EL ÚLTIMO PRIMER BESO

"Perdida otra vez, hoy"

CAPÍTULO 28

Los próximos días fueron muy divertidos para Liam, Harry y Tiana. Los chicos se llevaron muy bien, pareciera que se conocieran desde hace años, quizás sea por el hecho de que Tia tuvo bastante tiempo para contarles del otro, ella era su persona en común y ambos la conocían muy bien, por supuesto tenían de que hablar. Durante esos días se había hecho común y normal verlos a los tres nadando o sentados a orillas del lago, montando caballos y dando paseos largos por el bosque.
-Así que ¿los invitaste?- él asintió -¿Cuándo llegan?- -Esta noche- -¿Crees que les guste el lugar?- -No lo sé- -seguro se divertirán- -Aha- respondió luego de asentir -¿Cuántos días se quedarán?- -Si, bueno no lo sé, quizás- Tia notó la expresión del rostro de Harry, algo le preocupaba y la falta de coherencia en  sus respuestas dejaba en claro que no estaba prestando atención a las palabras de su hermana –Harry, no me estás escuchando ¿Sucede algo?- -Nada ¿Por qué preguntas?- Se colocó frente a él con sus brazos en azas -Te conozco, estás distraído, algo te preocupa- -No, no es nada, estoy cansado- -No mientas, tu rostro tiene la misma expresión que en el aeropuerto- –¡No es cierto! No es nada por lo que debas preocuparte- acompaño esta última frase con un intento fallido de risa -Al menos dime algo para que me queda más tranquila- suspiró –¿Hice algo sin antes consultarle ese algo a alguien?- lo miró confundida -Explícate mejor- lo presionó con una mirada escéptica que lo obligó a bajar la mirada –Problemas amorosos- -Aww, no te preocupes todo se solucionará, quizás lo que hiciste no es tan malo y en vez de arruinar las cosas las mejora. Hermano déjame decirte que si vale la pena, una chica puede perdonar - respondió abrazándolo de costado –Eso espero ¿Cómo estás?- preguntó refiriéndose al su estado de salud, el tiempo empezó a cambiar cuando regresaban empapados esa tarde del lago y Tia comenzaba a advertir previamente un resfrío  -Creo que casi tengo fiebre- él colocó su mano sobre la frente de su hermanita –Así parece, debes descansar- -Primero voy a darme un baño, y si la fiebre no baja quizás luego vaya al médico. Por cierto Liam me dijo algo de un cargamento- -Oh, si las cosas de tu nueva habitación- ella gritó de emoción –¡Gracias! No puedo creerlo- lo abrazó nuevamente, Harry les encargó a sus padres que consiguieran y enviaran algunas cosas que Tiana había pedido para redecorar su habitación y esas cosas llegarían junto a “sus amigos” esa misma noche –Agradécele a Mamá y a Papá- -Lo haré, mejor me voy- dijo levantándose  -Entonces ¿no estarás cuando lleguen los chicos?- -No lo sé, intentaré- -No te preocupes, ellos entenderán, es más importante que estés bien, ahora toma un baño y luego intenta dormir- -A la orden hermano- respondió mientras reía haciendo el gesto de un soldado y entró en la casa.
Cerró la puerta detrás de ella, estaba dispuesta a darse un baño de inmersión para relajarse un buen rato. Entró en la bañera llena de agua, espuma y sus sales preferidas. Allí pasó un buen rato pero algo comenzaba a andar mal, sentía un nudo en su estómago y un vacío en el pecho, y no comprendía por qué. Los suspiros llegaron a apoderarse de ella y en ese momento cayó en la cuenta de lo que la llevaba a esa situación angustiante. Su rostro llegó a su mente, por el simple hecho de estar relacionado con las palabras “amigos de Harry”, había sido su novio por años y creía que lo sería por muchos más, pero la realidad le jugó una mala pasada, y tuvo que abstenerse a las consecuencias de dejarlo ir <<Louis, Louis, Louis ¿Qué será  de ti hoy? Te extraño más de lo que debería>> terminó de secar su cabello, lo cepilló y se recostó en su cama dispuesta a dormir, la fiebre había disminuido pero aún se sentía mal. Despertó al escuchar la bocina de un auto, se acercó a la gran ventana y divisó a Harry levantando los brazos al aire y dirigiéndose hacia aquel auto negro, ella supuso que quienes se encontraban dentro eran Chris y Andy. Se colocó su bata y pantuflas, arregló su cabello <<Dios, parezco un zombie, estoy perdida>> se dirigió a la sala pero a medida que bajaba los escalones sentía el cuerpo más pesado y la ausencia del aturdimiento normal que producían las reuniones de Harry y sus amigos le preocupaba. Pero una vez que cruzó la puerta principal una voz fue suficiente en la penumbra para comprenderlo todo y su corazón se detuvo al verlo parado a unos metros de la puerta con sus ojos clavados en los suyos.