HUMANOS | Julian Brandt

6.

La pregunta del por qué me llama la atención una persona mucho mayor que yo, ronda por mi mente cada vez que veo parejas de adolescentes.

Es extraña la actitud inmadura en las que se muestran el amor. Caricias en las mejillas. Susurros obscenos. Besos cortos. Besos largos. Besos húmedos. Las manos recorriendo el cuerpo. Las manos entrelazadas, o las piernas.

Dudo, que tengan conversaciones profundas. Lo más profundo que pueden ser es el miembro en la parte femenina de la mujer y perdón por verlo así pero es que así es lo que están demostrando ahora.
No he visto ninguna pareja joven hablando seriamente de su vida, de sus planes a futuro, dándose consejos, apoyo.

Solo lo noto en las parejas mayores. Que maneja todo con más seriedad. Con más experiencia.

Es incomodo ir a alguna reunión organizada por las personas del club y estar rodeado de mis compañeros con sus mujeres jóvenes y hermosas. Con gran trasero, pómulos perfectos y senos que dan ganas de tenerlos en las manos por algunos momentos. Y mientras ellos acarician las piernas de ellas mientras las besan, yo estoy con una copa de champaña perdiéndome en las burbujas que contiene mi vaso.

Las barbies (como yo las llamo) me preguntan con una sonrisa del por qué no tengo a nadie y luego de contestarles agregan con una risita que me parece muy linda y tierna dicen "te voy a presentar a una amiga"

Siempre niego, pero ellas insisten y como todo un caballero aceptó a las propuestas que me hacen y en las noches me encuentro con mujeres de mi edad en mi cama llenos de sudor y respiración agitada, yo cansado y ellas pidiendo por más.

Entonces me arrepiento de ser un ser humano con un corazón tan blando.

No quiero tener a una persona joven a mi lado experimentando los placeres del amor y la vida. Quiero una persona ya experimentada.

Que tenga su experiencia al lado de los ojos, al lado de la boca, en las mejillas, en las manos, en los pasos, en los movimientos, en el habla, en el hacer el amor.

Necesito una persona como Martha.