"Amigos y enemigos"

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CAPÍTULO 25

La luz del sol entraba por su ventana y poco a poco fue abriendo sus ojos, estiró sus brazos y se levantó, abrió su ventana y una brisa fresca la rodeó. Entre su ropa buscó algo que ponerse. Se vistió, y se dirigió al baño antes de bajar a desayunar. Saludó a Will, quien la esperaba con su desayuno listo -¿Dónde están Clara y Liam?- -Se dirigieron al pueblo- -Me hubiesen despertado- -Te veías muy cansada y prefirieron dejarte descansar- -Ya había olvidado lo agotador que eran las aventuras- comentó sonriendo –¿A dónde fueron ayer?- -A un lugar hermoso, había una cascada y un lago y una cuerda para saltar al lago- -Suena divertido- -Lo fue- ... Terminó su desayuno –¿Sabes algo de Harry?- -No, olvidé llamarlo- -Deberías hacerlo, debe estar extrañándote- -¿Extrañarme? Seguro está con sus amigos y las muchas chicas que los rodean- dijo riendo –Eso crees tú. Pero de no ser por ti no sería ese chico atento y divertido que conocemos ¿Por qué no lo llamas? No le haría ningún mal a ambos- -¿En serio crees eso?- -Sí- -Está bien lo llamaré- Regresó a su habitación, tomó su celular y caminó hasta el establo mientras esperaba que su hermano atendiera- –Hola hermana- -Hola bobo- -Si llamas para saber sobre tu...- -Llamo porque quiero saber cómo estás- -Ahhh... bien, ¿Por qué preguntas?- -No lo sé. Hace mucho que no hablo contigo- -Ah, ya entiendo, me extrañas- -No, tú me extrañas. Quizás yo un poco-¿Sólo un poco?- -Está bien lo suficiente como para llamarte- -Pues yo no te extraño, para nada, es más, déjame decirte que eres muy molesta y me asfixias- -Agradezco tu sinceridad- -¿Lo dices en serio?- -¡No!- -¿Llamas porque ya te cansaste de tu nuevo novio?- -No es mi novio ¿Qué pasa contigo?- rió -Nada. Oye encontré tu dije, en realidad Lindsay lo encontró en tu baño ¿O fue Louis?- -¿Qué rayos hacía Louis con ella en mi baño? ¿Desde cuándo metes gente en mi baño? ¿Lindsay? ¿En serio hermano? ¿En qué rayos estabas pensando?- -Clama tus celos mujer. Anoche...- -¡Anoche! ¡Genial! Te agradecería que te ahorres los detalles y también tu honestidad. No quiero imaginar lo que podrías llegar a decir- demostró enojo en su voz –No es para tanto, no te enojes, déjame explicarte- –Olvídalo, no tengo ganas de escuchar tus ridículas excusas. No sé porqué te llamé- -¡Tiana espera!- La llamada terminó. Increíble era intentar imaginar que la mujer que intentó humillarla y quitarle a su novio meses atrás estaría con él haciendo nada más que charlar en su propio baño. Si, definitivamente nada bueno podría haber salido de allí. <<¡En mi baño! ¡No terminé con él para que se revolcara con Lindsay en mi baño!>> Su corazón que creía estar recuperándose de esa relación volvió a quebrarse <<¿De qué valió mi esfuerzo por liberarlo? Dijo que aun me amaba pero anoche estaba en mi baño con otra chica que al menos debería ser Lucy>> pensaba mientras caminaba por el establo "Sky" leyó en un cartel tallado en madera en una de las puertas -¿dónde estás caballo?- susurró -¿Buscas a alguien?- pregunto uno de los hombres que cepillaba un caballo blanco –Si ¿dónde está Sky?- -Liam lo llevó al corral- -Muchas gracias- Ten cuidado, no está de humor- escuchó gritar al chico mientras salía de allí. Observó el lugar buscando el corral <<Allí estás>> Poco a poco se fue acercando, al parecer el caballo estaba enojado, pudo darse cuenta al verlo resoplar y relinchar repetidas veces. Se encontraban a pocos metros, ella lo miraba detenidamente –Por más que lo intentes jamás llamarás la atención de esa forma- él levantó sus orejas y dirigió su mirada desafiante a la chica, resopló una vez más, ella sólo rió y rodó los ojos –Liam dice que nos parecemos, yo no encuentro ningún parecido, eres un caballo y yo una mujer. Tranquilo, no te haré daño si tu no me lo haces a mí- ambos conectaron sus miradas durante unos segundos. El silencio los rodeó y Tiana pudo encontrar miedo en los ojos del animal. Un impulso la llevó a acercarse más a él, ahora era ella quien sentía miedo, repentinamente se paró sobre sus patas traseras y relinchó y la sorpresa la hizo caer al suelo -Ese no era el trato Sky- dijo levantándose, volteó para regresar a la estancia intentando olvidar su fallido intento de perder su miedo a los caballos. Le pareció extraño no escuchar nuevamente los berrinches del animal, volteó nuevamente y allí lo vio. La observaba, movía su pata y su cabeza intentando atraerla hacia él. Tia entendió perfectamente y lentamente regresó. –Yo tampoco estoy de buen humor Sky. Pero no por eso me llevaré al mundo por delante- Los separaba la barrera del corral pero la cabeza de Sky se encontraba sobre esta, levantó con miedo una de sus manos, tocó su cabeza e inmediatamente la regresó a ella. Notó que él no tenía intención de lastimarla así que nuevamente lo tocó y con ambas manos comenzó a hacerle caricias algo había cambiado. Lo miraba atenta y en sus ojos demostraba asombro y ternura y el caballo por su parte no tenía problema alguno con ello -¿Qué hacen?- interrumpió alguien, ella volteó y sonrió al verlo –Al fin regresaste- -¿A caso no le tenias miedo a los caballos?- -Aún lo tengo, pero es extraño. Él es extraño- sonrió, ella mantenía sus manos a un lado de la cabeza de Sky –Ven- tomó la mano de su amiga mientras abría el corral y la llevaba dentro –Liam, prefiero quedarme afuera- insegura –Tranquila ya viste que no te hará daño- Sky se acercó a ellos y Tiana retrocedió aún mas -Dame tu mano- Ella lo pensó unos segundos y temerosa la extendió y se acercó a él, lenta y suavemente colocó su mano sobre el lomo del caballo. Al sentir el contacto con su pelaje, miró y sonrió a su amigo quién le devolvió el gesto –¿Ves? le caes bien. Te dije que se llevarían bien- -¿Tú crees?- -No tengo dudas, cuando me fui estaba enojado y lo dejé aquí, ahora lo noto mucho más tranquilo y eso es gracias a ti-.  

EL ÚLTIMO PRIMER BESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora