CAPÍTULO 3
Con el tiempo la herida de su pierna sanó y dejó en el recuerdo una cicatriz con forma parecida a la de un corazón, a pesar de que en su momento se sintió débil por llorar por algo tan insignificante ahora estaba feliz de tener esa marca que la acompañaría por siempre.
Ese mismo año diagnosticaron a Marta, la abuela de Tiana, cáncer de colon, la enfermedad arremetió con fuerza ya que se encontraba bastante avanzada, la mujer más dulce y comprensiva conocida por casi la totalidad del pueblo se enfrentaba con valentía a la lucha de su vida pero lamentablemente después de tres meses de agonía falleció. Fue una pérdida terrible para la familia y un cambio inesperado para todos, Marta era quien manejaba todo sobre la estancia, trabajaba y conseguía el dinero para darle a Tiana todo lo que necesitara pero ahora su pérdida significaba más que solo dolor. Ahora la gestión pasaría a manos de su hija menor ,Clara, y difícil fue para ella comprender y aceptar que por más que apreciara a la niña como a sus propios hijos no se sentía capaz de llevar tanto sobre sus hombros, era momento de enviar a Tiana con sus padres a Londres. Le comunicó la noticia y obtuvo el resultado esperado, lágrimas de verdadero desconsuelo, pero no había otra opción. En una semana viajaría al otro lado del país, a una ciudad diferente a 400 kilómetros de allí y debía despedirse de su mejor amigo por quién sabe cuanto tiempo. Estaba muy triste, no sabía que palabras utilizaría para decirle a Liam que debía irse y que no se verían en mucho tiempo. Siempre que se buscaban se encontraban en el lago, allí es donde ella iría a buscarlo. En el camino incontables lágrimas caían por sus mejillas, pues no dejaba de pensar en ese par de ojos marrones brillantes que acompañados por la nariz y la perfecta sonrisa que construían el rostro de su mejor amigo, con quien días atrás había descubierto sentimientos nuevos. Intentaba pensar la forma y el momento indicado que aprovecharía para decirlo, pero no podía concentrarse y no ayudó el hecho de llegar al lugar y encontrarlo sentado con su guitarra a orillas del lago. Comenzaba a acercarse lentamente a él cuando rápidamente él volteó al escucharla sollozar, corrió hacia ella para calmarla sintiendo la angustia trepar por su garganta -Ti ¿Por qué lloras?- apartó las pequeñas gotas con sus pulgares. -Liam, debo decirte algo importante- las palabras se atoraron en algún lugar de su pecho y una oleada de recuerdos la obligó a quebrarse en llanto. Él la abrazó preocupado y juntos caminaron hacia la cabaña, no preguntó nada más porque sabía que era mejor que primero se calmara para hablar tranquilos. -¿Ahora me dirás que sucede?- intentaba reconfortarla acariciando sus manos -Si, pero es horrible, la abuela nos dejo y eso ya es malo pero al parecer no es suficiente, ahora hay algo peor que también es malo para ti.- sollozó y se sacudió por la amargura -Tranquila, no puede ser tan malo- intentaba convencerse más a sí mismo -¡Lo es Liam! Porque me enviarán a vivir con mis padres a Londres- completó velozmente antes de cubrirse el rostro empapado en lágrimas con ambas manos -¿Te irás?-preguntó él de forma monótona-Si. Jamás me sentí tan mal ¿entiendes que no volveremos a vernos?- más lágrimas-No lo dices en serio. ¿Por qué?- Ella le contó todo lo que sabía, él comenzó a sentir la misma tristeza invadir su cuerpo, sus ojos se encontraron con las lágrimas que demostraban la pena que sentían, la misma pena que inundaba los ojos de su mejor amiga, no quería que ella lo viera llorar pero era inevitable. Su mejor amiga, con quien vivió toda su infancia y compartió tantas cosas, a quien veía todos los días, con quien pasaba todas las tardes, quien disfrutaba escucharlo cantar y verlo tocar su guitarra dejaría el pueblo y comenzaría otra vida lejos de aquel hermoso lugar. Tiana se abrazó a su pecho y le dijo cuánto lo extrañaría, sus manos se posaron en aquellos frágiles hombros que se sacudían constantemente, ambos secaban sus lágrimas aunque era inútil, nuevamente aparecían otras, y por más extraño que pareciera sus corazones les afirmaban que no volverían a estar juntos por mucho tiempo.
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EL ÚLTIMO PRIMER BESO
FanficProbemos algo. Detente un minuto y ponte a pensar en lo que tienes y a quienes tienes a tu alrededor ¿Te sientes agradecido? ¿Bendecido? Recuerda el último abrazo que le diste a tus padres, hermanos, amigos, las risas que compartiste con ellos, las...