Donde sí están

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CAPÍTULO 22


-La sensación se congeló en el tiempo- comentó absorta en sus pensamientos -¿A qué te refieres?- regresó a su lugar en la tierra junto a Liam -Clara me matará- -¿Por qué?- -¡Mírame! Soy un desastre- –¿Estamos en problemas?- ambos rieron cómplices. Todo era como antes, llegar del bosque, completamente mojados, sucios, lodo, hojas, pasto por todas partes, dejaban caer chorros y gotas de agua a cada paso que daban. Simplemente como antes -Creo que ya estás grande para que te regañen ¿no crees?- -Eso piensas tú, intenta decírselo a mi madre y caerá sobre ti la maldición del sermón de la edad. Como me sucedió ayer- rieron -¿Qué hiciste?- Su pregunta le recordó lo sucedido y no se detuvo hasta recordar el collar < ¡el sol! ¡Harry!> inmediatamente recordó las palabras de su hermano "Llámame al llegar" -¿Qué sucede?- El silencio lo preocupó. -Oh, lo siento. Olvidé que debía llamar a Harry al llegar- Sonriente se colocó frente a él -¿Qué tienes sobre la cabeza?- -¿Cabello?- ella negó divertida y se acercó para quitarle unas ramas enroscadas en el cabello –Gracias, ahora es mi turno- delicdamente quitó el césped seco de su cabello suelto y colocó un mechón detrás de su oreja –Ahora si estas más presentable- -Gracias, igual tú. Debo regresar a la estancia para llamar a mi hermano- -Adelántate, llevaré a Sky al establo y luego pasaré por allí- -Ok, nos vemos- Sonrió y corrió en dirección a la gran casa.
Imaginaba la reacción de Harry al atender el teléfono y se preguntaba si habría encontrado el collar. Abrió la puerta –Debo hablar con Harry- susurró al recuperar la señal en su celular-¡Qué sucedió contigo!- exclamó alguien detrás de ella, volteó sorprendida –¡Rayos Will! me asustaste- colocó una mano sobre su corazón -¡Tú me asustaste a mi! ¿qué son esas ropas?- <Sin palabras> –Oh, es que...- Interrumpida -¿Tiana? ¿Pero qué...?- Clara ingresó en la sala. <Blanco, blanco, blanco ¿Al menos una coma?> sonrió tratando de quitarle peso a la situación en ese momento, la puerta se abrió y detrás de esta apareció una copia exacta de su imagen pero en versión masculina –Oh, ya veo- agregó Clara cayendo en la cuenta. –Atrapados- susurraron y rieron ambos -¿Podrían explicarme que sucedió con ustedes?- preguntó Will –Willy, este es Liam- lo empujó hacia el frente -Hola muchacho, has crecido bastante desde la última vez- extendió su mano –Hola señor- respondió estrechándola –Escuché mucho sobre ti- él sonrió sin saber por qué–Chicos háganme el favor de lavarse antes de que se enfermen, el almuerzo casi está listo. Liam tus padres nos acompañarán y estoy segura de que no les sorprendería esta situación- todos estuvieron de acuerdo. Entonces, definitivamente los mismos personajes aún seguían dentro de su anhelada misma historia –No puedo creerlo, seis años a distancia y aún debo regañarlos como si aún fueran esos niños traviesos de siempre, hermosos pero traviesos- comentó riendo cruzada de brazos –Aww- dijeron al unísono mientras se acercaban para abrazarla -¡No! Demonios, había olvidado este detalle- Resignad y ahora empapada besó la frente de ambos –No saben cuánto los extrañaba juntos y estos abrazos- Una lágrima rodó por la mejilla de Tia -No llores amor- dijo Clara secando su mejilla -Creo que es mejor que tome un baño, ya regreso- dijo caminando en dirección a las escaleras –Por cierto Tia, tu hermano no está de buen humor- rápidamente ella giró para ver a William presionando sus dientes–debiste llamarlo- -Lo sé, lo olvidé, me matará. Un baño y la llamada lo prometo-.
Él era uno más de la familia, en la casona tenía su propia habitación ya que pasaba la mayor parte del tiempo trabajando y ayudando a Clara. Ella utilizó su parte de la herencia para mandar a sus hijos a la universidad y lo que restaba para arreglos de Dreamtown. Anne fue muy generosa y amable al ceder completamente su parte para la ampliación y nuevas construcciones de la casa. Las habitaciones suficientes para hospedar a la familia completa con la esperanza de reunir a ambs partes alguna vez.
Se sentó en el césped y marcó el número de su hermano. Suspiró y esperó escucharlo del otro lado –¡Tiana Styles!- ella cerró los ojos, estaba enojado –Lo siento- -¿Sabes lo preocupado que me tuviste?- -Si lo sé Will me dijo, lo siento, lo siento... lo olvidé- -No puedes sólo olvidarlo!! Mamá y Papá casi me cortan la cabeza ¡te dije que llamaras!- -Está bien ya, ya te dije que lo lamento, no hace falta que grites. No te pongas así- escuchó un suspiro del otro lado -Lo siento ¿Qué tal estuvo el viaje?- ella rió -Bastante tranquilo ¡Harry! ¡No sabes lo que pasó!- -¿Qué sucedió? ¿Algo salió mal? no me asustes- -Oh, relájate por el amor de Dios, no es nada malo. Un caballo me asustó y caí de un tronco...- –¡Dijiste que no era malo! ¿Estás bien?- -Estoy prefecta pero ese no es el punto. Cuando caí un hico se acerco para ayudarme y adivina qué- -Deja de dar vueltas y dime ya que es lo que sucedió- -¡Era Liam!- -Oh claro, ya veo por qué olvidaste llamar- Ambos rieron –Ya te dije que lo sentía. No me lo reproches más- -Está bien- ansiosa y emocionada preguntó -¿Encontraste el collar?- -Aún no- -Harry...- -Lo buscaré, lo buscaré. No te preocupes- -Está bien, ¿cuándo viajarás?- -Cuando encuentre tu bendito collar- Ella sonrió –Okey. Debo irme, te quiero hermanito- -Dramática hermanita. Nos vemos pronto- -Adiós Harry- Terminó la llamada, se levantó y corrió hacia la casa -¡Tío Tom!- Gritó y lo abrazó, él sorprendido y confundido, la alejó un poco, sorprendido, miró a Clara, quien se encontraba en la puerta, –No puedo creer lo que mis ojos están viendo- -¡Te extrañé mucho!- -También te extrañé Tia. Mírate, estás hermosa- Ella se sonrojó y volvió a abrazarlo. Sobre su hombro vio una niña detrás de la madre de Liam a quién se acercó al final –¡Miren quién está allí! Mi princesita favorita- Se agachó para abrazar y llenar de besos a Jessie.
La tarde pasó y la noche cayó -Estoy cansada- -Será mejor que duermas- respondió Clara –Sí creo que eso haré- -Duerme tranquil y ten dulces sueños- En su habitación una noche larga la esperaba, se colocó su pijama y ya estaba lista para dormir. Se adentró en las sábanas, tomó su celular y marcó un número, esperó ser atendida –Lo sentimos, el número con el que usted intenta comunicarse no puede responder la llamada en este momento, intente más tarde o deje un mensaje después del tono- <No está para mi> –Hola papá, me hubiese gustado que me atendieras tú, no el contestador. Te extraño y a mamá. Esperaba poder hablar con ustedes antes de dormir. Llámame cuando puedas, besos- Suspiró, apagó la luz y apoyó su cabeza en la almohada para cerrar sus ojos.


EL ÚLTIMO PRIMER BESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora