Un Instagram de locos (Auryn)

Capítulo 17 (MARATÓN 2/?)

Narra David

Pasan los meses y seguía sin encontrarla. Cuando de la nada, me la encuentro en insta. Una publicación dedicada a nosotros. Era ella, por fin había dado con su paradero. Ese día fue el mejor de mi vida. Cuando... Días mas tarde... El mundo se me viene encima... Cuando descubro que Carlos se había enamorado de ella... No quise meterme en lo suyo con lo que me mantuve al margen. La ayudé con él, y... Solo sé que soy feliz, porque por fin la tengo a mi lado, tal vez no de la forma que quería... Pero la tengo como mejor amiga. Y con eso me llega. Además, si él la hace feliz, me llega, porque sé que es feliz, y con eso me llega para serlo.

En la actualidad

Contemplando como Carlos abraza a Ale me doy la vuelta y me voy. Cabizbajo. Me hubiera gustado poder besarla. Pero sé que está enamorada de Carlos, sería como traicionar a mi amigo, y no quiero perderla. Es mejor como estamos, ella sabiendo que la amo, pero siendo igualmente amigos a la vez.

Narra Ale

Mis sentimientos ahora mismo están desordenados. Demasiado. Es verdad que amo a Carlos... Pero parece que David me ama... No sé que hacer ahora mismo.

Tengo claro que siento hacia Carlos, pero... ¿que siento hacia David? Diossss no sé, osea, nunca me había planteado algo con él.

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Ya son aproximádamente las 11:30 p.m. y los chicos ya se han ido a dormir, deben estar reventados, tanta firma y tanto concierto. Me levanto sigilósamente de mi cama, cojo una linterna de encima de mi mesilla y me aproximo a ciegas a la puerta. La abro con sumo cuidado. Camino por el largo pasillo. Creo oír a alguien salir de su habitación, y cuando lo noto justo detrás de mí, lanzo una patada giratoria en dirección a él. Consigo darle y provoco un increíble efecto causando que este sorprendido caiga al suelo.

Cuando le apunto a la cara con mi linterna me quedo estupefacta al ver quien era. Lo ayudé a levantarse y cuando ya está de pie le propino una colleja.

- ¡Au! ¡¿Aun encima que me das una patada me das una colleja?! - dice en tono normal.

- ¡Shhhh! ¡Cállate! ¡Aun los vas a despertar! - dije susurrando -. Además, ¡me has asustado!

Él suspira.

- Vale, lo siento por el susto - dice en tono tranquilo.

Suspiro y lo miro un momento, medio sonrío. Me responde a la sonrisa.

- Acompáñame - dije simplemente -, aun me debes una explicación.

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Estamos sentados el uno al lado del otro, ninguno dice nada, un silencio largo e incómodo se ha creado a causa de la timidez.

- Bueno... ¿Que me querías preguntar?

Lo miro un instante.

- ¿Por qué?

- ¿Por que qué?

- ¿Por qué elijes, justo ahora, declarar tus sentimientos? ¿Por qué David?

David tiene la vista clavada en el suelo, está muy serio y frío. Me dirigió una mirada, en la que pude comprobar que había tristeza, mucha tristeza, pero también amor, mucho amor.

- También me dijiste: "te amo desde el momento en que te ví".

Él rió levemente. Volvió a clavar su mirada en el suelo.

- Y es la verdad.

- Pero no entiendo eso, ¿acaso me has visto antes? - dije intrigada.

- Valla, pensaba que tenías mas memoria... - dice con tono suave - ¿acaso no te acuerdas de la firma?

- Claro que me acuerdo, la cosa es, ¿como es que la recuerdas tú?

Él vuelve a reír y me mira dulcemente.

- Valla, me ofendes... ¿Acaso te crees que no me acuerdo de los fans que me marcan mas de las firmas? - dice con voz vacilante.

Lo miro sorprendida, ¿los fans que le marcan mas en las firmas?

- Ale, eres preciosa, graciosa, dulce, valiente, fuerte... Eres perfecta. Y puede que no sea la primera vez que te lo dicen, pero yo te lo digo igual, porque es lo que pienso.

- David yo...

- Déjame terminar por favor. - Dice.

Lo dejo continuar y me quedo en silencio mientras él continúa con su explicación.

- No te voy a mentir, estoy enamorado de ti. Pero si de algo me he dado cuenta es que me llega conque seas feliz para serlo yo. Si Carlos te hace feliz me parece bien, lo respeto. Puedes pedirme cualquier cosa, pero jamás me pidas: que me separe de ti; que traicione a un amigo; y mucho menos que te deje de amar, porque amor, eso es algo imposible. - Dice, aun con la mirada clavada en el suelo.

Yo no puedo contener las lágrimas, y me derrumbo allí. La vista se me nubla y yo me hago bolita escondiendo la cara entre mis rodillas.

David sorprendido me envuelve con sus brazos. Yo lloro mientras el me acuna en su regazo.

- ¿P-por qué e-eres tan b-bueno conmigo? - sollocé.
- Porque te amo. - Me susurró.

Su voz era cálida pero podía notar que le temblaba conforme hablaba.

Lo miré, sus ojos estaban cristalizados. Acaricié su mejilla y me acerqué a sus labios, poco a poco, hasta que los estaba casi rozando. Paré antes de unirlos y susurré un:

- Te amo...