Déjenme presentarles mi vida.
Su nombre es Martha Mirković, su segundo nombre es Cecilia, pero lo pronunciamos Cecile.
Ce, los dientes golpean depende el tono mientras el aire sale por las regilla de los dientes. Ci, un silbido excitante sale mientras la miras a los ojos. Le, la punta de la lengua golpea en el paladar, como saboreando su nombre.
Pero no le gusta que le digan así, le gustan que la llamen por su primer nombre. Pero yo la llamo Cila, cuando la observo de lejos.
Le gusta que la miren a los ojos cuando le hablas o cuando te habla.
Le gusta mover las manos mientras habla.
Le gusta lamer sus labios cuando calla.
Le gusta que llames su atención con la yema de los dedos sobre su omóplato, pero no le gusta que la toques mucho.
Le gusta sonreír, pero no le gusta su sonrisa.
Le gusta tomar café cargado a mi lado, pero no le gusta formar una conversación conmigo.
Es despistada, por que cuando me ve, me dice que los de las inferiores no entrenan con los mayores.
Es dolorosa, por que cada vez que la veo quiero decirle cuánto la quiero, me mira a los ojos, me sonríe y me dice pequeño.
Es imposible, por que Cila tiene treinta y yo diecinueve.

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HUMANOS | Julian Brandt
DiversosSolo quiero que guardes el secreto porque todos somos humanos y tenemos derecho a enamorarnos. ©LiebeReus