Capítulo 22

62 6 3
                                    

Me calla de un beso. Un beso cálido y tierno, dura un par de segundos hasta que nos separamos. Pero las ganas de seguir besándolo me invaden y con los ojos cerrados busco sus labios. Los unimos de nuevo y volvemos a besarnos, esta vez con más intensidad, me acerca más contra él y me levanta poniéndome encima de sus piernas. Paso los brazos alrededor de su cuello y él pasa los suyos alrededor de mi cintura.

Siento miles de increíbles y agradables sensaciones. Era como estar en las nubes. Las mariposas de mi estómago no paraban de revolotear, provocándome un agradable cosquilleo.

Me pega más contra si, cuando noto un bulto contra mi entrepierna. Eso me calienta. Me mueve lenta y suavemente su entrepierna contra la mía. Provocando que mi corazón lata más rápido y me caliente aún más.

Pero... Algo me echa para atrás... No sé, no quiero que esto pase así, no quiero que mi primera vez sea en una situación así. Le estaría engañando a Carlos.

Me aparto de él y me baja, me siento a su lado. Durante unos segundos nos quedamos en completo y absoluto silencio, mirando al suelo sin saber que decir. Ahogando palabras las cuales ni vamos a pronunciar. Al final opto por levantarme, levantarme y dirigirme a la puerta. Ya en la puerta me detengo, giro la cabeza un poco y digo.

- Buenas noches...
- Buenas noches.

Miro al frente y nos quedamos unos instantes en silencio cuando me voy a ir.

- Oye.

Le escucho a mi espalda, se había levantado, y estaba a pocos centímetros de mi.

- ¿Qué? - digo girando un poco la cabeza.

Noto que se acerca más. Puedo sentir su respiración casi junto a mi oreja.

- ¿Que pasa con el chocolate caliente?

Oh mierda es verdad.

- Oh. No sé. Lo cierto es que no es que me apetezca tomar ahora... Pero tampoco se puede tirar.
- Sí.

Es lo último que dijo antes de abrazarme por la cintura. Pegarme contra sí y esconder la cabeza en mi cuello. Siento que sonríe amargamente y que se le humedecen los ojos. Me doy la vuelta y lo abrazo. Muy fuerte, cierro los ojos y dejo que su cálido abrazo me envuelva. Sonará cursi... Pero por una vez sentí que podía tocar las nubes.

- Ale yo... - dice antes de ahogar un sollozo.

Lo calmo acariciándole el pelo. Tenía las manos rodeando mi cintura. Afloja un poco el agarre y se separa un poco de mi, con la manga de su pijama se seca las lágrimas. Dios, jamás en la vida había sentido tantas ganas de llorar, es que me partía el alma.

- ¿Por qué lloras? - dije dulcemente.

El tardó unos segundos en responder.

- Ale... ¿Tú sabes lo que es estar enamorado de una persona, y vivir pensando que si interactúas de una forma en concreto con ella puede hacerle daño a otra? - dijo a medida voz -. Es como estar...
- Entre la espada y la pared. Créeme que sé como te sientes, no me pasa lo mismo pero algo parecido.
- ¿A ti que te...?
- Bueno. Es complicado. Desde hace unos meses me hablo por insta con una persona, y lo cierto es que mentiría si dijera que lo amo. Pero... Desde que llegó a mi casa... Con sus amigos... Las cosas han cambiado. Porque hay uno en concreto del que estaba profundamente enamorada. Supongo que ya sabes lo que viene...- dije suspirando.

Él se quedó unos momentos en silencio, pensativo.

- Al volver a ver a ese chico... ¿Sentiste como que volvías a sentir esa llama...? Esa llama la cual durante un tiempo ardió, pero después, dejó de hacerlo.
- Exacto. Lo que ni sabía...

Silencio. Él me miró.

- ¿Qué no sabías?
- Lo que no sabía era que tienen razón en una cosa. Donde hubo fuego quedan cenizas. Por lo tanto un fuego que ardió puede volver a arder.

***

Hola mis pequeños, sé que llevo un siglo sin publicar perdonadme por favor, ¿que os parece si hago un maratón para compesaros? Estoy inspirada así que aprovecharé. Gracias por seguir leyendo. Os amo❤

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 01, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un Instagram de locos (Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora