Editado: 05/12/2017
— Hola... Changmin —saludó nervioso Jaejoong, una media sonrisa se adornaba en sus labios.
— ¿Qué haces aquí? —Changmin estaba tan concentrado en su sorpresa que no notaba algo anormal en el mayor— ¿Cómo... cómo conseguiste mi dirección?
— Tengo mis contactos —sonrió con aquella sonrisa que cautivaba y desmayaba a más que un grupo de fans. Pudo ver como el menor mostraba una mueca en su rostro de desagrado. ¡Genial! Él se había atrevido a un cambio y ni siquiera lo notaba— ¿Gustas dar un paseo?
El menor no escuchó sus palabras debido a que había notado algo extraño en él. Puede que haya tardado en reaccionar, pero verlo con un estilo más limpio y sin sus ojos marcados por líneas negras no podía pasar desapercibido. Claro que no, es más lucía muy diferente, a una persona nueva, más genuina y podría jurar que si no lo conociera de antes le podría llegar a gustar su nuevo aspecto.
Claro, si no supiera que era solo una fachada para esconder el carácter diabólico que llevaba dentro de él.
— ¿Eh?
— ¿Qué si gustas salir a pasear?
— ¿A pasear... contigo? —Changmin no entendía lo que pasaba o lo que le quería decir— ¿Y por qué? Te dije la otra vez que me dejaras en paz.
— Creo que no conoces mi fama de terco y obstinado—río para sí mismo provocando más que una mueca en el rostro del menor— ¿Irás?
— ¿Eres sordo o....? —su estómago comenzó a rugir anunciando lo hambriento que estaba. Se sonrojó provocando una sonora risa del, ahora, pelirrojo— ¿Dé que te ríes?
— Sígueme —le ordenó mientras le daba la espalda para caminar, sintió que el menor no se movió de la puerta y se giró hacia él— Quieres comer, ¿no?
— Pues... —una de sus más grande debilidades había sido nombrada.
Jaejoong se dio media vuelta para dirigirse hacia su moto y sacar de la caja trasera una canasta, no era necesario que le dijera que habría adentro, sabía que Changmin en segundos estaría a su lado. Y fue como lo esperaba.
El menor no podía pasar la oportunidad de comer algo comestible que no preparara él, pues sabía que si lo hacía moriría de intoxicación. No pudo negarse ante la tentación de poder ver lo que tenía aquella pequeña canasta y sin decir nada, el pelirrojo le entregó un casco para que se lo pusiera.
Casa de Junsu 5:40pm.
Lo que sentía en ese momento le era imposible de creer, como si fuera una fantasía, un hermoso sueño del cual nunca quisiera despertar. Porque Junsu, más que nada en el mundo deseaba, ser visto por su persona especial, que lo amara y, lo nombrara una y otra vez.
— Yoo... Chun...
Susurraba al sentir los suaves labios del mayor sobre su cuello, no supo en qué momento se le había lanzado encima ni quien fue el que inició con aquel roce de labios, de deseo. Sus nerviosas manos se apoderaron de la melena del mayor, desordenando su cabello como si con ello tratara de ganar la batalla. Sabía que estaba enamorado de aquel príncipe de ensueño que ahora lo estremecía con tocarlo, con bajar sus manos delicadamente por su espalda.
En ese momento quería que fueran uno, una sola persona, que se unieran en el deseo y la pasión.
⸺ Deja a Jaejoong, él no puede darte todo como yo ⸺susurró Yoochun en su oído para luego morderle sensualmente el lóbulo de su oreja izquierda, soltando un suspiro por la sensación⸺ Podemos intentarlo, Changmin. Tú y yo, tengamos una aventura.
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Footsteps
RomanceShim Changmin creía conocer lo que era el amor con sólo ver a su basquetbolista favorito, por años ha estado enamorado del deportista Micky, Park Yoochun. Sin embargo, impulsado por su mejor amigo para confesarse, se mete en problemas con el peor c...