HUMANOS | Julian Brandt

8.

En la sala de descanso, toma café cargado a mi lado cuando terminamos el entrenamiento 

Toma asiento a mi lado derecho y se coloca sus gafas de lectura mientras abre las páginas del periódico mientras que yo disimulo hacer algo con el celular sintiendo como mi pulso va a mil y mis manos empapan el aparato.

Esto paso hoy:

Estaba escuchando música mientras mi mirada se perdía entre las dos bebidas negras que habían servido en la mesa y sentí que ella había llegado, apreté mi celular con fuerza de la emoción pero aun así tenía mi vista en las dos tazas.

Escuche por encima de la música que Cila abrió el periódico con suavidad y dio una suave carcajada mientras pronunciaba una noticia de primer plano un poco irónica para ella.

Por el rabillo del ojo observé que ella se estaba empezando a estirar para tomar la taza y todo pasó en cámara lenta para mí.

Yo también me incliné para tomar una taza que no era mía y luego sentí la mano de Cila sobre la mía.

Su tacto fue tan delicioso para mí que provocó que sonriera de inmediato y mi rostro se pusiera rosa.

"Me gusta tu reloj." Me dijo mirándome por primera vez a los ojos palabras fueras del contexto de trabajo.

Yo le sonríe y apreté su mano en la mía mientras que con el pulgar alcance a acariciar un poco su mano haciendo que ella se sonrojara ante mi tacto.

Mirar sus mejillas manchadas de color rosa ante mi caricia hizo que las esperanzas de lograr una oportunidad hacia ella crecieran.

Ahora mismo estoy escribiendo esto con la misma sonrisa con la que corrí hacia el estacionamiento después de que pasara eso y me duelen las mejillas, pero no me importa.

Soy el hombre más feliz del mundo.