Narra Ale.
Cogí mi ordenador y lentamente levanté la tapa. Metí la contraseña y me metí en el skype, nombre de usuario contraseña y ya estaba conectada. Solicité una videollamada y mientras no la aceptaba me miré en la cámara y me peiné con los dedos. Una pasada... Dos... Lista.
Tardó poco en aceptar la videollamada. Él al verme me recibió con una sonrisa, a la que yo respondí. Llevaba una camiseta de tiras blanca, una cadena en el cuello y un sombrero - como siempre -.
- Hola Ale estás hermosa.
- Oh... Gracias, - me sonrojé y él rió.
- Bueno... Haber... - se rascó la nuca. - Lo que me dijiste. Sinceramente no me importa tener que esperarte o llevar una relación en secreto contigo. Si de algo me he dado cuenta es que me gustas y no me imagino un mundo sin ti... Ya son 2 meses y medio a tu lado.
Lágrimas amenazaban con salir de mis ojos pero yo las retení, no podía verme llorar, no quiero que me vea llorar.
- Haber, - dije con la voz lo mas calmada posible - yo te quiero y claro que querría salir contigo, pero el problema es que como te pillen te meten en la cárcel...
- Lo sé... Y estaría dispuesto a correr ese riesgo... Pero si no quieres no pasa nada.
- Aunque podemos hacer una cosa.
- ¿El qué?
- Podemos ser amigos con derecho.
- Eso significa... ¿besarnos, lirnos, follar...? - puso una cara pervertida.
- Dios mío - me llevé una mano a la frente -, tu pensando en follar... Eres un caso.
Él me sacó la lengua.
- Pero a parte de eso, ¿podemos llamarnos por apodos, dormir juntos y esas cosas?
- Claro. - Respondí con una sonrisa.
Sonrió tontamente y mandó un mensaje por el móvil.
- ¿Te importa si los chicos se unen a la videollamada? Es que les dije que estabas hablando conmigo y dijeron que querían hablar ellos también.
- Por mi vale.
{***}
- Jajaja - reimos todos.
- Olle, ¿que hora es? - pregunté.
- Las 21:24 h. - Respondió Blas.
- Que rápido se ha pasado el tiempo, ¿no?
- Si. - Asintieron.
- ¡Carlos estás empanao! - Dijo Álvaro.
- ¡¿Eh?! - Dijo él saliendo de su trance.
- Normal, está enamoradito el pobre. - Dijo David.
- ¡Calla melón!
Puso mala cara y ellos rieron.
- Igual que tu David. - Dijo Blas.
- ¿Igual que yo que?
Todos menos David y yo se llevaron la mano a la cabeza, yo en vez de eso baje la cámara dejando ver parte de la mesa de mi escritorio para darme de cabezazos en ella.
- Que tu también estas enamorado, ¡melón! - Dije.
Ajuste la cámara y me acomodé en la silla.
- Mentira.
- Tu y yo sabemos que no lo es. - Dijo Blas.
- Movimiento de cejas sugerente. - Dije mientras bajaba y elevaba las cejas una y otra vez.
- Ale. - Dijo David.
- ¿Que?
Estaba serio, pero apolló su codo en la mesa y puso una pose... ¿sexy?
- ¿Quieres follar? - dijo poniendo una absurda voz sensual.
- ¡Ni lo sueñes!
Carlos mala cara y dijo.
- Aquí el único que se la folla soy yo. - Dijo.
- Emmm... Caaaro. - Dije.
- Baraato. - Dijo Dani alargando la segunda a.
Nos empezamos a descojonar con nosotros mismos.
- Bueno chicos, yo me voy a cenar ya. - Anuncié.
- Vale. - Dijeron.
Les mandé un beso y ellos sonrieron y añadieron.
- Chao.
- Te lo comía to'. - Pusimos cara de asombro menos el autor de la frase que estaba poniendo cara pervertida.
- Carlos, relaja, luego si quieres te haces una paja si eso pero ahora relaja. - Dijo Álvaro.
Todo reímos y por fin me desconecté de la videollamada. Sonreí recordando el momento en el que comenzó todo.
- ¡Ale a cenar! - Dijo Dulce desde abajo (esa era mi madre).
- ¡Ya voy! - Respondí.
Me levanté del sitio y di un par de pasos, pero me deteni al lado del escritorio. Miré el ordenador y una sonrisa se empezó a acoplar en mi boca. Lo cerré y bajé a cenar.
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Un Instagram de locos (Auryn)
RandomPensativa, tumbada sobre mi cama, miro fijamente el techo. Hay tantas cosas que debería haber hecho de otra forma, si no hubiera pensado solo en mi misma no la habría cargado con nadie. Ahogando un sollozo, las lágrimas comienzan a caer por mis meji...