder decirte que es lo que más quiero en este momento- Muchos besos tiernos y apasionados llegaron a partir de esa respuesta, abrazos, caricias y manos ahora entrelazadas. Ambos fueron descubriendo cosas del otro hasta que llegaron los –Te amo- y los -Yo más- Pero repentinamente todo cambió y el odio llegó -¡Cómo pudiste hacerme eso! Te fuiste sin decir nada, no quisiste escucharme ¡Quieres ser víctima y sufrir por algo que no existe, eres una inmadura Tiana Styles!- Él estaba furioso, todo ese odio acumulado desde la última vez que se vieron, desde aquel -Eres libre Louis Tomlinson- Lágrimas caían por sus mejillas, su corazón se rompía en pedazos, comenzó a correr por el bosque, perdida, desesperada mientras todo se hacía cada vez más oscuro -¡Liam!- Gritó asustada y agitada mientras se sentaba en su cama. La puerta se abrió y detrás de ella se encontraba un hermano preocupado – ¿Qué sucede? ¿Estás bien?- preguntó acercándose –Tuve una pesadilla- respondió sintiendo su corazón correr en su pecho –Tranquila, fue solo un sueño- -Eso espero- respondió más tranquila -¿Ya te siente bien?- cuestionó mientras posaba una mano sobre su frente –Si, me siento como nueva- sonrió aún afectada -Clara preparó tostadas especialmente para ti- -En un  momento estoy abajo- -Está bien, por cierto buenos días- ella sonrió y lo vio salir de la habitación. Se levantó de inmediato y luego de tomar ropa limpia se dirigió al baño. Mientras secaba su cabello recordó que debía tomar su medicación, debía pedirle las pastillas a Harry y estaba segura que lo encontraría en la sala. –¡Buenos días Ti! ¿Te sientes mejor?- preguntó Will al encontrarla en el umbral -Mucho mejor- -¿Planeas desayunar?- -Tomaré unas tostadas y jugo- -Está bien- se sentó en una silla cercana. Su mente regresó a los recuerdos de aquella “historia de amor”, recuerdos que ahora parecían pesadillas. <<¿Por qué tiene que ser asi?>> Desde ese día se torturaba imaginando el rencor cada día mayor. No había intentando darle la oportunidad de salvar la relación a las cosas buenas que surgieron de sus mejores momentos. Harry apareció un momento después -¿Dónde están mis medicamentos?- -En la sala, déjame ir por ellos- dijo regresando a la otra habitación, un momento después le entregó una pequeña bolsa –Gracias- siguió las indicaciones del médico y tomo las pastillas correspondientes. Aún en sus pensamientos le extrañó no haberlo cruzado hasta el momento y para nada ayudaba a su ánimo. Decidió restarle importancia a sus miedos y caminó a las escaleras, pero allí fue cuando y donde lo encontró.

EL ÚLTIMO PRIMER BESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora