"Tú y yo en un momento como este..."

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CAPÍTULO 32

-¡No es cierto!- exclamó mientras retrocedía velozmente, acto que la obligó a seguirlo ya que aún sostenía su mano sobre sus ojos. Se enredó con su vestido mojado que se encontraba en el suelo y perdió el equilibrio, pero cuando estaba a punto de caer él la tomó de la cintura impidiéndolo y nuevamente esa sensación electrizante recorrió sus cuerpos. Tenso por el susto y la situación sentía las delicadas y suaves piernas de Tiana entre las suyas mientras sostenía en sus manos en la desnuda espalda de la chica. Ambos podrían haber caído sobre el otro en el frío suelo pero lo que captaba toda la atención de Liam en ese momento era que no había tela alguna sobre ella. Con la yema de su dedo tocó  el broche abierto de su sujetador, lo que lo hizo ¿entrar en pánico? Estaba atónito, sin duda, las palabras no salían de su boca, mantenía sus ojos cerrados aunque la mano de Tia ya no estaba sobre su rostro sino alrededor de su cuello –Esto es algo incómodo- añadió ella –Ya lo creo- dijo recuperando la sonrisa –¿Por qué cierras los ojos?- -No lo sé chica genio, intenta buscar una explicación- ella rió nerviosa y él continuó -No quiero recibir una bofetada si veo algo que no debo- ambos rieron, estaban muy cerca, los separaban centímetros, podían sentir la respiración del otro –Ábrelos, pero sólo mírame a los ojos- él asintió y lentamente los abrió, allí estaban su ojos cafés con ese particular centro esmeralda, ese brillo especial que los caracterizaba, Tiana siempre tenía esa mirada sublime –¿Cómo salimos de aquí?- preguntó sin intenciones de terminar el contacto visual –No lo sé, ayúdame a pararme- -Claro- -no dejes de mirar mis ojos- -No lo haré, ¿alguna vez te dije que tienes lindos ojos?- -No- rió mientras recuperaba el equilibrio –Pues los tienes- -Por favor ¿Estás intentando coquetear conmigo en un momento como este? Eres increíble Liam- reía aún mirándolo –No lo digo por…- -Si claro- rieron –¡Tiana!-  exclamó Harry desde afuera, sus ojos casi caen al suelo por la sorpresa -La puerta no tiene llave- susurró el castaño más para sí mismo -¡No vayas a entrar!- gritó ella con desesperación -¡Olvídalo voy a hacerlo!- respondió subiendo los escalones –¡No!- gritaron desesperados –¿Liam?- Preguntó confundido. Ella lo empujó torpemente contra la puerta -Déjame entrar- -¡No!- grito su hermana -¿Por qué no?- -Porque no, vete Harry- -Tia, sólo quiero hablar contigo- -¡Pues yo no!- -No me iré hasta que salgas- -¡No saldré!- -¡Tia!- exclamó exasperado –Vete, no quiero hablar contigo- se escucharon pasos alejarse, ambos respiraron aliviados -lo siento no noté que no tenías tu remera puesta- dijo mientras inmediatamente retiraba las manos del cuello de Liam, él rió al ver su cara de espanto y vergüenza –La dejé caer cuando saltaste como un puma sobre mí- esas palabras hicieron que se sonrojara aún más –Lo siento ¿Podrías voltear?- -¿Voltear?- preguntó confundido –Si, debo… sólo voltea y no mires!- -Está bien- giró hacia la puerta cubriendo su rostro, aunque la intriga permanecía en su mente. Tiana abrochó su sujetador -Listo, pero aún necesito ropa seca- -¿Ya puedo verte?- -¡No!- -¿Por qué no?- -No estoy presentable- -¿Y a quien te presentarás? Tía, no hay nadie más aquí, te conozco y me conoces- ambos rieron –Pero no me conoces en ropa interior- dijo apenada –Buen momento para hacerlo ¿no crees?- más risas –Muy gracioso. Está bien puedes voltear, sólo imagina que es mi traje de baño- -Claro- riendo regresó hacia ella y la observo atónito –No es como tu traje de baño- -¿Ah no?- -Claro que no, es más sexy- fuertes risas se escucharon-Eres un tonto Liam- se sonrojó y le dio la espalda apenada, estornudó y se estremeció por el frío, sintió su tibia mano posarse en su hombro y esto ocasionó que se le erizara la piel, lo miró sobre su hombro mientra se abrazaba a sí misma –Ten- le ofreció su remera, Tiana sonrió -Déjame ayudarte- -No es necesario- -Déjame hacerlo niña berrinches-  ella rodó los ojos y permitió que le colocara la remera –Gracias- dijo abrazándolo, él correspondió –Descuida- frotó su espalda dándole calor –Soy una estúpida- -No lo eres- -¡Lo soy!- el rió -Está bien, tranquila leona ¿Por qué lo dices?- rió con él -Lo siento. No debí tratar a Harry así, pero… Olvídalo- - Quizás exageraste un poquito- -No puedo arriesgarme a enfermar y él lo sabe muy bien, no entiendo porque me dejó caer- -Quizás lo olvidó, pero si lo hubiese tenido en cuenta te aseguro que ni siquiera te hubiera dejado venir al lago- -Quizás. Admito que actué como una niña al perseguirlo pero luego recordé que odio estar enferma porque nunca es un simple resfrío para mí- Liam apartó el cabello de su frente -Al principio creí que estaban jugando pero cuando los vi discutir entendí que era algo serio- -No debí desquitarme con él, al menos no de esa forma- -Habla con él, lo haces sufrir, no debe ser fácil ser tu hermano- -Te lo aseguro no te gustará estar en su lugar a la hora de la venganza- rieron –¿Lo que pasó puede tener alguna relación con lo que hablamos hace un rato?- -¿Louis?- -Que Harry haya traído a Louis- rió nerviosa –Quizás un poquito- él sonrió y la abrazó –Jamás cambiaras ¿no es asi?- lo abrazó aún más fuerte –Jamás. Te quiero mucho Liam, no sabes cuánto- él beso su cabello –Yo también te quiero Ti- ella suspiró –Bien tengo asuntos pendientes que debo resolver. Gracias por estar conmigo siempre- -Siempre estaré para ti gruñona- ella rió –vamos- abrazados salieron de la pequeña cabaña.

Harry, sentado en la arena escuchó a su hermana reír y algo llamó su atención, Tia  sólo vestía la remera de Liam. Se detuvieron a medio camino y ella susurró algo en su oído, él la examinó lentamente de pies a cabeza y dijo algo sobre ropa interior que a distancia no se escuchó con claridad. -No es posible que ellos...- murmuró entre dientes. Louis, a su lado, levantó la mirada para saber a qué se refería su amigo, miró a Tiana y a Liam, se detuvo a observar la mano del muchacho que rodeaba su pequeña cintura, recordó algunas de las veces que su mano se había posado en aquel lugar de su cuerpo, suspiró melancólico, Liam sonreía y daba cortos besos en su mejilla mientras reía con ella, miró la gran sonrisa de su ex, que raro era ahora llamarla así, se había acostumbrado a tenerla como amiga y luego como novia pero ahora era tan sólo su ex novia, sus claros ojos se posaron en los de Tia, brillaban como nunca, podía notar que lágrimas cayeron de ellos -Deja de pensar en ella- interrumpió una voz en su interior, apartó la mirada pero un  par de segundos después regresó su ojos a la hermana de su mejor amigo, esta vez cruzaron miradas, ella sonrió al verlo y esto lo confundió.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2016 ⏰

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