Gracias (Naruhina)

Capitulo 11

Dedicado a belfv85 y ImmI11

Estoy cansada de estar de un lado para otro, demo por fin se acabó el festival y nuestros postres fueron un éxito (por mucho nos quedo para nosotros y tuvimos que repartirlo), Naruto-kun me regaló un oso de peluche de los grandes con un corazón que decía "te amo" (en letras japonesas), casi muero de la ternura, según él lo ganó en el puesto de puntería la verdad no estoy muy segura pero no le dañe su ánimo y alegría.

Tuve que quedarme mas tiempo que los demás chicos y pues son casi las nueve y media y voy camino a casa sola ya que Naruto-kun y los demás estarían con su familia, en cambio yo... pues bien, mi padre fue a ver por lo menos por encima el festival y nos compró un postre, Hanabi tuvo que quedarse en casa porque iba a ver películas con sus amigas (una gran familia unida), Neji-niisan estuvo un rato por el festival con Tenten-san pero también tuvo que irse rápido por la Universidad.

Camino escuchando música con mis auriculares y no me percato que había caminado hacia otro lugar que poco es transitado y dicen que por aquí pasan los ladrones, drogadictos o... ustedes me entienden, me doy la vuelta y me doy cuenta que debí prestar más atención a mi alrededor porque me encuentro con un hombre como de metro noventa, en forma y con tatuajes en sus brazos y se alcanzaba a ver uno salir de la camisilla rasgada que trae puesta, se notaba en su mirada oscura y desorbitada que estaba drogado, trague saliva asustada y trate de rodearlo demo no me dejó pasar y me tomó de los brazos con mucha fuerza que chille por el dolor, me impactó contra la pared más cercana y me tomo por el cuello.

Empieza a faltarme el aire y toso con dificultad, me está ahorcando y cada vez mi vista se empieza a nublar por las lágrimas, la expresión de su rostro dejó de ser serena y ahora tiene una sonrisa macabra y hasta morbosa, en sus ojos se notaba el color rojo sangre y lo hacia ver horrible y espantoso. Estaba a punto de caer desmayada cuando caigo al duro, sucio y frío suelo, tomo bocanadas de aire y veo al sujeto de antes en el suelo y parece desmayado, hay alguien parado a su lado, volteo a ver y trae un pasamontañas, la oscuridad no me dejaba ver gran cosa, solo sus botas, pantalón negro y una camisa azúl eléctrico o negra no lo se con certeza, se acerca a mí quedando bajo la única luz de la única farola en este lugar y puedo distinguir su cabello largo color castaño y sus ojos color miel, ahora puedo confirmar que la camisa es azúl eléctrico.

- No deberías estar por estos rumbos y más a estas horas de la noche- dice la mujer y su voz se me hace familiar y su aspecto también- Es mejor que te duermas Hinata- me sorprendo al escuchar mi nombre y el miedo aparece, saca una jeringa con un líquido amarillento y me lo inyecta sin pensarlo dos veces, empiezo a sentir sueño y las partes del cuerpo me empiezan a pesar y a adormecerse, veo como se acerca y me carga estilo nupcial y caigo en una oscuridad total.

.......

Recobro el conocimiento y abro los ojos de a poco acostumbrándome a la luz, cuando distingo mejor los colores y siluetas, estoy mirando hacia el suelo, muevo mis muñecas y siento algo rodearlas que me las lastiman, muevo mis piernas y siento la misma sensación en los tobillos, voy a hablar y algo en mi boca me lo impide, el miedo y la desesperación se hacen presentes y me retuerzo tratando de moverme lastimando mi costado izquierdo por el rasposo suelo.

- Detente Hinata, te estas lastimando- escucho la voz femenina de antes y la busco con la mirada- Ya te desato, detente de una buena vez- dice autoritaria y dejo de moverme por miedo a que me haga algo.

Se escucha el eco de los pasos de unas sandalias por el suelo y miro hacia donde empieza a aparecer una figura femenina, cuando veo su rostro quedo impactada, confundida y asustada, ¿Cómo es posible que justamente ella me salvara y me secuestrara?, se inclina y me quita la mordaza de la boca, voy a pegar un grito demo pone su mano en su boca, callando mi grito, menea la cabeza en señal de negación y me quita las ataduras de mis muñecas y tobillos, se levanta y se aleja.