Gracias (Naruhina)

Capitulo 4

Por mí petición estamos en un sitio no muy transitado por los alumnos y es hasta bonito el lugar, pero sin desviarme del tema principal, lucho en mis adentros en mostrarselos o no, los nervios me van a comer viva.

- Bueno Hinata, ¿Qué es tán importante para que estemos en este lugar?- me pregunta tranquilo el rubio platinado mientras se sienta en una de las bancas blancas hueso, suspiro y me siento a su lado.

Los papeles están dentro de un sobre de manila amarillo quemado, se nota mi nerviosismo ya que el sobre tiembla en mis manos, trato de controlar mis nervios pero es imposible. Miro hacia los lados buscando una salida, pero no encuentro nada, los nervios no me dejan pensar claramente. Suspiro de nuevo y tomo una expresión seria y controlada; Si algo malo llega a pasar en nuestra amistad me limitaré a observarlo a lo lejos como siempre lo he hecho.

- Bueno Naruto-kun la verdad es que yo...- me interrumpo y tomo aire con dificultad- No es fácil de explicar así que es mejor que lo leas- le extiendo el sobre con la mirada baja ocultando las ganas de llorar, puedo sentir como mis manos dejan de tocar la textura rugosa para pasar a las manos del ojiazúl quién lo observa confundido.

Lo abré y saca los papeles, son dos hojas en total ya que las demás se las quedó Neji-niisan, solo necesitaba las qué leí en ese restaurante que son las que tienen la información crucial e importante.

Comienza a leerlo con el seño fruncido y luego su expresión cambia a una totalmente seria, dejo de mirarlo aceptando todo, miro hacia el césped verdoso que es tocado mejor dicho aplastado por mis zapatos. Un silencio incómodo se creó en el ambiente y eso me mataba por dentro, mis oidos lograron captar un suspiro frustado, lo miro de reojo y está guardando los papeles en el sobre de manila.

- Hinata...- dice frustrado- ¿De dónde sacaste esto?- dice roto.

- Ayer... mi primo Neji-niisan me los mostró...- digo entre sollozos- No estaba segura de entregartelos o ocultarte la verdad y sentirme culpable- digo limpiando las lágrimas que caían.

- Hinata...- me llama- Hinata mirame...- le obedezco y me arrepiento, sus hermosos ojos celestes están opacos y están al borde de lágrimas, no se en que momento fue que Naruto-kun se abalanzó a mí y me abrazo con fuerza ocultado su rostro en mi pecho, escuche unos sollozos y no dude en consolarlo, mi mejor amigo o como le dicen mis amigas mi alma gemela esta totalmente roto y lo menos que puedo hacer es ofrecerle mi hombro para que pueda desahogarse- ¿Por qué...?- lo escucho balbucear- ¿Por qué esto me está pasando a mí...?- dice mientras ahogaba las ganas de gritar de frustación, ira, dolor y tristeza.

Yo me limitaba a acariciar su espalda y ha susurrarle que todo iba a estar bien y que nunca me separaría de su lado.

...

Estoy tumbada en mí cama mirando hacia el cielo razo y pienso de todo y a la vez no pienso en nada, al terminar de consolar al rubio sonó el timbre anunciando que era hora de volver a clases, en el salón no le prestaba atención a los sensei, estaba pérdida en mí propio mundo y todo lo que rondaba por mi cabeza era Naruto-kun.

Cuando sonó el timbre salí corriendo de la preparatoria y pues... no me he levantado de esta cama desde que llegué a casa. La melodía de mi celular hizo que volviera al mundo real y dejara de lado mis pensamientos, lo tomo y veo el identificador de llamadas "Sakura-chan...", dije en mis adentros, suspiré profundamente y contesté.

- Konnichiwa Sakura-chan.

- Konnichiwa Hinata, dime... ¿Estas ocupada?.

- ¿Por qué la pregunta?- respondo confundida.

- No es por nada malo, solo te llamaba para ver si estabas ocupada ya que con los demás planeamos una salida a comer, ya sabes, como los viejos tiempos, ¿Qué dices?- estuve apunto de decirle que si, demo el recuerdo de Naruto-kun hizo que me quedara callada, aún no me sentía preparada para estar con él en un mismo lugar- ¿Hinata?, ¿Sigues ahí?- pregunta preocupada.