Gracias (Naruhina)

Capitulo 3

- Diganme la verdad...- se escucha un susurro molesto e irritado de parte de Sasuke-kun- ¿Quién de los que está aquí presente sabía o llamó a Naruto para que viniera justamente aquí?- dice enojado y fulminandonos a todos con la mirada.

- ¿Acaso dudas de nosotros?- responde Ino-san- La idea era que no se enterara, es mucha coincidencia que viniera aquí y es extraño ya que él siempre va a Ichiraku's- dice la rubia elevando un poco la voz en signo de desesperación.

- ¿Minna?- escuchamos una voz masculina que conocemos perfectamente, todos nos dejamos de mirar para voltear nuestro rostro en cámara lenta y nos encontramos con el rubio platinado de ojos azúles, con una expresión llena de confusión y duda- ¿Hoy había alguna reunión?.

- ¿Qué...?- responde la pelirosa con voz fingida y para nada creible, se aclara la garganta y trata de disimularlo y la verdad no pudo hacerlo muy bien que digamos- No, para nada- responde ocultando su nerviosismo- Sino que vinimos a comer algo y no te llamamos por lo de...- se calla y mira el rostro sombrío de Naruto-kun.

- Demo...- habla la rubia de cuatro coletas- Puedes comer con nosotros como lo hacemos siempre- dice con una sonrisa plasmada en su rostro, el rubio se limita a asentir y se sienta a mi lado, causando que me sonroje un poco.

- Naruto...- habla Sasuke-kun- ¿Tuviste noticias del testamento de tú padrino?- pregunta llendo al grano causando que todos lo miremos algo sorprendidos y luego miremos al ojiazúl.

- Pues aún no me darán entrega del documento hasta que cumpla la mayoría de edad y no falta mucho para eso...- mira por encima del hombro de Shikamaru-san y luego suspira bajando la vista a la mesa- Solo me dijeron que todas sus acciones y su casa quedaban a mi nombre, demo no será hasta que tenga los 18...- su voz se corta y muerde su labio, nos quedamos en un silencio incómodo, el mesero que nos atendió antes trajo nuestro pedido y tomó la orden de Naruto-kun para retirarse.

- Naruto, se que me dijiste que no le dijera a nadie- dice Sasuke-kun rompiendo el ambiente tenso que se formó- Mis padres, están de acuerdo de que te quedes con nosotros el tiempo que necesites o creas conveniente- este alza su vista y mira al azabache, una medio sonrisa se formó en sus labios y un brillo iluminó sus ojos celestes los cuales nos observaban con tristeza.

- Sasuke...- dice con cierto tono de nostalgia, este puso su brazo de tal forma que sus ojos quedaron escondidos- Arigatou... eso es mucho...- dijo algo entrecortado, note unas lágrimas sobre sus mejillas, sin pensarlo apoye mi cabeza sobre su hombro, este paso de forma rápida su brazo limpiando sus lágrimas para luego observarme y sonreir, una de mis manos descanzaba en mi muslo derecho mientras la otra estaba sosteniendo el pincho de dulces, una de sus manos se acerca a la mía y la toma entrelazando nuestros dedos.

Su reacción me sorprendió causando que me sonrojara ligeramente para luego sentir una corriente eléctrica viajar desde mis dedos por todas las partes de mi cuerpo, miro a los demás y mis amigas tienen una sonrisa de oreja a oreja mientras que Sasuke-kun sonríe de lado y Shikamaru-kun y Sai-kun niegan con la cabeza y sonrien.

- Pues eres bienvenido a la casa Uchiha y te advierto- dice Sasuke-kun sin dejar su media sonrisa- Que ni se te ocurra hacer...- sentencia sin terminar la frase, noto como Naruto-kun se tensa y sonrie nervioso.

- Eso no pasará te lo prometo- dice lleno de nervisismo, todos en la mesa a exepción de ellos nos miramos y nos preguntamos con la mirada si entendían de que hablaban ese par, todos negados con la cabeza y luego los miramos a ellos que se daban una mirada complice.

- Naruto- lo llama Sakura-chan quíen sostenía un vaso de limonada en sus manos- ¿Necesitarás ayuda en la parte económica?.

- ¿Qué?, a no- dice el rubio negando con la cabeza- No se vayan a molestar con eso, buscaré un empleo mientras llega el día, así que no se molesten- el mesero de antes llega con el pédido del chico rubio y luego se retira- Y les hablo enserio- toma un pincho gon su mano libre y la lleva a su boca mordiendo la carne.