Bajé las escaleras y me dirijí hacia el salón, en el que estaban los chicos. Cuando entré ellos me miraron sonrientes. Carlos se me acercó y me abrazó.
- Estás guapísima... - me susurró.
Acto seguido dejó un beso en mis labios. Sonreí y le miré tímidamente. Dirijí mi mirada a David, el cual me miraba con una tierna sonrisa en la boca.
- ¿Ves que eres preciosa? - gesticuló.
Lo suficiente bien para que se le entendiera. Se acercó a mi y me abrazó. Dejó un beso en mi mejilla y dejó que Dani me abrazara. Bajamos las escaleras en dirección al garaje. Fuimos en el Volkswagen Touran azul, yo me senté entre Dani y Carlos en la fila de en medio. Atrás se sentaron Blas y Álvaro. Y delante con mi madre se sentó David.
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Al llegar a casa después de la comida caigo rendida sobre mi cama, Carlos se recostó a mi lado y me acarició la mejilla. No recuerdo la hora, pero bien entrada la tarde mi madre me avisa de que una amiga había venido a visitarme.
- Ale, vino Carmen.
No estoy familiarizada con llamarla Carmen, por eso en el primer momento no tenía ni idea de quien hablaba. Me di cuenta cuando miré por la ventana y la vi, allí plantada con sus converse y esos vaqueros pitillo ajustados que se solía poner. Ocultaba unos preciosos ojos café tras unas gafas de pasta azules, una brillante y blanca sonrisa es la que enamorará a uno de los chicos de auryn.
Bajo a toda velocidad en dirección a la entrada, abro la puerta y estrecho a la pelinegra entre mis brazos, casi provocando que que esta se ahogue.
- A...Ale... ¡Aleee! Que me ahogas, putitaaa. - Dice entre risas.
Yo rio ante la reacción de mi amiga. Ella sonrió y dejé de apretarla con tanta fuerza.
- ¿Que tal? - me dijo.
- Genial, - dije sonriendo - como puedes comprobar Auryn a venido a mi casa así que... Mas feliz imposible. - Dije aciéndome a un lado.
Ella atónita los mira, luego sonríe y se da dos besos con cada uno. Cuando se lo da a Álvaro, él mirándola con una extraña y tonta sonrisa la abraza y le da dos besos, Kim - que así acostumbraba llamarla - enrojeció, aquí hay temaa pero vamos.
- Ayako - me dijo.
- ¿Si?
- El tuyo es el rubio de ojos verdes, ¿verdad? - me miró complice.
- Sí, - dije riendo - se llama Carlos.
Él la miró algo contrariado, supongo que porque le parece raro que me llame Ayako en vez de Ale. Ella lo mira y sonríe.
- Carlos, Ayako es mi apodo - le dije.
- Ahhh - dijeron todos.
Nosotras reímos y nos miramos entre nosotras. Con una sola mirada nos entendimos, sonreímos y entramos en casa.
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Perdón por tardar tantísimo en subirrr, pero no he tenido tiempo. Lo sientoooo, aquí el maratón que os prometí. Os quierooo. Ah si! Y gracias por los 2'34k de leídas, me he quedado flipando en serioo. Os amooo❤❤❤❤
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Un Instagram de locos (Auryn)
RandomPensativa, tumbada sobre mi cama, miro fijamente el techo. Hay tantas cosas que debería haber hecho de otra forma, si no hubiera pensado solo en mi misma no la habría cargado con nadie. Ahogando un sollozo, las lágrimas comienzan a caer por mis meji...